JACK EL CAZA GIGANTES crítica: El gigante prometido

El gigante prometido

Bryan Singer nos cuenta una historia de amor
gigantesca para que descansemos de hobbits

Por Ray Zeta

<Empequeñecido me he quedado viendo Jack el caza gigantes, y no porque la cosa fuera de gigantes, sino porque habiendo Bryan Singer fracasado estrepitosamente tanto artística como económicamente con sus dos últimos títulos (Superman Returns y Valkiria, de 2006 y 2008 respectivamente), y jugarse en parte por ello con esta película su credibilidad como director antes de acometer la secuela de X-Men: Primera generación, esperaba que con esta adaptación de un cuento clásico (uno más, tras las de Blancanieves, Caperucita Roja y Hansel y Gretel) como es “Las habichuelas mágicas”, nos ofreciera suficientes muestras de confianza como para recobrar la fe que un día depositamos en él (parece mentira que estemos hablando del joven que entre 1995 y 2005 dirigió Sospechosos habituales, Verano de corrupción, X-Men y X-Men 2).

Pero no ha sido así, porque ante todo pronóstico Jack el caza gigantes se revela como una obra fallida en todos sus aspectos, desde el guión a la dirección pasando por la ambientación y los efectos. Y eso que ingredientes atractivos no le faltaban: una historia de aventuras fantásticas ambientada en el mediévolo con princesas, villanos que quieren ser rey, granjeros metidos a héroes, y gigantes, muchos gigantes. Pero en lugar de conseguir facturar un entretenimiento digno y sano sin complejos como Willow, La princesa prometida, La historia interminable, El ejército de las tinieblas o Shrek, a Singer le sale un churrito mal cocinado del que se diría ha intentado suplir sus carencias infantilizando el producto a más no poder. Si cualquiera de los títulos citados gustan por igual a pequeños, jóvenes y mayores, les aseguro que Jack el caza gigantes sólo tiene una oportunidad entre los menores de cinco años.

"En Los señores del acero la ambientación medieval era aún más cutre y nadie se quejó"

Empezando por el tratamiento de los personajes. Como protagonistas, un granjero soñador y una princesa rebelde. Dos personajes arquetípicos que aquí son llevados aún más al extremo por otorgarles una personalidad y un carácter totalmente anacrónicos (puro siglo XXI; ambos tienen tanto de personajes medievales como tenía Richard Gere en El primer caballero, que ya es decir). Recurso utilizado hasta la saciedad, lo sé, desde toda y cada una de las princesas Disney, hasta cualquier obra ambientada en una época anterior, pero joder, cuando es tan requete-exagerado y el envoltorio no acompaña, como es el caso, aún se hace más evidente. Y entre los secundarios, un capitán de la guardia del rey (Ewan McGregor) tan noble y valeroso como Pedro Bello (e igual de plano), y un malo tan de tebeo infantil (Stanley Tucci queriendo ser “califa en lugar del califa”) cuya relación con su criado (Ewen Bremner) parece una parodia de Pierre Nodoyuna y Patán.

"Jack el caza gigantes se revela como una obra fallida en todos sus aspectos, desde el guión a la dirección pasando por la ambientación y los efectos"

En una historia que avanza a trompicones primero (¿es necesario que los protagonistas se conozcan en el mercado si luego van a unirse en la aventura por otros motivos?), padece una gran bajada de ritmo en su acto central, y sigue al dedillo el manual en su último tercio (esperamos la batalla final contra los gigantes, pero un poquito más de imaginación, por favor), tirando de elementos de guión tan gratuitos como inexplicados cuando le conviene, como es el caso de la corona de marras (si en El señor de los anillos el anillo único es capaz de gobernarlos a todos, debió pensar el guionista, ¿por qué no introducir aquí una “corona única” que haga lo mismo con los gigantes para que salve la papeleta?).

"Si te gustan los gigantes y te va la talla XXXL nos entenderemos"

Además de presentar una ambientación que deja mucho que desear, lo que sorprende más dada la ambición de la película. Toda la puesta en escena se ve tan de mentira que se diría estar ante la utilería de una fiesta mayor en la que se celebra el desfile de moros y cristianos. Algunos de los títulos antes citados como La princesa prometida o El ejército de las tinieblas eran conscientes de sus limitaciones y salvaban los muebles buscando la complicidad del público convirtiendo sus carencias en un error menor perdonable dentro del producto. Jack el caza gigantes es una película producida por New Line, Legendary y Warner con vocación de serie A, y por ello no se entiende cómo se ha podido descuidar tanto este apartado. Tampoco estoy pidiendo la ambientación de El reino de los cielos o la recreación digital de El Hobbit, pero tengan en cuenta que una película tan claramente de serie B como Hansel y Gretel: Cazadores de brujas, le pasa la zarpa por la cara a Jack en cuanto a ambientación medieval se refiere.

Y por último, los gigantes, razón de ser de la película (que por si no lo han notado, se titula “el caza gigantes”). Correctos pese a un exceso de digitalización, pero tampoco sin impresionar debido a su parecido con otras criaturas de títulos recientes de características similares, como son los trolls de El Hobbit o el troll Edward de Hansel y Gretel, aunque estando mal resueltos los efectos de las perspectivas (cada vez que un gigante coge a un humano rechina tanto como sucedía en el King Kong de 1976). Lo más destacable es que siguiendo la línea marcada por los pitufos, se le atribuye aquí una personalidad propia a cada uno teniendo desde el gigante líder al gigante cocinero, pasando por el gigante “Pumuki” y el gigante “Conguito” (si tienen también al bromista, al gruñón y al vanidoso, no los enseñan). Siendo el más divertido el de mayor rango por tener un mini gigante siamés que le sale de uno de los hombros, a modo de Basket Case: ¿Dónde te escondes hemano? Una especie de Kuato en versión gigante que no habla limitándose a emitir sonidos guturales cual borracho gangoso, sobresaliendo por todo ello entre tanta mediocridad. Jack el caza gigantes iba para ser La princesa prometida de los 2000 y se ha quedado en promesa a secas. Personalmente me quedo con el episodio de la serie El cuentacuentos de Jim Henson “El gigante sin corazón”./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Congelada en carbonita



		Recomendada por Kuato a: quien crea que el tamaño sí importa y considere que sus medidas coinciden más con un gigante que con un hobbit.

		No recomendada por Kuato a: quien esperaba ver resucitar artísticamente a Bryan Singer convirtiéndose en “Bryan Singer oscuro”. Que se espere a *X-Men: Días del futuro* *pasado* que tiene mejor pinta.

		Ego-Tour de luxe por: el tupé a lo cepillo de Ewan McGregor, claramente inspirado en el futbolista del Real Madrid José María Callejón.

		Atmósfera turbínea por: que puestos a imitar a los Pitufos, no salga ningún gigante con gafitas, ninguno repartiendo regalitos bomba, y ninguna giganta rubita