JEAN SIMMONS valhalla: La mujer que amó a Espartaco

La mujer que amó a Espartaco

Jean Merilyn Simmons: Crouch Hill, Inglaterra,
31.01.29 - Santa Monica, Estados Unidos, 22.01.10

Por Ray Zeta

<“Muere, Espartaco, muere…”, animaba Jean Simmons a un Kirk Douglas crucificado para detener su sufrimiento al final de la película que llevaba por título el nombre del personaje protagonista… Cincuenta años después ha muerto también ella, no por una crucifixión romana, sino por un cáncer de pulmón que le ha hecho ingresar en el Valhalla a sus 80 años.

Jean Simmons, la cara de ángel de Hollywood, con Robert Mitchum

Jean Simmons, la cara de ángel de Hollywood, nació en Londres en 1929, dio sus primeros pasos artísticos como bailarina, y se lanzó de lleno a la interpretación tras recibir clases del mismísimo Laurence Olivier. Estrella sin parangón durante la década dorada de Hollywood de los cincuenta, abrazó el cine venusvillero de la época protagonizando los géneros de éste más aplaudidos por el gran público: el cine negro (Cara de ángel), el western (Horizontes de grandeza), y el peplum, con el que cosechó algunos de sus más grandes éxitos (La túnica sagrada, Sinuhé el egipcio, Espartaco).

Su compromiso con la causa venusvillera llegó hasta tal extremo que se casó además con dos venusvilleros de pro como fueron el actor Stewart Granger (Las minas del rey Salomón, Scaramouche, Los contrabandistas de Moonfleet, El prisionero de Zenda…), y el director Richard Brooks (Lord Jim, Los profesionales, Muerde la bala…).

"Su compromiso con la causa venusvillera llegó hasta tal extremo que se casó además con dos venusvilleros de pro como fueron el actor Stewart Granger y el director Richard Brooks"

Bella, grácil y distinguida, Jean Simmons se ganó la simpatía de Marlon Brando durante el rodaje de Ellos y ellas (1955) por masticar chicle durante los ensayos y pegarlo bajo cualquier silla cuando le tocaba rodar, y la admiración de todo Hollywood cuando su marido Stewart Granger rechazó por ella a toda una Ava Gardner.

Fue en 1956 en la India, durante el rodaje de Cruce de destinos. Ava Gardner, famosa por seducir a todo actor que compartiera con ella cabeza de cartel, se coló una noche en la habitación del galán de sienes plateadas. “Lo siento, querida”, se disculpó el actor ante la protagonista de La condesa descalza, “pero no puedo, estoy casado con Jeannie”. “!Que la jodan!”, gritó la Gardner ofendida por su fracaso (“Fuck her” en el original). “Eso quisiera yo”, alegó Granger con ironía, “pero es que está en Londres”./>