PARANORMAL ACTIVITY 3 crítica: Tó er mundo é videoaficionao

Conozcan a las hermanas Rei de pequeñitas cuando no se perdían un episodio de Verano azul

■ RAY ZETA

Al final de la proyección de Paranormal Activity en el Festival de Sitges de hace tres años, un espectador dio en el clavo cuando a grito pelado exclamó: “¡Vaya manera de vender humo!”. Un visionario el chaval, fuera quien fuera, pues la Organización estuvo promocionando la peli como si de un nuevo Holocausto caníbal se tratara, hasta el punto de colocar en la entrada de la sala (digamos mejor hacer ver) un puesto de primeros auxilios para socorrer a los espectadores que presuntamente no pudieran soportar el terror… No solo estoy al cien por cien de acuerdo con el visionario desconocido, sino que ahora que vamos por el tercer episodio tengo una teoría: tanto la segunda como esta tercera parte están hechas con escenas filmadas de la primera que se quedaron en la sala de montaje.

Porque no puede ser que tres episodios de una misma saga sean tan parecidos por muchas diferencias de forma que quieran imprimirles sus responsables. Sí, en la entrega original era una pareja, en la segunda una familia, y en la tercera es una familia de finales de los ochenta, pero la estructura, el ritmo, la trama, los giros argumentales y el final, son tan exactos entre ellas como dos películas de Esteso y Pajares (¿he dicho realizadas a partir de escenas eliminadas? Callen, ahora que lo pienso… ¡Nos están colando una y otra vez la misma película?).

Años 80: las hermanas Rei esperan que salga Casimiro para ir a dormir

Así, si en el primer episodio asistíamos noche tras noche a la visión de la alcoba de Katie y su novio, y en la segunda a la de la casa de la familia de Kristi, ahora toca tragarnos la infancia de las dos hermanas, ambientada en 1988, para descubrir los orígenes de las actividades paranormales. Pero de una manera, ya les digo, clavada a sus entregas predecesoras. Esto es, que no pase absolutamente nada durante la primera hora de metraje, para que en los últimos veinte minutos pase algo (tampoco mucho, no crean, una puerta que se cierra, una sábana que vuela, una niña arrastrada, y poco más), hasta llegar a un clímax tan inverosímil como destrempante.

"Tengo una teoría: tanto la segunda como esta tercera parte están hechas con escenas eliminadas de la primera"

¿Conocen a algún plomo que siempre esté acribillando a los amigos con vídeos de sus hijos? Pues si lo conocen pídanle que les ponga las filmaciones del primer baño de estos, de la primera papilla y de la primera cagada, y así podrán ahorrarse la visión de este Paranormal Activity 3. Porque como el rollo va de las hermanas Rei cuando eran pequeñas, toda la hora mencionada en la que no sucede absolutamente nada, nos estamos tragando eso, a las hermanas Rei cuando eran pequeñas. Vídeos caseros que muestran a Katie y Kristi celebrando fiestas de cumpleaños, dejando dientes para el Ratoncito Pérez, pintando, y durmiendo en una tienda de campaña en el jardín. La gran cosa.

Años 2000: las hermanas Rei esperan la peli porno del plus para ir a dormir

La más pequeña tiene un amigo imaginario que será el detonante de los sucesos paranormales sí, pero si creen que es un amigo invisible como el encarnado por Robert De Niro en El escondite, que asustaba a Dakota Fanning están muy equivocados, éste en un amigo imaginario más bien como el conejo Harvey que puteaba a James Stewart en El invisible Harvey. Un elemento fantástico tan desaprovechado como el de invocar a un espíritu repitiendo tres veces “Bloody Mary” ante el espejo (ya puestos, haber tenido cojones y haber repetido cinco veces “Candy Man”), que lo único de lo que sirve es de crear falsas expectativas y quedarse en un sustito de nada.

Igualito como en la escena del polvo. Por una vez la cámara situada en el dormitorio sirve para algo que no sea para ver a sus inquilinos durmiendo, pero como era de suponer, hacen que suceda algo para no dejarlos llegar hasta el final chafándonos la guitarra. Eso sí, lo que son las conversaciones en el laboratorio de montaje, no nos perdonan ni una. Porque esa es otra, que esté todo y absolutamente todo filmado es tan poco creíble como lo es la totalidad de la película Monstruoso. Muy bien que se recojan las grabaciones de las cámaras fijas colocadas en cada una de las habitaciones, ¿pero alguien se cree que el padre siga filmando cámara en mano cada vez que sale al jardín, coge el coche o sale por patas porque cree que un fantasma le persigue para morderle el culo?

Antes me creo más las filmaciones en cámara oculta de Manuel Summers para To er mundo é güeno, To er mundo é mejó, y To er muendo é… ¡demasiao!

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: todos los plomos que acribillen a los amigos con horas de vídeos caseros de sus niños sacándose pelotitas de la nariz.

No recomendada por Kuato a: los que recuerden alguna filmación casera del programa televisivo “Vídeos de primera”. Esta peli podrá durar más, pero es exactamente igua.

Ego-Tour de luxe por: que vistos los resultados y si tenemos suerte, esta entrega no sólo será la última de las Paranormal Activity, sino también de las pelis filmadas en formato casero presuntamente real.

Atmósfera turbínea por: lo que decía en la crítica, no haber tenido huevos de invocar a Candy Man. Cutres hasta para invocar fantasmas.

■ PARANORMAL ACTIVITY 3. Estreno en Venusville: 28/10/2011