ALITA: ÁNGEL DE COMBATE crítica: Alita en el país de las chatarrillas

Rosa Salazar es una cyborg con unos ojazos que matan en la adaptación Alita: Ángel de combate

■ ROBERT THORNHILL

Robert Rodríguez llevaba mucho tiempo dando tumbos de fracaso en fracaso con películas como Spy Kids 4: Todo el tiempo del mundo, Machete Kills y Sin City: Una dama por la que matar. Incluso no llegaron a estrenarse en la gran pantalla, con lo que muchos ya pensábamos que al amiguete de Quentin Tarantino se le había apagado la luz, y que aquellos gloriosos comienzos con El mariachi, Abierto hasta el amanecer y The Faculty, habían sido sólo flashes de genialidad de un director con alma infantil que no dejaba de sorprendernos.

Pero al igual que al renacido M. Night Shyamalan, el destino le ha dado una segunda oportunidad, y si el gran Tarantino le sirvió de palanca para hacerse un nombre en Hollywood en sus inicios, otro pez gordo del negocio como James Cameron le ha brindado en bandeja de plata la oportunidad de resarcirse de toda una década de estancamiento y mediocridad. Pero bueno, no nos engañemos, la larga sombra del director de Titanic sobrevuela como un halcón sobre Alita: Ángel de combate, ya que es firmante del guión y los excelsos efectos visuales son responsabilidad de WETA Digital, la empresa con la que Cameron trabaja mano a mano en las cuatro secuelas de Avatar que le han impedido dirigir esta película.

"Eres plana porque Scarlett Johansson se llevó todas las tetas en Ghost in the Shell"

En cualquier caso, estamos ante seguramente la mejor adaptación de uno de los mangas de referencia (junto a "Ghost in the Shell" y "Akira"), escrito y dibujado por Yukito Kishiro a principios de los noventa, titulado originalmente "Gunnm", con una modesta adaptación anime en el año 1993. En él se dibuja un futuro distópico cyberpunk en el siglo XXVI, en el que al igual que Elysium, tenemos a los ricos viviendo en su paraíso espacial Zalem y a los pobres malviviendo en una ciudad desguace como la que veíamos en Ready Player One, habitada por cyborgs recauchutados donde reina la ley del más fuerte. En ese desolado panorama aparece nuestra tierna protagonista Alita (una Rosa Salazar embellecida por CGI con unos ojazos espectaculares a lo Neytiry de Avatar), como una desmemoriada cyborg con alma humana, que como Jason Bourne va descubriendo sus aptitudes innatas de combate y se va creciendo conforme avanza la película.

"Al igual que en Terminator o Avatar, los conflictos existenciales de los personajes se minimizan para no interrumpir el devenir frenético de Alita: Ángel de combate"

Se podría criticar que se pasa por encima de las intenciones primigenias del manga de Kishiro como una alegoria del cuento de Pinocho, con esa Alita de hojalata buscando su lugar en el mundo a través de sus sueños tras ser creada por su particular Geppetto, el Dr. Dyson Ido (Christoph Waltz), pero al igual que en Terminator o Avatar, los conflictos existenciales de los personajes se minimizan para no interrumpir el devenir frenético de la película, por lo que en definitiva, Alita: Ángel de combate no pretende sentar cátedra en cuanto a las tradicionales teorías de Philip K. Dick sobre la condición humanoide de los robots o similares, sino que el personaje de Alita está caracterizado como una superheroina con ganas de marcha, sin miedo a nada, y dispuesta a todo por derrotar al Mal.

"Retira ahora mismo que Alicia Vikander salía en Ex Machina más guapa que yo"

Alardeando de ser un avanzado en lo que a tecnología se refiere, James Cameron crea un universo donde conviven humanos y cyborgs, dejando ir su imaginación para crear seres variopintos ensamblando piezas de otros robots como brazos lenticulares, patas arácnidas o patines ultraveloces, destacando el guaperas y arrogante Zappar (Ed Skrein con un aire a Jude Law en Inteligencia Artificial), y sobre todo el gigantón Grewishka (Jackie Earle Haley) de la factoria de Pacific Rim, el más tuneado con un montón de molones gadgets de batalla. La mano de Robert Rodríguez se deja ver, aparte de por su buen oficio con los protagonistas juveniles Alita y su noviete Hugo (Keean Johnson) en una relación de amor ciberhumanoide sacada del Club Disney con momentos sonrojantes (como esa entrega literal del corazón como muestra de amor), por esa escena épica marca de la casa en la que Alita desafía a los temibles Hunter Warriors con sus armas de colores y sus pintas de perdonavidas, que nos recuerda aquellos antológicos momentos de Desperado con olor a western.

La estimable presencia de Jenniffer Connelly y de Mahershala Ali es meramente testimonial, omitiendo by the face ese elemento sexual presente de forma explícita en la versión anime de 1993 y en el manga de Kishiro, pero ya sabemos que a James Cameron no le interesan mucho las escenas de cama, y menos en una película como Alita: Ángel de combate, que nace con alma de blockbuster palomitero para toda la familia digna de ver en pantalla grande y en 3D. Mal tendrían que ir las cosas para que no se perfeccionase la trilogía con la que Cameron ha planteado esta nueva franquicia. Por el bien del personaje, esperemos que no tengamos que tragarnos antes las cuatro secuelas de Avatar porque el final de Alita: Ángel de combate nos ha dejado con la miel en los labios.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: los que quieran ver una versión menos bondadosa de aquella graciosa Robots y su Gran Soldador, en un mundo donde los mutantes de Desafío total son sustituidos por cyborgs parcheados por una especie de Doctor Frankestein.

No recomendada por Kuato a: los que esperen ver a una Scarlett Johansson marcando pecho como en Ghost in the Shell, o al replicante de turno recitando monólogos trascendentales. Alita es una jovencita Sarah Connor que no se anda con tonterías ni se dedica a filosofar.

Ego-Tour de luxe por: esas adrenalíticas escenas tanto en la calle como en el circuito de NASCAR compitiendo al Motorball, un juego que mezcla el quidditch de Harry Potter con las carreras de cuádrigas romanas, y donde, cómo no, Alita se desmelena como supercrack.

Atmósfera turbínea por: que igual que en Avatar agradecíamos el uso del 3D por las imágenes tridimensionales tan bucólicas en Pandora, no ocurre lo mismo aquí, donde no vemos que su uso aporte ningún plus a las ya de por sí espectaculares escenas de acción.

■ ALITA: ÁNGEL DE COMBATE. "Alita: Battle Angel" (E.U.A., 2018). Director: Robert Rodríguez. Guión: James Cameron, Laeta Kalogrindis y Robert Rodríguez. Reparto: Rosa Salazar, Christoph Waltz, Jackie Earl Haley, Ed Skrein, Eiza Gonzales, Lana Condor, Leonard Wu, Jennifer Connelly, Mahershala Ali y Michelle Rodriguez. Estreno en Venusville: 15/02/2019.