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IRATI crítica: Conan el vasco

Espada y brujería a la española (mejor digamos a la vasca) con la versión navarra de Conan, en Irati

RAY ZETA

Con solo dos largometrajes, Paul Urkijo ya se ha hecho un nombre en el panorama cinematográfico actual, llamado a ser la gran esperanza española del cine fantástico de época. Ya sea con las Guerras Carlistas (Errementari) o los años post-batalla de Roncesvalles (Irati), Urkijo aprovecha la Historia (con mayúscula) para contar historias (con minúscula) apoyadas en el folclore vasco, con mucha aventura, épica y fantasía. Toda una brisa de aire fresco fantástico que se distancia con inteligencia y buen hacer del practicado por directores patrios ya asentados en el género como Álex de la Iglesia, Paco Plaza o Jaume Balagueró, más dados a contar historias actuales.

Por eso el cine de Paul Urkijo es tan arriesgado como un triple mortal. ¿Una película española de espada y brujería? Desde El caballero del dragón, y de eso hace ya casi cuarenta años, que no ha habido productor tan loco, ni director tan cuerdo, como para proponer tan descabellada empresa. Y encima hablada en euskera, y no cualquier euskera, sino euskera antiguo (supera eso, Mel Gibson), por lo que el triple salto no sólo es sin red, sino que encima debe realizarse con una mano atada a la espalda. Aún así, Urkijo ejecuta a la perfección esa acrobacia imposible que es Irati, y encima a 10 metros de altura aterrizando de cabeza en un vaso de agua como colofón final.

 

"Lo mejor de llevar armadura es que disimula que no estás cachas como Arnie"

 

Porque Irati mezcla Historia, fantasía, acción y épica, con guerreros, brujas, diosas y criaturas fantásticas, y lo hace combinándolo a las mil maravillas, gracias a que el director (y también guionista, ojo) conoce perfectamente el género de la espada y brujería y el cine  épico en general. Urkijo es uno de los nuestros, y se nota que ha mamado y se ha alimentado de esos dos géneros hasta hacerse un chicarrón alto y fuerte. Por eso Irati empieza como Gladiator, continúa como Braveheart, y se desarrolla como una aventura de Conan el bárbaro, que no distaría mucho de un relato escrito por Robert E. Howard dibujado por John Buscema.

Irati mezcla Historia, fantasía, acción y épica, con guerreros, brujas, diosas y criaturas fantásticas, y lo hace combinándolo a las mil maravillas”

Y no sólo eso, los personajes medievales recuerdan tanto los aguerridos guerreros de El señor de la guerra como los románticos caballeros de Excalibur (hasta la Dama del Lago está por ahí dándose un bañito en un cristalino lago del Pirineo navarro). Pero lejos de copiar, plagiar o fusilar los títulos mencionados, Paul Urkijo se inspira en ellos desde el respeto creando un producto con entidad propia, sin que se le pueda achacar la copia de un solo detalle. Urkijo ha contado la historia que quería, y lo ha hecho sin escatimar en riesgo y ambición, dejando volar su imaginación hasta ese bosque donde todo lo que tiene nombre existe, sobrevolando en espíritu todo el cine que le ha marcado a lo largo de los años.

 

"Cuando descubra que aún faltan siglos para inventar la depilación, le dará un ataque"

 

También los títulos fantásticos ochenteros que le han influenciado para recrear las criaturas de la mitología vasca, sean lamias, tártalos o diosas yeyés rastafaris, que pese al ajustado presupuesto con el que contaba, lucen tan bien como en una obra de Jim Henson (al igual que el resto de la película; en Irati hasta el último céntimo está bien aprovechado). Sin dejar por ello de realizar una lectura histórica, confrontando el paganismo con el cristianismo, y apuntando detalles de la invasión franca, del asentamiento del Al-Ándalus, y de la abismal diferencia de clases de la época, representado magistralmente por Eneko Sagardoy (la nobleza) y Edurne Azkarate (el pueblo llano).

Irati se revela así como un espectáculo fascinante que hará las delicias tanto del amante del cine fantástico como del cine histórico, además de una oda al folclore vasco y a su paisaje, y completa el repóquer de nuevo cine vasco fantástico junto a Handia, Errementari, Akelarre y Todas las lunas, erigiéndose por méritos propios en la mejor de ellas. Habrá que seguirles la pista a todos sus directores, especialmente a Paul Urkijo, el alumno aventajado de la clase, que lejos de conformarse con hacer un dibujo en un folio como ejercicio, pinta el techo de la Capilla Sixtina, y aún le sobra tiempo para tomarse un katxi con la cuadrilla.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Venus Hall of Fame

INF VNV 5

Recomendada por Kuato a: quien quiera ver a Conan, Braveheart o Gladiator, hablando en euskera.

No recomendada por Kuato a: Mel Gibson, no sea que al ver una peli histórica tan cañera hablando la lengua real, le coja un ataque de cuernos del que no se recupere.

Ego-Tour de luxe por: lo bella que sale Itziar Ituño a pesar de que no se le vea la cara. Ese peinado se pone de moda, fijo.

Atmósfera turbínea por: que puestos a sacar seres fantásticos de la mitología vasca, no haber sacado a Karra Elejalde ni que sea en un cameo.

 

IRATI. Estreno en Venusville: 24/02/2023.

 

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