LA CABAÑA EN EL BOSQUE crítica: La cabaña de Rubik

La cabaña de Rubik

La película que agarra el subgénero slasher por el
pescuezo y le pega un meneo que lo deja del revés

Por Chema Pamundi

<Por fin, cuando nadie daba un duro por su estreno, nos llega La cabaña en el bosque. Que la película más rompedora y a la vez seminal que ha dado el cine de terror de la última década tarde dos años en encontrar acomodo en las salas de cine españolas, es tanto un despropósito como una demostración palmaria de lo mal que está el patio. De hecho, estrenarla de tapadillo a estas alturas es incluso absurdo, porque posiblemente todo su público potencial la haya visto ya pirateada o como sea. En fin, mejor tarde que nunca, aunque solo sea para poder aprovechar y hablar de ella.

Pero a ver, pongámonos serios, ¿hay justificación para rendirle a un filme menor de serie B tanto culto como se ha venido cacareando a lo largo de estos dos años? Pues atendiendo a su sinopsis argumental, uno diría que no: cinco amigos de instituto deciden irse a pasar el fin de semana a la “cabañita en los bosques” que menciona el título (y mira que Hollywood lleva como mínimo desde los años 70 dejándonos claro que en estos sitios solo pasan cosas chungas). Son cinco personajes arquetípicos (la folladora sexy, el atleta pedante, el colgao, la buena chica y el guapo decente), cuyas únicas motivaciones vitales parecen ser beber cerveza, fumar canutos y enrollarse. Los pobres no se imaginan que son los protagonistas de una película de terror y que, por lo tanto, en esos bosques acecha algo o alguien que les va a ir dando matarile uno tras otro (con crecientes dosis de gore). ¿Cómo dicen? ¿Qué ese argumento lo han visto ya mil veces? Ja, eso es lo que ustedes se creen. Les aseguro que jamás han visto NADA parecido a La cabaña en el bosque. O sea que sí, existen motivos de sobras para tratarla como un título fundamental del fantástico (post)moderno.

"Es la última vez que me dejo el martillo en el afilador de Asgard "

Porque aquí no estamos ante una mera slasher-movie sobrenatural; esta película es a la vez todas las slasher-movies que hemos visto hasta la fecha, y posiblemente todas las que veremos de aquí en adelante. Supone la demolición completa de dicho subgénero y su posterior reconstrucción, merced a una vuelta de tuerca de guión absolutamente rompe-mentes.

"Esta película es a la vez todas las slasher-movies que hemos visto hasta la fecha, y posiblemente todas las que veremos de aquí en adelante"

Por desgracia no puedo contar nada más sin revelar todo lo que hace que La cabaña en el bosque sea TAN ENORME. Baste decir que la cosa empieza como una versión socarrona de Las colinas tienen ojos, que luego gira hacia Posesión infernal, que más tarde adopta el metalenguaje cinéfilo de Scream, y que acaba como… bueno, como la de Dios es Cristo. Quizás la imagen más certera sobre el puzzle argumental y transgenérico que propone la cinta se encuentre en su propio cartel, en el que vemos la cabaña girando en el aire y dividida en secciones como si fuera un cubo de Rubik.

"El que aún sea virgen que dé un paso al frente"

Desde la más pura ortodoxia narrativa (su patrón visual es bastante clásico), La cabaña en el bosque transgrede en realidad todos los códigos del cine de terror merced a un guión fresco, desacomplejado y de una originalidad desarmante (y mira que cuesta ser original en estos tiempos), obra del “gurú pop” Joss Whedon (todo lo que toca últimamente este muchacho se convierte en oro), que lo ha descrito como una “carta de amor/odio a las películas de miedo”. En realidad la cosa va mucho más allá: es un análisis radical de las pautas que conforman el proceso mismo de contar historias. Es una lección de cómo agarrar una fórmula que hemos visto en pantalla mil veces antes, analizar por qué funciona y por qué no, darle la vuelta por completo y convertirla en algo nuevo y genial.

Posiblemente este texto me haya quedado muy espeso y un tanto críptico, pero es que resulta bastante difícil transmitir el entusiasmo que te produce una película cuando no puedes explicar nada concreto sobre ella para no reventar sus sorpresas. Da igual, vayan ustedes a verla y luego comentamos. La cabaña en el bosque es un “instant classic” del que se hablará largo y tendido. Un título que en cierto modo aniquila cine de terror de manera similar a lo que Alan Moore les hizo en su día a los superhéroes con el cómic Watchmen. A partir de ahora, va a ser complicado ver cualquier obra posterior de sustos, asesinos y bicharracos del más allá como algo más que un puro ejercicio de banalidad. Posiblemente Whedon vaya a seguir escribiendo y dirigiendo muchas películas notables en los próximos años, pero será respecto a Una cabaña en el bosque con la que se comparen todos sus demás logros. Al fin y al cabo, uno no se folla un género fílmico entero todos los días./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Venus Hall of Fame



		Recomendada por Kuato a: quien quiera ver en pantalla grande un momento definitorio del cine fantástico moderno.

		No recomendada por Kuato a: quien espere una cinta de sustos al uso. *La cabaña en el bosque* apenas llega a dar miedo en ningún momento, pero eso no significa que no te deje del revés.

		Ego-Tour de luxe por: cerrar por completo la trama con un final estanco que apenas deja lugar a una secuela (bueno, se podría pero quedaría muy patillero). El que quiera aprovecharse de los logros de *La cabaña en el bosque*, que se busque la vida.

		Atmósfera turbínea por: porque lo anterior, en cierto modo, es también una pena. La película abre un abanico tremendo de posibilidades que apenas alcanza a explorar en sus 105 minutos de duración. Qué narices, ¡queremos más!.