SOMBRAS TENEBROSAS crítica: La plomiza sombra de Burton

La plomiza sombra de Burton

Otro cuentecito gótico de Tim Burton con
Johnny Depp de mamarracho como siempre

Por Mr. Moore

<Por fin Tim Burton lo ha conseguido. Finalmente ha regurgitado el film que le faltaba por hacer: el bodrio total y absoluto. Ciertamente para el amigo Tim, calificaciones del estilo “se repite más que el ajo”, o “es más pesado que una vaca en brazos”, empezaban a quedarse muy cortas. Su enfermiza obsesión por facturar pelis de idéntica estética (ya saben, árboles retorciditos, medias negriblancas, tufillo victoriano de opereta y espirales a cholón), por darle un papel a su mujercita Helena Bonham-Carter, por la musiquica del cansino Danny Elfman, y por sacar a su amiguete Depp con pintas cada vez más ridículas (a las de Eduardo Manostijeras, el maestro chocolatero Willy Wonka, y el Sombrerero Loco hay que sumarle ahora las del vampiro Barnabas Collins) rayaban la pesadez supina, pero mira, siempre podías salvar algun detalle simpático en todas sus películas. Por ejemplo, la overrated Big Fish (que a servidor, personalmente, le parece un rollazo de órdago) tenía algún personaje rescatable y con gracia, como el gigante o las mellizas.

Lamentablemente esto no ocurre en Sombras tenebrosas. No hay nada salvable, excepto quizás algún efecto especial molón (esos paramentos de la escalera cobrando vida) durante la batalla final, pero poco más. La gran laguna de este film es la arritmia mórbida y recalcitrante que presenta. Todas las escenas están enlazadas de manera gratuita, todos los personajes tienen motivaciones que no llegas a comprender, y a excepción de la villana de turno, están perfilados con el orto.

"¡Otro personaje para la colección burtoniana de mamarrachos!"

Recordemos que esta pájara fílmica que le ha dado al señor Burton es una puesta al dia de la original Dark Shadows, serie yankee de los 60 inédita en España (no se preocupen, no me voy a marcar la chulada; yo tampoco he visto un episodio en mi vida y no tenía ni constancia de su existencia), y ciertamente, no hace falta que lo juren: Sombras tenebrosas es como un episodio alargado de una teleserie regulera. Escenas como el happening que monta el vampiro Barnabas con el cameo del gran Alice Cooper (ya son ganas de aparecer en bazofias fílmicasde este calado…), está metido con calzador, 3 en 1, y vaselina en hectólitros, pareciendo el número músical que la descacharrante serie británica The Young Ones cascaba a mitad de cada episodio, con mucha más gracia, dicho sea de paso.

" Sombras tenebrosas aburre hasta al ficus de platea y automáticamente se convierte en la peli más prescindible en lo que va de año "

Otro gran fallo de la película es que no llega a acertar nunca con el tono. Coquetea mínimamente con el terror, parece una comedia (a veces involuntariamente) y en otras un drama romántico. Ese síndrome de veleta despistada no hace sino confundir al espectador y hacerlo pasar de momentos de sonrojante ridículo (como la escena en la que Barnabas se está empezando a quemar expuesto al sol y ni tan siquiera se da cuenta, o el polvazo volador a lo Tigre y dragón que se marcan él y Angelique) a escenas de pretendida tensión dramática (los suicidios, la pelea final, la escena del ajusticiamiento de la doctora Hoffman…) no aptas para todos los públicos.

"¿Dos pelis con Tim Burton y te quejas? ¡Yo ya llevo ocho!"

Otro clavo para el ataud del vampiro de tercera Barnabas y de toda su tropa de partenaires son ciertas resoluciones hiper patilleras con las que el film intenta sorprendernos, que sólo podemos justificar muy parcialmente como guiños al original: la transformación en mujer lobo de la no-tan-niña-ya Chloe Grace Moretz (¿a santo de qué?), la aparición de cierto espectro poniendo punto y final al combate ídem de la manera más paupérrima, o la conversión vampírica con cambio de aspecto incluido automático (¿a uno al convertirse en vampiro se le cambia el color de pelo como si lo hubiera metido en un barreño de Grecian 2000?).

Aunque lo peor de todo, resultado de toooodo este cúmulo de despropósitos, es que Sombras tenebrosas aburre hasta al ficus de platea, y automáticamente se convierte en la peli más prescindible en lo que va de año... ¿Hacía falta, querido Timoteo, “homenajear” a, elucubro, una filia particular tuya, una serie fetiche de tu infancia que al 99% de espectadores nos la trae muy al pario, y encima con tan poco savoir faire? Tema aparte sería enterarse de quién ha enredado a la pobre, otrora sexy Michelle Pfeiffer, para aparecer en semejante zipi-zape. Aunque según me comentó un amiguete al salir del cine, fue la propia actriz quién llamó a Burton reclamándole el papel. Catwoman, nena, cómo hay que verse.../>

INFORME VENUSVILLE

		Sentencia Quaid: Condenada a alforfones



		Recomendada por Kuato a: el propio Tim Burton. Es para enfundarle en la camisa de fuerza que luce Alice Cooper, y sentarlo delante de una pantalla viendo la peli en bucle. Quizás al duodécimo visionado empieza a pensar que “mira, me ha quedado floja”...

		No recomendada por Kuato a: los espectadores que quieran reir, llorar, o pasar miedo. Sombras tenebrosas no tiene un gag bueno, las escenas dramáticas son más falsas que un euro de poliéster, y los vampiros e infraseres no harían temblar ni al niño Jesús.

		Ego-Tour de luxe por: los dos bellezones protagonistas. Bella (y usted que lo diga...) Heathcote como la institutriz Winters, la novia que siempre quisimos tener, y la curvilínea Eva Green como la bruja Angelique, amante con la que le meteríamos los cuernos a la primera.

		Atmósfera turbínea por: que a Eva Green no le dé por fichar por “kink punto com” en vez de hacer cine convencional del chungo.