THE ASSASSIN crítica: Wuxia para sibaritas

The Assassin, wuxia elegante para sibaritas con el ritmo de una foto fija en vez de una peli

■ BETO

Con su flamante premio a la mejor dirección en el pasado Festival de Cannes, Hou Hsiao-Hsien nos presenta La asesina, una cinta ambientada en la China del siglo IX y de la cual no nos hemos de dejar engañar por el título, ya que aunque sí que es cierto que hay una asesina en la película, y a pesar de estar interpretada por Shu Qi, actriz todoterreno donde las haya y a la que hemos visto en diversas ocasiones en películas orientales de acción (Legend of the Fist: Return of Chen Zen o Tai Chi Zero y su secuela Tai Chi Hero), mucha, pero que mucha acción no es que haya.

La filmografía del director taiwanés Hou Hsiao-hsien está repleta de films costumbristas, de difícil comprensión en muchas ocasiones, que hablan de las emociones humanas. En esta ocasión se centra en la lucha de clanes en el que se ve envuelta nuestra protagonista Shu Qi, que fue entrenada desde pequeña en el arte del asesinato y a la que le es encomendada la misión de asesinar a su primo, gobernador de una provincia disidente y al mismo tiempo su gran amor. Como en toda su filmografía, el amor y la mujer como eje central, juegan un papel importante en The Assassin.

"Así me quito la espina de no haber salido en Tigre y dragón"

Pero cuidado, amigos, porque este plato no es de digestión fácil, ya que todo lo comentado queda en un segundo plano ante la fuerza arrolladora de la fotografía, con una paleta de colores saturada, que sumada a la belleza y a la plasticidad de los movimientos de los actores, convierten a esta película en un espectáculo visual fuera de lo común. ¿Y entonces, dónde está el problema?

"The Assassin es una película contemplativa, o lo que es lo mismo hablando en plata: un rollete de tomo y lomo"

Pues precisamente en que la subyugación de la película a la narrativa visual hace que The Assassin sea una película contemplativa, o lo que es lo mismo hablando en plata: un rollete de tomo y lomo. Me explico: es una película bella y sensible, pero al mismo tiempo carece de ritmo y si no sucumbes a su poderío visual intentando encontrar una trama potente que sustente la película, lo llevas crudo. Resultado: o te dejas llevar por su tremenda belleza visual o por el sueño, tú eliges.

"Preparada para rodar la secuela de Memorias de una geisha cuando quieran"

Pocas escenas de acción (de estética muy chula, escasas y sin una gotita de sangre), argumento enrevesado (como suele suceder cuando nos enfrentamos a una película de clanes chinos), personajes que cuestan situar en la trama y una lentitud insufrible harán que para quien entienda el cine como un medio para explicar historias, el resultado sea incomprensible. No cabe duda que al gran público le costará empatizar con la película, de la cual ya hemos mencionado sus virtudes, pero que sólo será del agrado de los seguidores del wuxia... y a duras penas.

Una vez más se demuestra que los premios de los grandes festivales tienden a premiar a rarezas de difícil clasificación, y más en Cannes, aunque desde que Brillante Mendoza ganó este mismo premio en 2009 por Kinatay, o Apichatpong Weerasethakul ganó un año después la palma de oro con su Tío Boonmee recuerda sus vidas pasadas ya no me extraña nada...

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: seguidores del cine de Kurosawa pero sin las batallas del cine de Kurosawa. Me he explicado, ¿no?

No recomendada por Kuato a: el magnetismo de Shu Qi. La cámara la adora (y no sólo la cámara...).

Ego-Tour de luxe por: el magnetismo de Shu Qi. La cámara la adora (y no sólo la cámara...).

Atmósfera turbínea por: la lucha de Shu Qi con la otra enmascarada. Un gatillazo en toda la regla.

■ THE ASSASSIN. Estreno en Venusville: 27/11/2015.