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GAUDÍS 2021 noticia: Triunfo de La vampira de Barcelona

Triunfo de La vampira de Barcelona en los Gaudí con cinco premios entre el de Mejor película

Hay dos cosas en la vida que creíamos que nunca llegaríamos a ver antes de morirnos: que España ganara un Mundial y que una película de cine fantástico triunfara en unos Premios Gaudí. La primera quedó fuera de toda duda de manera incontestable con el 1 a 0 ante Holanda en el Mundial de Sudáfrica de 2010, y la segunda también se ha cumplido al erigirse La vampira de Barcelona como una de las triunfadoras de este año, aunque de una manera algo menos incontestable que en el caso del fútbol…

Y es que el éxito obtenido por la película de Lluís Danés ganando las categorías técnicas artísticas, como son las de Dirección artística, Vestuario, Efectos visuales y Maquillaje y peluquería, estaban cantados. Su puesta en escena imaginativa, seductora y onírica, apoyada en los efectos plásticos y en el maquillaje de los figurantes, bien valían todos los galardones, y de no haber sido así, habríamos estado ante un robo mayor que los perpetrados en La casa de papel.

Menos afortunada ha sido en los premios más gordos, pese a llevarse también el de Mejor película en catalán, ya que se le han escapado los de dirección, guión, y todos los de interpretación (felicitamos desde aquí a Mario Casas por haber ganado el de Mejor actor principal por No matarás, pues ha hecho el doblete con el Goya), dirigidos a pelis más convencionales como Las niñas, La boda de Rosa y Sentimental.

Y es que el cine catalán nunca se ha caracterizado por premiar el cine fantástico, aunque tenga gran tradición de producirlo, como ejemplifican la filmografía de grandes directores del género como Jaume Balagueró, Paco Plaza o Javier Ruiz Caldera. La tendencia ha sido siempre premiar pelis de denuncia social, dramones y rolletes costumbristas, de esos que sólo se proyectan en circuitos  de exhibición no comercial, si es que llegan a proyectarse…

Por eso el triunfo de La vampira de Barcelona tiene tanto mérito, tanto por la arriesgada apuesta de rodarla en lengua catalana, como por haberse reconocido su calidad en forma de merecidos galardones. Ya lo dijimos tras su paso por el Festival de Sitges. La vampira de Barcelona se ha revelado como una de las sorpresas más agradables de la temporada, una rara avis que sorprende, inquieta y fascina a partes iguales, tirando de talento, inteligencia y buen gusto allí donde faltan los recursos. ¡Viva el cine fantástico en catalán y viva La vampira de Barcelona!

 

La vampira de Barcelona, motivo de orgullo y celebración

 

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