NO RESPIRES crítica: En el país de los ciegos…

Fede Álvarez consigue con No respires que salgamos por patas cuando veamos un ciego

■ BETO

Fede Álvarez. Tomen nota de este director uruguayo, que ya nos ofreció un más que interesante remake de Posesión infernal, actualizando la versión de Sam Raimi de forma que dejó a un lado la vertiente cómica del original para transformar la película en un espectáculo de terror más que convincente. En esta ocasión nos cuenta las peripecias de unos jovenzuelos especializados en robar en casas con alarma, que una noche deciden adentrarse en una casucha habitada por un ex-militar ciego, ya que han recibido el soplo de que el invidente tiene escondido en su interior una cantidad indecente de dinero.

No nos llevemos a engaño, No respires no inventa nada nuevo, y hasta es posible que el espectador, cuando vea la película, tenga claro lo que va a suceder en muchas de las escenas, pero es que la tensión del  film es tan abrumadora que deja en un segundo  plano al resto de elementos. ¿Y cómo consigue el director sudamericano este resultado? Muchos factores suman en este caso. La cámara se desplaza con maestría (algunos planos secuencia son tremendos), y la fotografía es extraordinaria, con una serie de imágenes en semioscuro, que combinadas con el silencio del entorno (Álvarez juega de forma acertada con el sonido), consiguen transmitir una sensación de angustia bastante potente a lo largo de toda la película.

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Por el contrario, cuando la acción se precipita, la película acelera el ritmo de forma vertiginosa, transmitiendo esa adrenalina al espectador. La casa, que no es que sea muy grande, se convierte en un laberinto del terror en el que no se está a salvo en ningún momento, sin tiempo para recuperar el resuello. Me imagino que alguien debe de estar pensando en The Collector. Error, ya que el personaje del ciego, interpretado por un genial Stephen Lang, habitual secundario de un porrón de películas, no es sanguinario ni rebuscado como el psicópata de la película de Marcus Dunstan. A pesar de que haya algunas escenas bañadas en sangre, No respires no tiene como objetivo llenar de glóbulos rojos la pantalla.

"La tensión del  film es tan abrumadora que deja en un segundo  plano al resto de elementos"

El invidente es una persona atormentada por un hecho pasado, mostrándonos que una situación que nos haya llevado al límite puede transformar a una persona, llevándola a cometer actos insanos. Pero no echemos ninguna lagrimilla por este personaje, ya que la lástima que puedas sentir por él por lo que le sucedió se borra de un plumazo al verlo en acción. El ex -militar es una máquina de matar con una fuerza brutal a pesar de su edad. Su rostro, marcado por las heridas de guerra que le dejaron ciego, acojona, y los planos en que aparece de cuerpo entero están muy bien filmados, ya que su sola presencia genera miedo, aunque simplemente esté escuchando u oliendo de forma intensa, intentando detectar algo anómalo en el ambiente. Toda una bestia del imaginario de psicokillers que puede tener un buen futuro.

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Lástima que lo ilógico de algunas de las decisiones que se toman en la película evitan que estemos hablando de un clásico del cine de terror. La invidencia de Stephen Lang es una ventaja cuando juega en su terreno (como cuando el sótano se queda totalmente a oscuras), pero para urdir su plan ha necesitado salir al exterior, y aquí es donde no cuadran ciertas cosas. Algunas decisiones del invidente, así como de los ladronzuelos atrapados en la casa (salgo, no salgo) no tienen mucha lógica. De hecho, ciertas acciones de Lang no acabamos de verlas muy claras dada la invidencia del personaje. Mención especial merece la incursión cutre en el mundo médico del soldadito, ya que cualquiera que tenga la más mínima noción de medicina verá lo aberrante de la situación.

Pero como he dicho anteriormente, la tensión generada en el film, los giros argumentales finales, tal vez un poco forzados y presentados de una forma un poco atropellada (aunque se agradece la voluntad por sorprender), y el hecho de que básicamente con tres actores (y un chucho) se mantiene la película en todo momento, nos hace decir que No respires merece muy mucho la pena. Además, ver en acción a esa fuerza de la naturaleza (el invidente psicópata) justifica de sobras su visionado. Como curiosidad, decir que Jane Levy, la chica del grupo de ladrones y principal rival de Lang (que está muy bien en su papel), también protagonizó Posesión infernal. Parece ser que esta joven es la musa de Fede Álvarez. Si los resultados tienen que seguir siendo como los obtenidos hasta la fecha, por nosotros que no quede…

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: los que piensan que todos los invidentes son tan simpaticotes como Stevie Wonder o José Feliciano. Igual cambian de opinión

No recomendada por Kuato a: el colegio de médicos. Se pondrían las manos a la cabeza al ver ciertas prácticas de la película

Ego-Tour de luxe por: la persecución a oscuras en el sótano. Muy realista y cuidada hasta el mínimo detalle..

Atmósfera turbínea por: sabiendo lo que tienes en casa, ¿cómo se te ocurre tener una alarma?

■ NO RESPIRES. Estreno en Venusville: 02/09/2016