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EL EXORCISTA DEL PAPA crítica: Exorcitator

Russell Crowe es un exorcista borrachuzo y chistoso, fan de La búsqueda, en El exorcista del Papa

ROBERT THORNHILL

Julius Avery se ganó al público del Festival de Sitges de 2018 con una peli de zombies en la Segunda Guerra Mundial, Overlord, presentada fuera de concurso. Fue uno de esos sleepers que todo el mundo comentaba que lo había disfrutado mucho, pero a pesar del éxito de esa película, no se puede decir que su carrera haya pegado el gran braguetazo, por eso en cinco años sólo ha estrenado la flojucha Samaritan con un viejuno Stallone haciendo lo que puede, y la que nos ha llegado ahora: El exorcista del Papa. Buscando aún un estilo por definir, Avery se ha ido moviendo siempre en el cine de género: bélico y mutantes en el caso de Overlord, superhéroes en Samaritan, exorcismos en El exorcista del Papa, y atracos en su ópera prima Son of a Gun. Y claro, cuando se hace cine de géneros tan sobados resulta difícil aportar un toque diferenciador a esa acumulación de tópicos que estamos acostumbrados a ver.

Con El exorcista del Papa hemos tenido suerte, porque aunque se cumplan 50 años de la mítica y mil veces versionada El exorcista de William Friedkin, un Russell Crowe desbocado, muchos momentos de humor negro, y un guion con toques de confabulaciones illuminatti, hacen que no resulte cansino ver otra de exorcistas. Aunque haya una larga lista de películas de exorcismos que supuestamente están basadas en hechos reales (El rito, El exorcismo de Emily Rose, Líbranos del mal, 13 exorcismos, Terror en Amityville…), Russell Crowe tiene el honor de interpretar al exorcista number one de la Historia que logró expulsar seres malignos de cuerpos (¡sic!) cerca de 60.000 veces. Un auténtico “Demonkiller”, vamos. Fundador de la Asociación Internacional de Exorcistas, el padre italiano Gabrielle Amorth fue efectivamente nombrado exorcista del Vaticano por el mismísimo Juan Pablo II y, ¡cómo no!, fue pasto del maestro del misterio español Iker Jiménez, que seguro que se corrió de gusto escuchando sus historietas con Satanás, ya que tiene la foto del párroco en su mesita de noche. 

 

"¡Vade retro gimnasios, dietas, cervezas 0.0 y vida sana!"

 

Lo mejor que hace Avery con la complicidad de un Crowe entregado, es crear un personaje en sí mismo que le va dando lingotazos a una petaca de whisky, les hace bromitas a las juguetonas monjas, se va de Roma a España en una vespino sin casco, y hace gala de un humor muy negro incluso usando calaveras impropias de un enviado del Señor (nada que ver con el sufrido Padre Karras). Un personajes empático donde los haya, que no se parece en nada a su homónimo en la vida real (¿pero a quién le importa?). El hecho es que se convierte en una especie de Indiana Jones que en lugar de buscar tesoros, busca demonios que exorcizar, por eso la película podría fácilmente dar lugar a una saga con Gabrielle Amorth como aventurero con un crucifijo en lugar de un látigo como sello de identidad.

“En El exorcismo del Papa, un Russell Crowe desbocado, muchos momentos de humor negro, y un guion con toques de confabulaciones illuminatti, hacen que no resulte cansino ver otra de exorcistas”

En El exorcista del Papa se le envía a una abadía maldita en Castilla, donde un niño americano ha sido poseído. Como se podrán imaginar, todos los tópicos del género de posesiones y exorcistas aparecen en un momento u otro: familia disfuncional, ese niño vomitando, hablando con voz de camionero fumador, diciendo guarradas, giros de cabeza imposibles, cuerpos volando contra la pared, seres trepando a cuatro patas cual araña… Difícil es que a estas alturas nos sorprendan. Paralelamente se desarrolla una historia en plan Indiana Jones y la última cruzada o La búsqueda, en la que el párroco se enfunda el traje de arqueólogo para penetrar en catacumbas llenas de esqueletos, cámaras secretas, libros centenarios y secretos escondidos, como el origen de la Inquisición española.

 

"Te juro que aunque no lo parezca, es el mismo que hizo Gladiator"

 

Julius Avery ha vuelto a conseguir darle un giro a una historia que podría haber caído en la rutina si se hubiera ceñido en el comprometido y casto Gabrielle Amorth real. No llegará a complacer a los entusiastas del Warrenverso, pero está muy por encima de obras recientes poco convincentes como Reza por el diablo, 13 exorcismos o El exorcismo de mi mejor amiga. Una pena que, atendiendo a la trayectoria de Russell Crowe, dudemos de que haya una segunda parte enfundándose en el cachondo padre Amorth.

Tenemos en el horizonte cercano un remake de El exorcista que da un poco de miedo, porque hacer una nueva versión de un clásico que no ha pasado de moda siempre es arriesgado. Habrá que confiar en Blumhouse, un seguro de vida en cuanto a terror se refiere, pues además tienen pensado hacer una trilogía. De momento, Russell Crowe ya se ha encargado de actualizar el personaje del padre Karras, creando un personaje religioso más moderno al que le va más la marcha.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

Recomendada por Kuato a: los Iker-Jimenez-adictos y los que quieran ver una versión de La búsqueda, buscando el origen de la Inquisición en lugar de la Declaración de Independencia norteamericana, y Rusell Crowe en lugar de Nicolas Cage.

No recomendada por Kuato a: los fundamentalistas del género de las posesiones y exorcismos que cuentan los días y las horas para el estreno de Expediente Warren 4.

Ego-Tour de luxe por: esa escena de posesión doble en que los hermanos hacen los mismos gestos guiados por el demonio que les ha poseído. Junto a la presencia de Russell Crowe lo mejor de la peli.

Atmósfera turbínea por: ¡ponerle mar a Castilla! Un gazapo muy gordo que demuestra que el tópico de que para los americanos, todo lo que no sea suelo americano es el resto del mundo, se sigue cumpliendo.

 

EL EXORCISTA DEL PAPA. Estreno en Venusville: 05/04/2023.

 

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