Categorías

ESCAPE ROOM 2: MUERES POR SALIR crítica: Escapa como puedas

Secuela de Escape Room sin escapar a lo visto en la original, en Escape Room 2: Mueres por salir

RAY ZETA

Hay que reconocerle a la empresa Minos, organizadora de los escape rooms mortales de la peli para entretenimiento de sus socios adinerados, el buen hacer de sus ingenieros y los holgadísimos presupuestos que manejan para construir sus salas de escape y diseñar sus peligros. Tener que salir de una habitación en la que se debe averiguar un código numérico para abrir una puerta, bajo pena de quedar eliminado del juego, ya no impresiona; ahora lo que se llevan son los juegos mortales a base de inundaciones, incendios, explosiones, e incluso rayos lanzados por el mismísimo Dr. Strange, en curradísimas salas que van desde vagones de metro a playas, pasando por la misma Nueva York.

El set de rodaje de una superproducción de Hollywood, se queda pequeño ante un escape room de Minos, prota en la sombra de las pelis de Escape Room, saga que debutó en 2019 siguiendo la línea clásica de producción de la serie B. Esto es peli de bajo presupuesto (casi su totalidad está rodada en interiores), con grupo reducido de actores desconocidos que integran todos los colectivos raciales, e irlos matando a modo de slasher (al ser actores desconocidos nos la lleva a pairo quién palma y quién no; bueno, conocemos a Indya Moore, pero también nos la trae al pairo si palma o no), aunque aquí el asesino no sea un psicópata con máscara de hockey cuchillo jamonero en mano, sino una sala diseñada para ese objetivo.

 

"Que alguien ponga La trampa para ver cómo esquiva Catherine Zeta-Jones los láser"

 

Una combinación entre Saw y Destino final, aunque no llegue al nivel de ninguna de las dos sagas. Ni tiene el morbo y la mala leche de Saw (aquí también hay juegos en forma de trampas, pero el precio no es autolesionarse sino descifrar enigmas, y comparadas con las de la saga creada por James Wan, las muertes de Escape Room son ñoñitas como una peli de Marisol), ni dichas muertes tienen la imaginación y la originalidad de las vistas en la saga Destino final (eso de que resbalas con una piel de plátano, caes sobre el gato, éste te araña el culo, del salto que pegas se te incrusta la cabeza en un orinal, y mueres ahogado en tus propios meados). Aquí una sala te quema, te ahoga, te aplasta o te engulle, y listos.

Escape Room 2: Mueres por salir hace gala de una falta de ideas y una sosería acojonante en todos sus aspectos”

Propuesta muy respetable en intenciones que tuvo cierta gracia en su primera película a pesar de sus carencias, tanto por seguir un guión con suficientes giros argumentales, como por presentar una ágil variación de escenarios a modo de diferentes pantallas de videojuego, pero que en esta segunda entrega ha perdido frescura y sorpresa por repetirse hasta convertirse en un clon de su predecesora. Grupo de personajes clónico, escenarios clónicos, acertijos clónicos y muertes clónicas, con el agravante de un guión forzado que coloca a los personajes sobrevivientes de la primera parte en la misma tesitura, con una justificación tan endeble como Hellboy a la pata coja sobre un castillo de naipes.

 

"La siguiente prueba es imposible: ¡debemos mear las tres en menos de una hora!"

 

Ni los personajes, ni las trampas, ni los juegos, ni las muertes de esta secuela superan los de la primera película, por lo que Escape Room 2: Mueres por salir hace gala de una falta de ideas y una sosería acojonante en todos sus aspectos. Y si una secuela no supera a su predecesora con el “más y mejor o diferente”, mal vamos. Habría sido cachondísimo dar un paso adelante con salas de escape más curradas, juegos saweros más morbosos, y muertes destinofinaleras más imaginativas (y sangrientas), todo impregnado de un sano toque cafre con un ojo puesto en títulos recientes como Noche de bodas, La caza o Becky (¿se imaginan que a los organizadores cabrones les sale un jugador respondón como en Tú eres el siguiente?). Pero no, Escape Room 2: Mueres por salir es una mala copia de Escape Room.

Lástima, porque la saga presenta elementos suficientes como para desmelenarse hasta quedarse calva... Otras franquicias han sabido reinventarse en sus diferentes entregas para no hacerse repetitivas, como es el caso de La purga, mostrándonos cómo se vive la noche de marras en diferentes situaciones, como una familia encerrada en casa, un grupo de personajes huyendo por las calles, o los entresijos de las esferas políticas. La saga de Escape Room, en cambio, lleva dos episodios y ambos se parecen como Zipi se parece a Zape y viceversa. El mejor juego de escapismo será escapar de ella antes de que llegue al final de su metraje.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

INF VNV 2

Recomendada por Kuato a: quien no haya visto Saw, Destino final y el primer Escape Room. Ah, y también La habitación de Fermat.

No recomendada por Kuato a: quien no le guste ponerse los mismos calzoncillos o bragas dos veces seguidas.

Ego-Tour de luxe por: las ganas que provoca la peli de resolver crucigramas, sudokus y sopas de letras.

Atmósfera turbínea por: que en el haz de rayos láser nadie se marque la coreografía gatuna ladrona de Catherine Zeta-Jones en La trampa.

 

ESCAPE ROOM 2: MUERES POR SALIR. Estreno en Venusville: 13/08/2021.

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios

Agregar comentario