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LOS MERCENARIOS comentario: Los mercenarios, uno por uno

   

Los mercenarios, uno por uno

Pasamos revista a cada uno de los mercenarios. ¡Que rabien Van Damme y Seagal por haberla rechazado!

Por Ray Zeta

 

<Guste más o guste menos, haya quedado mejor o peor, tenga más o menos fallos, Los mercenarios es una peli que hacía falta, una peli cuya razón de ser ya justifica su sola existencia, y una peli que debería entrar en los planes de estudios como asignatura obligatoria y proyectarse en colegios e institutos para que las nuevas generaciones conozcan a los verdaderos héroes de nuestro tiempo. 

 

 

Sylvester Stallone 

 

<El capi del equipo y abuelo del barracón (no podía ser de otra manera siendo él el impulsor del proyecto, el guionista y el director de la peli). Lo cierto es que pese a estar a un solo año de la jubilación (el hombre cuenta ya 64 tacos) sigue en plena forma, tanto delante como detrás de la cámara (¿para qué complicarse la vida con planos subjetivos, en picado o sagitales? Cámara fija y a tomar por culo. Total, para de lo que trata la historia no vendrá ningún fan a quejarse luego de la poca profundidad de los planos…).

   Tras una época que más vale olvidar con truños como Get Carter, Driven y D-Tox, volvió a demostrarlo con el regreso de Rocky Balboa, lo demostró aún más con el regreso de John Rambo, y vuelve a demostrarlo ahora más que nunca con estos mercenarios. Con un carisma fuera de toda duda tirando del carro los cien minutos que dura la peli, hay que reconocerle (y agradecerle) además dos cosas: que al igual que ya hizo en John Rambo no se corte un pelo a la hora de mostrar cuerpos despedazados por impacto de bala, miembros cercenados a cuchillo, y borbotones de sangre a tuti pleni para nuestro regocijo (gracias, Sly), y su honestidad por no haber hecho de su personaje un Rambo capaz de pelarse él solo cualquier conflicto armado mientras se toma una de bravas, y mostrarse más como un carroza que empieza a no poder aguantarse los pedos cada vez que un cachas más joven le busca las cosquillas con sus puños.

   Este Sly tiene cuerda para rato. 

 

 

Jason Statham 

 

   Con La Roca Johnson más preocupado por rodar comedias infantiles sobre deportistas estrenándose como papaítos, extraterrestres corporizados en niños, y hadas madrinas rompedientes, y Vin Diesel intermitentemente fuera de escena por estar preparando desde hace años su anhelada trilogía peplumera sobre Hannibal el cartaginés, Jason Statham se ha convertido en la gran esperanza blanca para tomar el relevo de Sly y Arnie en lo que a pelis de testosterona, curros y tiros se refiere.

   Así lo ha ido demostrando con sus Transporters y sus Crank, y así mismo lo ha visto Stallone confiriéndole el papel de amiguete confidente del protagonista y segundo de a bordo del equipo, otorgándole más minutos que a ningún otro mercenario. Oportunidad que Statham aprovecha con su sobriedad habitual y su perpetua cara de segurata de discoteca cabreado, de la manera más seria. ¿Que hay que lanzar cuchillos? Se lanzan. ¿Que hay que repartir estopa? Se reparte. ¿Que hay que soportar chistes sobre su calvorota? Pues se soportan. Todo sea por la profesionalidad.

   Y a todos aquellos que encuentren de lo más gratuita la escena de la pelea en la cancha de básquet con el maromo que pretende a su novia y los colegas de éste, que no se quejen, que hubiera podido ser contra un equipo de fútbol americano. 

 

 

Jet Li 

 

   Será que el tímido resurgir del cine de artes marciales producido en Hollywood tras su descubrimiento como sicario en Arma letal 4 ha pasado a mejor vida, pero la verdad es que desde que hiciera La momia 3, Jet Li se ha dejado ver más bien poco por estos lares.

   Acostumbrados a verlo como el rey de la postura de la grulla, la patada voladora, y pegando saltos eternos como su llevara un planeador incorporado, se hace raro verlo vestido con uniforme militar y pegando tiros y bombazos a diestro y siniestro como si estuviera en una nueva entrega de Desaparecido en combate.

   Aún así, como la esperanza es lo último que se pierde, y si algo hemos aprendido con sus largas y lentas pelis realizadas con Zhang Yimou ha sido a ser pacientes, esperábamos verlo para su lucimiento en una escena en la que desplegara todo sus conocimientos en artes marciales a mayor gloria de sus fans.

   Momento que bien hubiera podido ser su pelea con Dolph Lundgren, pero será que ya se acerca a la cincuentena, será que ya no sabe pelear sin la ayuda de efectos digitales como en El único, Héroe o El reino prohibido, Stallone opta por pulirse la escena con cuatro puñetazos y cuatro patadas más propias de un bar de camioneros que de alguien que ha llegado a ser llamado el sucesor del mismísimo Bruce Lee. Una auténtica lástima. 

 

 

Dolph Lundgren

 

   Y si Jet Li ha estado recientemente desaparecido en combate, no digamos ya Dolph Lundgren. Al menos en salas comerciales, porque gracias a los subproductos bélicos de serie Z que ha ido dirigiendo a su mayor gloria como The Defender, The Mechanik, o Ataque terrorista, el ex He-Man se ha convertido en estos últimos años en el rey de las estanterías polvorientas de los videoclubs.

   Por eso hace especial gracia verlo encarnar el psycho del equipo en un papel que recuerda descaradamente al Scott de Soldado universal. Si en la peli de Roland Emmerich coleccionaba orejas, en ésta Lundgren se divierte de lo lindo coleccionando cuerpos desintegrados (su “tiro de advertencia demasiado bajo” del principio es de lo mejorcito de la peli).

   La pena es que tras la escena prólogo no volvemos a verlo en acción, y como decía Fedra Lorente como la Bombi del “Un, dos, tres”, eso duele, porque Lundgren interpreta de largo al mercenario con mayor potencial del equipo para hacer las delicias de los amantes del cine bélico más gore. ¿Qué le hubiera costado a Stallone dejarle colgar unos cuantos piratas? Quizás en la secuela… 

 

 

Eric Roberts

 

   Era lógico que Eric Roberts interpretara al malo de la función, y más teniendo en cuenta que su personaje es un ex agente de la CIA con inclinaciones al narco tráfico. Si de algo puede vanagloriarse el mayor de los Roberts es de haber hecho de villano, mafioso o narco en toda y cada una de las películas donde se ha necesitado un actor para hacer de villano, mafioso o narco desde 1990 hasta la actualidad, ya sean producciones de primera línea como Análisis final, Prisioneros del cielo o El especialista, o que se disputen con las de Dolph Lundgren el honor de encabezar las listas de los títulos menos vistos de los videoclubs.

   El villano que aquí compone Roberts por eso es algo descafeinado. Uno de esos que basan más sus viles actos en dar órdenes que en llevarlos a cabo él mismo para no arrugarse la corbata. Con la experiencia que tiene Sylvester Stallone en torturas gracias a la saga Rambo, esperaba que fuera el propio Roberts en persona quien bajara a la mazmorra a torturar a la chica, pero no, debía estar muy ocupado reclamándole a su hermana Julia el dinero que aún le debe de cuando lo envió a comprar pañales para sus bebés, porque una vez más envía a sus curritos a efectuar el trabajo.

   En fin, para villanos stalloneros sádicos y malosos de verdad, siempre nos quedarán los oficiales rusos presentes extraoficialmente en campos de prisioneros vietnamitas para norteamericanos.

  

 

Mickey Rourke

 

   Con el paso de los años y tras haber resucitado cinematográficamente cual Ave Fénix del celuloide, Mickey Rourke se ha convertido en un robaescenas nato. Tal es el carisma que desprende con su sola presencia que no necesita ni interpretar. A Rourke le basta solo con estar.

   Atrás han quedado los tiempos que copaba las portadas de las revistas de moda y las adolescentes prepúberes forraban sus carpetas con retratos suyos de 9 semanas y media, El corazón del ángel o Manhattan Sur. Ahora es verlo llegar con su jeto esculpido a base de cirugías, botox, farras y hostias boxeadoras, y detenerse el tiempo. Ya sea hablando con acento ruso palillo en boca en Iron Man 2, o conduciendo una Harley Davidson por su garito de tatoos con una furcia india de paquete como es el caso.

   Nadie mejor que él para interpretar el viejo compañero de armas ya retirado de Sly que actualmente le pasa los trabajos como buen manager de mercenarios. En cuanto le vemos nada más importa. Ni sus escenas, ni sus líneas de diálogo, ni de si tendremos suficiente dinero para llegar a final de mes y alimentar a nuestras familias. Con tal de tenerlo en pantalla con sombrero de cowboy, fumando en pipa y luciendo sus horribles tatuajes mientras lanza cuchillos, basta. 

 

 

Bruce Willis

 

   Todo un regalito para el fan del género. ¿Qué prefieren? ¿Un apartamento en Torrevieja, Alicante, de esos que regalaba el “Un, dos, tres, o ver a Bruce Willis en una peli que rescata los mejores héroes de acción ochenteros? La duda ofende, ¿verdad?

   Desde que se anunció que Bruce Willis estaría en el reparto de Los mercenarios, que fantaseamos con verlo pegando tiros codo con codo con Sylvester Stallone como si John McClane y John Rambo estuvieran protagonizando el cross over que siempre quisimos ver, pero no, Willis interviene en una única escena como agente de la CIA, una escena en la que inicia un diálogo con Stallone y al poco se une Arnold Schwarzenneger, una escena que, como no podía ser de otra manera, se limita a ejercer de Bruce Willis todo lo que dura.

   Digo una frase y levanto una ceja. Digo otra frase y esbozo una sonrisa socarrona. Digo una frase más y levanto la otra ceja… Grande Willis, genial Willis, superlativo Willis... Lo que más mosquea es que en toda la escena aparezca sólo a base de primerísimos planos sin uno solo de cuerpo entero. Será que de tanto comer el Timpana que le cocina su mujercita maltesa le habrá crecido la barriga y como hizo Marlon Brando en The Score, ha rodado la escena medio en pelotas para que no le enfoquen en ningún momento de cuello para abajo. 

 

 

Arnold Schwarzenneger

 

   Y si la presencia de Bruce Willis es un regalito, la de Arnie es todo un regalazo. Sólo por verlo de nuevo valía la pena hacer la película, y sólo por ver la escena que comparten Sly, Willis y Arnie vale la pena haber inventado el cine.

   Porque no podía ser que desde que Arnie se medio retirara del cine hace ahora seis años para dedicarse por completo a su carrera política, su legado póstumo fuera su ridícula aparición como príncipe Hapi al lado de Jackie Chan en La vuelta al mundo en 80 días (la inserción digital de su careto en un doble de cuerpo en Terminator Salvation no cuenta).

   Es una sola escena, la misma en la que sale Bruce Willis, y su cameo aún dura menos que el de éste, pero es LA escena, no ya de la película, sino del cine de los últimos años. Una escena tan tramposa, gratuita, y plagada de diálogos de manual como quieran, pero una escena que precisamente por eso se erige a la altura de clásico con efecto instantáneo.

   Arnie protagoniza una entrada triunfal como si fuera en un saloon del oeste, e irrumpe como mercenario rival de Sly en una conversación que está manteniendo éste con Bruce Willis. ¿Recuerdan cuando Arnie y Carl Weathers se saludan vacilándose en Depredador? Pues multipliquen ese vacile por diez. “Has perdido peso”, le dice Arnie a Sly, “Pues todo lo que yo he perdido tú lo has ganado”, le replica éste… “No iréis a chuparos las pollas delante de mí, ¿verdad?”, les pregunta Willis…

   Es la magia hecha cine. Arnie, Sly y Willis compartiendo una escena en la que bromean, se vacilan y solo les falta rememorar batallitas de cuando apadrinaban los Planet Hollywood, sólo para su divertimento y el de todos sus fans, hasta la guinda final de la misma. “¿Qué le pasa a ese?”, pregunta Willis cuando Arnie abandona el lugar, “que quiere ser presidente”, responde Sly.

   Gracias de corazón Sylvester, si esto no es lo más parecido al placer que da el sexo, nada lo es./>

 

 

   

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5 Respuestas

  1. Anónimo
    xXx (Triple X)<br />Éste también es buenísimo!!!!
  2. Anónimo
    De acuerdo con todo, la peli<br />De acuerdo con todo, la peli es una soberana mierda, pero eso es lo de menos, gusta por ser lo que es y por quien la hace. Yo así que salga en DVD corro a comprármela. Manel Martínez
  3. Anónimo
    Simplificamos.....<br />JAJAJAJA joder, como lo simplificamos todo, no os quedais con el mensaje, creo que el mensaje que quiere dar, es que si nos esforzamos en hacer las cosas uno puede llegar a conseguirlo, jajajaja, mas simple no se puede. Por cierto a mi todas las peliculas que nombras me gustaron, no se a vosotros..... Ordauc2
  4. Anónimo
    Sí, Ordauc<br /> Sí Ordauc, la moraleja es que incluso siendo un poco mongo puedes convertirte en campeón de cualquier modalidad deportiva: boxeo, automovilismo, escalada (Máximo Riesgo), de pulsos (Yo, el halcón)... Hasta de portero de fútbol parando penalties mejor que Iker Casillas como demostró en Evasión o victoria. xXx (Triple X)
  5. Anónimo
    Solo decir INCREIBLEBLEBLE<br /><p>Esta película va arrasar en taquillas, es una película esperada para todos los fans de este género, y encima reparto increíble, quien iba a reunir si no Stalone a semejante gente, actores de la vieja escuela, algunos ya casi retirados y otros en plena carrera actual, increíble mezcla, si señor un HURRA por Stalone... Por cierto no podia dejarlo estar, jajaja, a mi <em><strong>Get Carter </strong></em>me gustó y <em><strong>Driven</strong></em> en especial, tipicas peliculas de Stalone en las que intenta enseñar algo, peliculas con moreleja, porque no pensareis que <em><strong>Rocky</strong></em> es una pelicula de boxeo.... Ordauc2</p>

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