MICKEY ROURKE noticia: Mickey se sincera

<Nuestro amigo superbotoxomizado ha hecho unas declaraciones durante la promoción de la película Immortals que nos han quitado el hipo, en la que recordemos interpreta a un titán de la mitología griega, el rey Hiperión que se las verá contra Teseo (Henry Cavill, también el nuevo Superman).

Por un lado ha explicado las dudas que tiene sobre si aceptar de nuevo el papel de Marv en Sin City 2, ya que le representa muchas horas de maquillaje y dice ser un poco claustrofóbico. Además, se ve también que el látex le irrita los ojos rojos (aunque con el careto que luce nuestro amigo creemos que con menos horas de maquillaje ya daría el pego, francamente):

“Soy claustrofóbico, así que las horas de maquillaje... Tienes que estar ahí durante trece o catorce horas al día. Es látex, pegamento, y todo ese material que te deja los ojos rojos... Recuerdo que ligué con una jovencita en un bar de Texas y la invité al set para desayunar con ella. No podía quitarme esa porquería de la cara... ¡Y nunca jamás volví a verla!"

Pero donde ha estado especialmente cachondo Mickey ha sido cuando ha comentado que no quedó muy contento con su papel de villano en Iron Man 2: “Trato de encontrar los momentos en los cuales el villano es el cliché tipo, el mal en un chico malo, y me encuentro con una gran pelea interna, Yo lo tuve en Iron Man y Marvel ganó. Trabajábamos para Marvel y ellos rompieron las pelotas de Favreau, querían un único villano unidimensional. Todo aquello en lo que traté de sumar terminó en el jodido suelo. Tal vez no tenga tanta importancia, pero no quisieron poner el esfuerzo suficiente en justificar las razones por las que hay un tipo malo e inteligente o simplemente una mala persona”.

Vamos, que le dolió que no profundizasen más en la psique de su personaje. ¡Juas!, como si te hubiese importado mucho el perfil que daban a tu personaje cuando rodaste, por poner sólo tres ejemplos, Double Team, Get Carter o Point Blank. Y lo dejaremos aquí porque desde esta redacción se te tiene mucho aprecio, Mickey… Eso sí, no nos hagas comulgar con ruedas de molino./>