ILARGI GUZTIAK. TODAS LAS LUNAS crítica: Entrevista con la vampirita

Reinvención vampírica a lo Entrevista con el vampiro pero en el País Vasco, en Todas las lunas

Los fans del subgénero de los vampiros agradecemos que de tanto en tanto salgan pelis que innoven en la mitología vampírica, así descansamos de ver al típico Drácula de capa negra que duerme en ataúdes y canta la canción del anuncio de Hornimans mientras moja una compresa usada en una taza de agua caliente. Jóvenes ocultos, Cronos, Abierto hasta el amanecer, Déjame entrar, Daybreakers, Una chica vuelve a casa sola de noche… Ejemplos de películas que innovaron en el tema vampírico por mostrar variaciones con respecto al modelo habitual, diferentes nacionalidades o características nunca vistas, pero respetando las normas básicas de la mitología clásica (nada de pasearse a la luz del día brillando como pardilletes purpurinos como sucede en Crepúsculo).

Ilargi Guztiak. Todas las lunas es la última en sumarse a tan prestigiosa lista, por situar el imaginario vampírico en un contexto totalmente nuevo, original y diferente: el mundo rural del País Vasco de segunda mitad de siglo XIX, contado como una fábula folclórica infantil lírica y oscura, fotografiado en majestuosos paisajes naturales, y hablado en euskera (si la ven en original, claro), lo que al no entenderse ni pajotera palabra, dota a la peli de un aire aún más misterioso… pues da el mismo rollito que si en lugar de en Euskadi estuviéramos en Transilvania, con los personajes hablando en rumano en vez de en vasco. Elijan la versión original, ya que al igual que ocurría con Handia y Errementari, Ilargi Guztiak. Todas las lunas gana hablada en euskera.

“Si te dejas morder, te cuento cómo acaba La casa de papel”

Una adaptación de la mitología vampírica adaptada desde el máximo respeto, pues conserva todos los elementos clásicos reinventando alguno puntualmente, que lejos de irritar (volvemos a poner de ejemplo la saga Crepúsculo… ¿Recuerdan el bebé de Bella y Edward?), gana nuestra simpatía, reservándose la invención (o digamos mejor reinvención) más sonada como giro final, causando en el respetable avezado en el tema sorpresa y admiración a partes iguales. No se extrañen si a partir de ahora, dicha novedad aportada en el final de Ilargi Guztiak. Todas las lunas empieza a aplicarse en los títulos vampíricos venideros, aunque tengo mis sospechas de que si eso sucede, quede igual de bien que en la peli de Igor Legarreta.

“Ilargi Guztiak. Todas las lunas sitúa el imaginario vampírico en un contexto totalmente nuevo: el mundo rural del País Vasco de segunda mitad de siglo XIX”

Lo que ha hecho Legarreta ha sido tomar Entrevista con el vampiro como base, y modificarla convenientemente para que funcione con los personajes de su película, que no son dos efebos guapetones de frondosas melenas, tez lechosa y uñas de emperatriz china, manteniendo una relación digna de una peli porno gay titulada “Brokevamp Mountain”, sino una mujer adulta y una niña jugando a las mamás y a las hijitas. No se dejen confundir por su look folclórico. Por mucho que Ilargi Guztiak. Todas las lunas tenga una forma completamente distinta del clásico de Neil Jordan, el fondo, en cuanto a la relación de los personajes como vampiro creador y vampiro creado se refiere, mantiene la misma esencia que Entrevista con el vampiro.

“Te avisé de que no preguntaras y miraras el final tú misma”

Igor Legarreta se permite incluso hacer de este cuento vampírico una analogía de la Historia política del País Vasco desde la Tercera Guerra Carlista a la Guerra Civil, a través de imágenes, guiños y símbolos, con un ojo puesto en la pérdida de su soberanía, que si bien no molesta porque es muy discreta (a más de un espectador se le pasará totalmente por alto), tampoco es necesaria, ya que el público en general (al menos el no vasco) prestará más interés a la historia vampírica que muestra la película abiertamente, que a la Historia política que muestra discretamente, puesta a base de pistas como si de un acertijo cinematográfico se tratara.

Buena reinvención vampírica de obligada visión, pues, tanto para los muy fans del subgénero vampírico como para los menos fans, muy fina, muy lírica y muy poética, que nos enseña que los chupasangres no sólo son condes residentes en castillos transilvanos perdidos por los Cárpatos con telarañas en cuadros, candelabros y el papel de váter. También son motoristas yeyés como en Jóvenes ocultos, bandidos mexicanos como en Abierto hasta el amanecer, chicas iraníes como en Una chica vuelve a casa sola de noche, y niñitas dulces y angelicales como en Déjame entrar o Ilargi Guztiak. Todas las lunas. Sólo les falta a ambas niñitas que se les una la Kirsten Dunst de Entrevista con el vampiro, y ya pueden ser el “Las tres mellizas vampiras”.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: quien a causa de la pandemia esté pensando en sustituir su viaje internacional anual por una ruta española, y no haya pensado en el País Vasco.

No recomendada por Kuato a: quien en cuestión de vampiros prefiera el Drácula clásico con raya de pelo triangular en la frente. Que revise la trilogía de Hotel Transilvania.

Ego-Tour de luxe por: como ya sucedió en Entrevista con el vampiro y Déjame entrar… ¿De dónde sacan estas niñas tan perfectas? ¿Seguro que no las amamantaron con sangre en vez de con leche?

Atmósfera turbínea por: ¿años haciendo ver que come sin probar bocado? Pffff… Bueno va, aceptamos pulpo.

■ ILARGI GUZTIAK. TODAS LAS LUNAS. Estreno en Venusville: 14/05/2021.