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LOS PITUFOS: LA ALDEA ESCONDIDA crítica: Azul, que te quiero azul

Versión animada de Los Pitufos que se olvida de las dos tonterías anteriores con actores reales

ANNA BOU

Sí, lo confieso, todavía conservo mi colección de pitufos, esos adorables seres chiquitos que nos azulearon la infancia a muchos. Bélgica es un país decisivo en el orden mundial por haber aportado a la humanidad el chocolate, Tintín y los pitufos, creados por Peyo. Los pitufos hicieron las delicias de una generación, y ahora no se desperdicia la ocasión para ir al abordaje de las nuevas. Bueno, sí que se desperdiciaron en las predecesoras Los Pitufos y Los Pitufos 2, películas que mezclaban animación e imagen real en ambientaciones nada pitufiles, como Nueva York o París, dando lugar a tontunadas infantiloides que, más que dar alas a los pitufos, les dieron pequeñas palas para cavar sus pequeñas tumbas.

Pero por buenaventura pitufina ha llegado el director Kelly Asbury (co-director de Shrek 2), quien ha sabido borrar errores como quien borra su pasado con una bayeta, y volver de donde los pitufos nunca deberían haber salido: el bosque. Y la animación. Los Pitufos: La aldea escondida es una película íntegramente animada que recupera el espíritu más pitufil, y aunque Sony Pictures no tiene el poderío ni la entrañable picaresca de Pixar, esta película azulada es la mejor de la saga, eso sí, sin perder nunca de vista que los destinatarios de la misma son seres no más altos que los propios pitufos, es decir niños, niños.

 

Los Pitufos: La aldea escondida: animación

"No por favor, un tercer episodio con actores reales, no"

 

Una introspectiva Pitufina (pues duda de su propia identidad, al ser la única creada a partir de arcilla por el brujo Gargamel) lidera una especie de "Equipo A" azul para encontrar una aldea escondida y salvar a sus supuestos homólogos pitufos de las intenciones de Gargamel, que no son otras que exprimirlos a todos como naranjas para crear una pócima mágica que le otorgará poder. Aquí empieza una aventura que llevará a Pitufina, Torpe, Fortachón y Filósofo a través de un bosque encantado de colores resplandecientes, flores con ojos, y ritmo rapidísimo, como ese río de agua esponjosa por la que descienden los cuatro, sin duda una de las mejores escenas de la película.

"Los Pitufos: La aldea escondida es la película más fiel al espíritu de Peyo"

Los Pitufos: La aldea escondida es la película más fiel al espíritu de Peyo, y los anacronismos que aparecen (recordemos que los pitufos, según el original, viven en la Edad Media) no hacen daño, como esa mariquita que hace las veces de máquina de imprimir o cámara fotográfica para hacerse un selfie azul, o ese retrato (colgado de la pared de una seta) de un Einstein pitufo. Pero en cuanto a las raíces, ha habido un esfuerzo de fidelidad (y comercialidad, no nos engañemos, lo que funcionaba todavía funciona) que apaciguará a los adultos y hará las delicias de los más pequeños, al tratarse de una película simpática en la que la importancia de Pitufina está de acuerdo con los tiempos que corren.

 

Los Pitufos: La aldea escondida: animación

"Lo mejor de esta peli es que no me interpreta Hank Azaria como si fuera tonto"

 

Y el desenlace de la aldea es de una lógica tan aplastante que parece mentira que a nadie se le hubiese ocurrido antes, aunque ni falta que hacía, todo hay que decirlo, pues lo maravilloso de un niño es que la lógica es la última en la cola de las prioridades. Pero hay que reconocer que Los Pitufos: La aldea escondida tiene una intención, más allá de mostrar a unos seres graciosos con unos roles marcados por su propio nombre corriendo y saltando en unos gags inocentes, quizás demasiado inocentes e infantiles para esta época en la que vivimos, pero lo que hubiera dado por ver esta película cuando fui niña...

Pero ahora que soy menos niña, Los Pitufos: La aldea escondida me ha aportado, y doy por sentado que esa no era -ni de coña- la mínima intención, una nueva visión metafísica inquietante sobre los pitufos que en la vida se me había pasado por el cerebro. Y es que la banda sonora incorpora "Blue (Da Ba Dee)", la canción house de Eiffel 65, del año 1999. ¿La recuerdan? Fue un bombazo. Y aunque esta incorporación musical tenga toda la lógica del mundo por tratarse de un tema que se llama "Blue", ha sido esta canción la que me ha aportado una luz absolutamente tenebrosa sobre el mundo pitufo, pues recordemos que "blue" además de "azul" también significa (y esta era la intención de la canción) "triste". Y es absolutamente perturbador ver a los azules pitufos riendo y jugueteando mientras escuchamos una letra que literalmente significa: "Escucha esta historia sobre un pequeño que vive en un triste mundo... Tengo una triste casa con una triste ventana. Toda la ropa que visto es color tristeza. Tristes son las calles y los árboles también. Tengo una novia y es muy triste...". Querida infancia perdida, chúpate esa.   

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

INF VNV 3

Recomendada por Kuato a: las feministas de FEMEN. Ahí lo dejo.

No recomendada por Kuato a: los que orbitan tan sólo por el Universo Pixar. Los Pitufos: La aldea escondida es como comerse algodón de azúcar, sin matices.

Ego-Tour de luxe por: Gargamel y su gato Azrael, entrañables malos que recuperan el sabor que tenían en el original.

Atmósfera turbínea por: que los pitufos sea un producto en tierra de nadie, pues no logran transmitir la profunda ternura que evoca a los adultos, y me temo que los queridos azulados sean demasiado inocentes para las nuevas y digitales generaciones.

 

LOS PITUFOS: LA ALDEA ESCONDIDA. "Smurfs: The Lost Village" (2017). Direcció: Kelly Asbury. Guión: Karey Kirkpatrick y Chris Poche. Reparto: Demi Lovato, Rainn Wilson, Mandy Patinkin, Joe Manganiello, Jack McBrayer y Danny Pudi.

 

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