BLAIR WITCH crítica: El proyecto hace aguas

Secuela de The Blair Witch Project proyectando el mismo material encontrado 17 años antes

■ BETO

Mucho ha llovido desde que El proyecto de la bruja de Blair nos sorprendió a todos por la originalidad de su propuesta, aunque en realidad no dejara de ser una película que está basada en una idea muy simple y que realmente no da para mucho, pero que se benefició de una gran campaña de marketing. Y sobre todo porque podríamos decir que "inauguró", con permiso de Holocausto caníbal, el formato del found footage, es decir, el metraje encontrado, o lo que es lo mismo, un documental de mentirijillas que supuestamente nos muestra las desventuras de un grupo de personas que suele ir en busca de casas encantadas, monstruos variopintos, o simplemente inmortalizar sus vivencias sin más, y que tienen como denominador común que no se suele salvar ninguno de sus protagonistas, sea cual sea la situación en la que se encuentren.

El proyecto de la bruja de Blair no es, ni por asomo, uno de los mejores found footage que hayamos podido ver, y de hecho se sobrevalora su recuerdo. Repasando mentalmente me vienen a la cabeza películas como El último exorcismo, REC, Grave Encounters, las dos primeras entregas de VHS o Monstruoso, por poner algunos ejemplos que llegaron a encumbrar a este subgénero durante años. El problema que se generó con el paso del tiempo es que se saturó tanto el mercado de películas de este estilo que la fórmula se agotó, de tal manera que por cada película decente que llegaba al mercado, a la vez llegaban soberanas mierdas en cantidades ingentes, estando actualmente este formato en fase terminal.

"La próxima vez versionamos Buenas noches, Sr. Monstruo y listos"

A pesar de esto, la aparición de Blair Witch, teniendo en cuenta por un lado que se trata de una continuación del film de 1999, y por otro, encargándose de la dirección un tío tan solvente como Adam Wingard (ahí están A Horrible Way to Die, Tú eres el siguiente y The Guest), su estreno llevaba consigo un cierto grado de expectación. En esta ocasión, el hermano de Heather, la protagonista de la primera entrega, decide unos cuantos años más tarde adentrarse en el mismo bosque para mirar de aclarar lo que sucedió. Para ello, y aprovechando las tecnologías modernas, su grupo se provee de las cámaras más sofisticadas, drones, etc, con el fin de documentar todo de la forma más completa.

"A pesar de las innovaciones tecnológicas, el gran problema de Blair Witch es que no aporta nada nuevo a la historia ya conocida"

A pesar de las innovaciones tecnológicas, el gran problema de Blair Witch es que no aporta nada nuevo a la historia ya conocida. Más de lo mismo remozado con una capa de sustos a un nivel de decibelios bastante más elevados que en su antecesora, sin gracia ninguna. Lo que era meramente intuitivo en la bruja original aquí se muestra con más virulencia (como los ataques contra los miembros del grupo), pero más allá de esto nos encontramos en el mismo escenario. Parece que Wingard no se ha atrevido a llevar más allá la historia y se mueve en la zona de confort del bosquecito ya conocido.

"Pues las brujas de Blancanieves, Hansel y Gretel y Maléfica estaban bien buenorras"

Pero amigos, nada es como antes, y mientras que el El proyecto de la bruja de Blair se benefició de la novedad del found footage, apoyado por una puesta en escena muy simple pero efectiva, de forma que daba el pego como documental encontrado, en Blair Witch, fruto ya de lo agotado de la fórmula tras haber visto decenas de películas similares, no consigue en buena parte de la película inquietarnos lo más mínimo. De nada sirve multiplicar los efectos malignos del bosque, ya sea llenándolo de esos símbolos chungos, lanzando por los aires de forma exagerada a los protagonistas, o haciendo que les salgan pústulas asquerosas en los pies. Hemos perdido el respeto a este formato y punto (cuánto mal ha hecho la saga Paranormal Activity y productos similares...).

Wingard solamente consigue despertarnos del letargo cuando uno de los protagonistas llega a la casa que aparecía al final de la primera entrega, aunque la cosa tampoco es para tirar cohetes, ya que lo que en la película original se mostraba de forma fugaz pero muy inquietante, aquí se lleva a la práctica con un cierto histrionismo, derivando la cosa en una "huída de la casa del terror" acelerada. Aunque es de justos recordar alguna escena de este tramo final, como la que la protagonista se escurre por un túnel tan estrecho que uno siente claustrofobia, o el mal rollito que se experimenta al final en la planta superior de la casa. Si al menos en Blair Witch se hubiese profundizado más en lo que sucedió años atrás, o se hubiese aportado algún elemento o personaje nuevo, hubiésemos podido encontrar algo de chicha, pero ha sido tan grande el miedo a cagarla que se ha querido mantener de forma casi intacta el esquema del original, aunque eso sí, con más maquinitas y más gritos. Para este viaje no hacían falta estas alforjas...

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: los que se ponen tontos con cuatro gritos y sustos a cascoporro, aunque la presentación huela a alcanfor...

No recomendada por Kuato a: fans de Wingard. Ver cómo se ha hecho caquita con este proyecto no les va a gustar nada.

Ego-Tour de luxe por: a pesar de lo comentado, el clímax en la casa, ya que al menos provoca cierta angustia.

Atmósfera turbínea por: la pareja de lugareños que se apunta al viaje. Además de sobrar, se huele a un kilómetro lo que harán en cada momento. Muy chungos.

■ BLAIR WITCH. Estreno en Venusville: 04/11/2016