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IMPERIUM crítica: Magician History X

Harry Potter se mete a skin en Imperium para imitar al Edward Norton de American History X

EL HOMBRE DE BOSTON

Si tienen ganas de reír, lean la frase promocional que aparece en los posters de Imperium y verán que es mejor que un chiste, un monólogo de "El club de la comedia", o un episodio de Mr. Bean: "American History X meets The Departed", reza la frase, clasificando la peli como un cruce entre los dos títulos citados. Casi nada, como Imperium va de un agente del FBI que se infiltra en un grupo organizado de skinheads, toma las dos mejores pelis existentes en cada uno de estos subgéneros a modo de gancho: American History X en el de skins, e Infiltrados en el de polis infiltrados.

Decid que sí, que quien no se anuncia no vende, aunque vender Imperium poniendo como ejemplo estos dos peliculones es como ligar rellenándose el paquete con un ovillo de lana de la gruesa, a la que se destapa el paquete, se destapa la trampa. Y eso es lo que ocurre cuando se ve Imperium, una peli sosa, descafeinada y desangelada en todos los aspectos que cubre -el thriller policiaco, las relaciones entre infiltrado y delincuentes, y el ambiente skin-, que se descubre que la frase promocional es un bluff porque no le llega ni a American History X ni a Infiltrados ni a la suela de las Martens.

 

"Llamamos a Edward Norton para que se una a nosotros y nos salve la papeleta"

 

Y eso por mucho empeño que le ponga Daniel Radcliffe en resultar convincente, que le pone. Porque no nos engañemos, otro de los ganchos que presenta Imperium es ver al otrora niño mago Harry Potter de skin con su cabeza rapada, su esvástica, y su saludo nazi. Aunque aquí el personaje tenga truco, ya que Radcliffe no interpreta a un skin, sino a un agente del FBI que se hace pasar por skin, y gracias a eso sale indemne del desafío. Porque si no, con su carita de niño bueno, otro gallo le cantaría, y más aún si comparamos su interpretación con la de Edward Norton en American History X, que fue sencillamente aterradora.

Porque lo que hizo Edward Norton es esa peli fue un tour de force interpretativo de los que hacen época, y lo hizo sin trampa ni cartón, moldeando su cuerpo para resultar convincente y poniendo unos jetos que ni Jack Nicholson en día de resaca. Su expresión de cabronazo feliz en calzoncillos cuando le detiene la poli por haber matado a tres negros, aún se nos aparece a medianoche entre sudores. En cambio Daniel Radcliffe es un tirillas con cara de niñito, más apto para darle la réplica a Petete en el Libro Gordo de ídem que para hacerse pasar por skin. Aún así se infiltra en el grupo skinhead terrorista con una facilidad tan pasmosa como si entrara en un domicilio a apuntar la lectura del gas.

"Si tienen ganas de reír, lean la frase promocional que aparece en los posters de Imperium: 'American History X meets The Departed'"

Y lo mismo sucede si comparamos Imperium con Infiltrados. Mientras Infiltrados mantiene al espectador con el culo pegado a la butaca con unas dosis de intriga y suspense que llena la planta de pacientes cardíacos de cualquier hospital, lo único que nos arranca Imperium es algún bostezo por lo poco rápido que fluyen sus episodios. Depositamos todas nuestras esperanzas en el final esperando que haya la dosis de acción que se nos ha estado sisando durante todo su metraje, pero ni por esas. Llega el final sin siquiera un tiroteo pequeñito con el que salvar los muebles.

Y es que bien mirado, en lo que a película de polis infiltrados se refiere, cualquier título de los que conocemos se revela mejor que Imperium. Sea Le llaman Bodi, Donnie Brasco o la reciente El infiltrado, se describe mejor el arco emocional por el que pasa el poli protagonista que se infiltra en la banda de turno, e inconscientemente crea lazos emocionales con sus miembros. En Imperium en cambio, los skinheads miembros del grupo organizado en el que se infiltra el agente protagonista, son tan impersonales que ni el poli infiltrado ni el público crea empatía con ninguno de ellos.

 

"Enhorabuena, has realizado el hechizo skinheadlliarmus con éxito"

 

Tan pobre es el producto global de Imperium, que lo único a lo que podemos agarrarnos es al personaje creado por Toni Colette como superior de Daniel Radcliffe. En tan solo cuatro escenas, Colette compone un personaje con un carisma y unos matices que ya quisiera cualquier otro de la peli. Y no deja de ser cachondo que en xXx: Reactivated interprete exactamente al mismo personaje intercambiando a Daniel Racliffe por Vin Diesel. Será que le está robando a Samuel L. Jackson su registro de reclutador, y cualquier día de estos la vemos con un parche en el ojo en Los Vengadores.

Peli fallida e intrascendente pues, por su nulo interés, a pesar, repito, de la encomiable apuesta de Daniel Radcliffe de apartarse de su imagen de Harry Potter. Porque otra cosa no, pero para quitarse el sambenito harrypotteriano, el chaval hace todo lo que puede, desde encular a caballos en el teatro, a interpretar a un muerto pedorro en Swiss Army Man, o a un skinhead como ahora en Imperium, aunque sea un agente del FBI metido a skin. Lástima que pese a sus numerosos esfuerzos no lo consiga, y por mucho que se rape la cocorota, esperamos que saque su varita y lance un expelliarmus en cualquier momento.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

INF VNV 2

Recomendada por Kuato a: quien quiera ver a Harry Potter jugando a ser Edward Norton en American Histoy X.

No recomendada por Kuato a: quien prefiera ver a Daniel Radcliffe con sus gafitas, su varita y su lechucita.

Ego-Tour de luxe por: el intento de Daniel Radcliffe de resultar convincente como skinhead a pesar de parecer un niñito bueno que cada mañana hace su camita.

Atmósfera turbínea por: no haberse atrevido a hacer de Daniel Radcliffe un skinhead de verdad, como sí hizo Edward Norton en American History X. ¿Saben qué? Que ahora mismo me la pongo para flipar de nuevo con su sobrecogedor prólogo.

 

IMPERIUM. Estreno en Venusville: 17/03/2017

 

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