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ESCAPE ROOM crítica: Destino sin final

Combinación de Saw y Destino final, aunque sin los artilugios de Saw ni las muertes de Destino final

BETO

Un año después de dirigir Insidious: La última llave, sin duda alguna la peor de las entregas de la saga que inició magistralmente James Wan y que fue de menos a más claramente, Adam Robitel nos presenta su último trabajo: Escape Room. En esta ocasión dejamos a un lado el terror paranormal y pasamos al terror para anormales, refiriéndonos como tales a los protagonistas de películas de este estilo, que siempre acaban acudiendo a un lugar que no conocen debido a una convocatoria más bien absurda.

De entrada estaremos de acuerdo con que la premisa de Escape Room no es novedosa, ya que, si bien es cierto que el envoltorio de la misma son las salas de fuga tan famosas actualmente (unas salas por cierto bastante exageradas en algunos casos, como la de la sala con el billar o la de la cabaña en el paisaje helado), la mecánica de las mismas tiene mucho que ver con la saga Saw, saga también iniciada por James Wan (de nuevo aparece su nombre en esta crítica), donde el protagonista o protagonistas tenían que resolver un puzle mortal en un tiempo determinado antes de que se acabase la cuenta atrás y la máquina de turno hiciese su trabajo.

 

ESCAPE ROOM: terror

"Le dejaré a mi novio una nota de amor que encontrará si es capaz de abrir la caja"

 

A diferencia de lo comentado en Saw, en Escape Room es la sala entera la trampa mortal, con lo que también podríamos encontrarle ciertas similitudes con Cube, la gran película de Vincenzo Natali en la que los protagonistas tenían que huir de unas celdas en forma de cubo con trampas diversas. En favor de Escape Room está el hecho de que cambiar los habituales artilugios asesinos de la saga Saw por salas enteras que son máquinas de matar, le da cierto aire fresco a la película. También el continuo cambio de escenarios consigue un dinamismo que se agradece, además de ciertas dosis de adrenalina, como sucede en la habitación del billar o en la sala de hospital mencionadas. Aún así, como ya hemos comentado, en algunas de las habitaciones se les va un poco la pinza, ya que no son el habitual cuartito, sino que son escenarios descomunales.

Con Escape Room, en esta ocasión dejamos a un lado el terror paranormal y pasamos al terror para anormales”

Pero a pesar de las buenas intenciones de Escape Room, el resto de elementos de la película no son especialmente destacables. El grupito de "concursantes", a pesar del esfuerzo por presentarlos y dotarlos de una cierta personalidad, no deja de ser más de lo mismo. No producen ninguna empatía y se repiten los típicos clichés más que el ajo: tenemos al intelectual, al ex-militar, al broker listillo, etc, El desenlace de la historia es bastante previsible, recordando en parte al de The Belko Experiment, que tiene como elemento coincidente con Escape Room el tema de la supervivencia en entornos adversos. Pero en este caso, Adam Robitel se pasa de frenada y el epílogo final queda muy forzado, casi ridículo.

 

"Es la primera vez que veo un cubo de Rubik todo del mismo color"

 

Tampoco sale bien parada la comparativa con las muertes que se van sucediendo respecto a lo truculento de la saga Saw o lo ingenioso de Destino final. Las bajas se suceden de forma insulsa, ya que lo que busca Robitel no es el regodeo producido por decapitaciones, electrocutaciones o cualquier tipo de muerte traumática. Simplemente van desapareciendo y punto, con el mínimo de casquería posible. La resolución de los puzles es un tanto compleja porque sus carceleros buscan que los protagonistas ahonden en dramas personales pasados para encontrar la solución que les permita escapar.

Teniendo en cuenta el bajo presupuesto de Escape Room (apenas nueve millones de dólares), y lo bien que luce visualmente (aunque a veces algún efecto digital se note demasiado), por poco que funcione en taquilla y a pesar de lo limitado de su propuesta, triunfará, ya que los fans poco exigentes de las películas en las que los protagonistas caen con más rapidez que los pantalones de Van Damme en sus años mozos, lo pasarán bien.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: la muchachada quinceañera, especialmente si van en grupito al cine y se atiborran de palomitas. Sin duda, el público objetivo.

 No recomendada por Kuato a: quien busque un digno heredero de Jigsaw. Aunque al final de la película se escape una frasecita muy de su estilo, esto es muy light...

Ego-Tour de luxe por: lo currada que está la sala de billar, aunque para que puedas escapar de ella tengas que imitar a Tony Curtis en Trapecio.

Atmósfera turbínea por: los vergonzosos diez últimos minutos. Ya queda claro que habrá segunda parte, pero que tengan algo de vergüenza y no sean tan descarados.

 

■ ESCAPE ROOM. "Escape Room" (EUA, 2018). Director: Adam Robitel. Guión: Maria Melnik y Bragi F. Schut. Reparto: Taylor Russell, Deborah Ann Woll, Logan Miller, Tyler Labine, Jay Ellis, Nik Dodani, Adam Robitel, Kenneth Fok, Jessica Sutton, Vere Tindale y Cornelius Geaney Jr. Estreno en Venusville: 15/03/2019.

 

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