Categorías

PROYECTO LÁZARO entrevista a Mateo Gil: Proyecto Mateo

"Si hay algo a lo que está cercano Proyecto Lázaro con el futuro es a la serie Black Mirror"

CINES RENOIR FLORIDABLANCA, BARCELONA, 12/01/2017. A Mateo Gil ya le conozco de las pelis que hizo con Alejandro Amenábar y ya le entrevisté a raíz de Blackthorn, además de habernos ido encontrando en el Festival de Sitges. Siempre que hemos coincidido hemos hablado de cine, así que lo primero que me dice antes de empezar la entrevista es que se muere por ver La llegada, aunque no sabe si aún está en cartelera. Tiene el día libre en Barcelona, me cuenta, y quisiera aprovecharlo para ir al cine. Si no está en cartel, le aconsejo yo, vete a ver Comanchería, y me toma la palabra añadiendo que también tiene muy buenas referencias de ella. Hablar de cine con Mateo Gil siempre es un placer, como lo ha sido hacerlo ahora de ciencia ficción a raíz de Proyecto Lázaro.

-Cuéntame qué has hecho desde 2011, año en el que hiciste Blackthorn.

-Preparé Proyecto Lázaro, escribí la película que acabo de rodar (la comedia Las leyes de la termodinámica), estuve otro año entero con un proyecto que no fue a ningún lado (de género fantástico), y también escribí el guión de una peli que espero poder hacer que me encanta, me parece un guionazo pero es una película muy difícil. Es una adaptación de una obrita de teatro corta que es un melodrama,  la historia de una familia... Maldita sea, ojalá pueda hacerlo.

-Se diría que Proyecto Lázaro es como una segunda parte inconfesa de Abre los ojos, ¿no? Abre los ojos acababa con el prota despertando de la criogenización, y en Proyecto Lázaro vemos qué le sucede al prota tras despertar de la criogenización...

-Digamos que Proyecto Lázaro está hecha con todos los restos de Abre los ojos, en el sentido que yo me preguntaba qué pasaría si despertaran al personaje de verdad. ¿Qué pasaría? Me surgían un montón de preguntas que en general responden a la cuestión de "¿merece la pena vivir a cualquier precio en cualquier lugar con tal de vivir más?".

 

 

-¿Tú te criogenizarías, si fueras el personaje de tu peli?

-No, a mí me daría terror criogenizarme, ¡terror! (risas).

-Proyecto Lázaro es ciencia ficción con más ciencia que ficción. ¿Prefieres la ciencia ficción sesuda tipo 2001 antes que la ciencia ficción ligera tipo Independence Day?

-Sin duda, pero tampoco hay tanta ciencia en la película. Meto la ciencia justa para que sea verosímil levantar a este tipo..., sobre todo hay realismo. A veces pensamos en ciencia en el futuro como "¿cuántos cachivaches seremos capaces de crear?", pero a mí lo que me interesa son los defectos de esos cachivaches. Si algún día llegan a resucitar a gente criogenizada, o llegan a alargar la vida hasta los quinientos años como dicen que harán, seguro que no va a ser en un mundo perfecto y tu vida no va a ser perfecta por el hecho de que sea alargada, no vas a ser eternamente joven... Vas a vivir más años, pero no es lo mismo que ser eternamente joven. En esas grietas es donde a mí me surgen un montón de preguntas: ¿estamos preparados para ser viejos doscientos años si vivimos quinientos?

-Hablando de ser eternamente joven, ¿tuviste en cuenta la peli de Mel Gibson Eternamente joven? También iba de un personaje criogenizado que despertaba cincuenta años después...

-No, no, no, la tenía así como vagamente en la memoria, pero si me preguntas de qué va no me acuerdo.

-¿Y para crear el futuro de Proyecto Lázaro? ¿Te viste pelis con sociedades futuristas como THX 1138, 1984 o Gattaca?

-Si hay algo a lo que está cercano conceptualmente Proyecto Lázaro con el futuro es a la serie Black Mirror, porque la consigna es la misma, que el futuro sea igual que el presente sólo que más tarde (risas). Es el futuro práctico, es el futuro que a mí me interesa para contar mi historia. Por un lado hay una consigna de no escribir nada que esté muy alejado de lo que somos hoy, y por otro que lo que pase en la película sea verosímil hoy.

"Proyecto Lázaro está hecha con todos los restos de Abre los ojos, en el sentido que yo me preguntaba qué pasaría si despertaran al personaje de verdad"

-¿Los hologramas también?

-Sí, hay unos cristales inteligentes que cumplen la función de los ordenadores, pero la arquitectura es bastante normal, y lo único que se sale un poco de todo esto es esa máquina para grabar los recuerdos que para mí también es un instrumento dramático.

-Eso salía en el episodio de Black Mirror protagonizado por Toby Kebbell, que tenían un chip en el cerebro en el que almacenaba los recuerdos y podían rebobinarlos como una cinta de vídeo...

-Efectivamente, me quedé blanco cuando lo vi. Un episodio fantástico... La consigna para el futuro en Proyecto Lázaro también fue práctica. Nosotros no decidimos una estética del futuro evidente hasta que encontramos el edificio que nos iba a servir de base, porque en función de cómo fuera el edificio haríamos que el interior jugara de una manera u otra. La estética es una mezcla de practicidad en la escritura y practicidad a la hora de rodar.

-La estética futurista recuerda un poco la de THX 1138...

-Por el rapado y el hecho que hay paredes blancas, pero si te fijas, THX juega con los blancos en la habitación, pero tampoco es una película que sea todo el rato blanca. También hay una economía de rodaje porque fue una película que no era muy grande y aprovecha edificios que existen y arquitecturas existentes, y ahí sí que se parece un poco. Yo sabía que iba a haber cierto parecido por el rapado, pero creo que nuestra estética es un poco más amable... Me encanta TXH, tengo que reconocerlo (risas).

-¿No dicen que dentro de cien años todos calvos? Pues tu protagonista hace honor a la frase.

(Risas).

 

 

-¿Es posible también que algunos momentos recuerden a Robocop? Los planos subjetivos desde la perspectiva del protagonista que se ven todos los médicos trasteándole la cabeza...

-Vaya, no lo pensé pero es una película que conozco, obviamente, en mi subconsciente estaba...

-Ahora vendrá también una peli de Gore Verbinski titulada La cura del bienestar (A Cure for Wellness) que recuerda estéticamente a Proyecto Lázaro, un balneario futurista de colores muy blancos...

-¡Coño! Fíjate que nosotros cuando hablábamos del centro médico de Proyecto Lázaro decíamos que debía tener un puntito de balneario... Hay unas secuencias que se han eliminado de la película que sucedían en unos jardines dentro del centro médico, tenían un puntito de balneario, unos jardines dentro del edificio...

-Y apara terminar, ahora que recientemente ha habido mucha ciencia ficción y muy buena, como Gravity, Interstellar, Marte o La llegada, ¿con cuál te quedas?

-La llegada aún no la he visto. Me quedo con Gravity por la experiencia vital que supone el vértigo de estar ahí arriba. Es una película que me hizo sentir realmente vértigo.

-Y la última, esto de que en el futuro se pueda quedar para follar sin que comprometa a nada como quien queda para jugar un partido de tenis, ¿es evolución o proyección de una fantasía?

-(Risas) Evolución, de hecho ya está pasando, de una manera sutil pero está pasando entre la gente joven. El sexo en grupo va a ser una cosa bastante normal de aquí a no mucho. No sé si nosotros vamos a llegar... pero nuestros hijos sí (risas).

-Pues será cuestión de criogenizarse y despertarse dentro de cien años, entonces.

 

Proyecto Venusville

 

PROYECTO LÁZARO. Estreno en Venusville: 13/01/2017

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios

Agregar comentario