NO TENGAS MIEDO A LA OSCURIDAD crítica: Mini-Monstruos, S.A.

Mini-Monstruos, S.A.

¿Sabían que en la oscuridad se esconden unas hadas tan
cabronas como los gremlins y tan feas como los critters?

Por Beto

<Me gusta Guillermo Del Toro (cinematográficamente hablando, que quede claro), así que cuando veo que se compromete en un proyecto como No tengas miedo a la oscuridad, aunque sea como productor, pienso que debe ver algo bueno en él si es que se involucra. De entrada, no estamos hablando de una historia original, ya que se trata, una vez más, de un remake, en este caso del de una película de 1973 dirigida en su día por John Newland, un director de segunda habitual del género de terror para series y películas de televisión que con Don`t Be Afraid of the Dark consiguió un producto inquietante que pasó a ocupar un rincón en mi selecto grupo de películas que me acojonaron en mi época púber, a pesar de los escasos medios de la cinta y de que estemos hablando de una película para televisión de hace casi 40 años. Casi nada.

El armazón original se mantiene en este remake que dirige el novel Troy Nixey, puesto a dedo tras la cámara por decisión de Guillermo Del Toro tras quedar encantado con su corto Latchkey`s Lament, pero sólo en parte, ya que los protagonistas en el original eran una pareja recién mudada a una finca con secretos en el interior de las calderas, tratándose en este caso de una niña, tal vez porque la oscuridad es el punto flaco de los horrores infantiles y la presencia de Bailee Madison podía darle un plus al personaje acongojado por la llegada de la oscuridad.

"Llego a saber que te pondrías así y no te digo que Guillermo Del Toro no dirige El Hobbit"

Me viene a la memoria Darkness Falls, de Jonathan Liebesman, película en donde un personaje siniestro conocido como "el hada de los dientes" aprovechaba la oscuridad para ir liquidando a quien se le ponía a tiro, o Vanishing on 7th. Street, de Brad Anderson, donde la gente desaparecía al contactar con lo tenebroso. En ambos casos se trata a la oscuridad como una entidad que encierra un peligro intangible. En este caso el peligro está bien definido y en él vamos a hacer especial hincapié: los monstruitos tocapelotas.

"Estos bichos pueden ser calificados como hadas, duendes, enanos o hijoputas (suena malsonante pero es así, amigos)"

Estos bichos, que pueden ser calificados como hadas, duendes, enanos o hijoputas (suena malsonante pero es así, amigos) son unos personajes diminutos con un aspecto demoníaco, que se mueven como una plaga por toda la casa. Hasta aquí todo iría de perlas, si no fuese porque, a diferencia de los monstruitos de la versión del 73, que eran repulsivos y cargados de mucha maldad, los de la versión moderna parecen un híbrido entre los ya mencionados (sólo por su aspecto físico) y otros bichos de películas consagradas como Gremlins o Critters. No es que se parezcan físicamente en nada a estos iconos ochenteros, pero todas sus intervenciones rezuman guasa y cachondeo (como la lucha en la biblioteca o el acuchillamiento del mayordomo), recurso que funcionaba bien en las películas citadas y que provocaba que de esta forma la tensión se rebajase cuando se cargaban al infeliz de turno, ya que no dejaban de ser comedias con un envoltorio de terror.

"Serán pequeñas, pero desde La bestia del reino que no veía una cagada tan enorme"

Pero en este caso, Nixey transforma el producto original de Newland, que funcionaba muy bien tal y como lo ideó transmitiendo con unos simples monstruos de cartón piedra una sensación de pánico continua, y lo convierte en un desfile de patatas mutantes armadas de cuchillos y otros enseres, más propio de una película de Tim Burton, director muy dado a repetir en su filmografía dos elementos característicos: buscar la parte cómica de lo oscuro y enchufar a su mujer en buena parte de sus proyectos.

En este caso, al no ser una película suya, al menos nos libramos de lo segundo, aunque la presencia de Katie Holmes, actriz dada a participar en comedietas y dramas familiares no destaca especialmente. De hecho, la relación entre la niña y los Mr. Potatso del averno centra tanto la atención del espectador que si no apareciesen la señora de Cruise y Guy Pierce (quién te ha visto y quién te ve), la película no perdería nada relevante. Que se quede Del Toro con su cuento para niños, aunque ésa no sea su intención, que yo me quedo con el mal rollito de la versión de Newland./>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey



		Recomendada por Kuato a: los fans de películas de casas encantadas. El mundo no se acaba con las películas de fantasmas atrapados en mansiones (aunque si se trata de films como *La guarida* no me importaría quedarme atrapado con... Catherine Zeta-Jones).

		No recomendada por Kuato a: los seguidores del universo alucinógeno de Del Toro. Además de *Hellboy, los vampiros de Blade II* y su famoso fauno ahora tienen nuevos especímenes a incorporar, aunque estos enanos con mala leche no estén a la altura.

		Ego-Tour de luxe por: la escena inicial, cuando el dueño de la casa busca sustento para nuestros amiguitos. Todavía me duele la boca cuando la recuerdo.

		Atmósfera turbínea por: la oportunidad perdida por no atacar a los invitados a la fiesta. Con el hambre que tienen después de tantos años y luego se hacen los estrechos...