FAST & FURIOUS 6 artículo: Cochecitos rápidos y furiosos

Cochecitos rápidos y furiosos

Cochecitos valorados nada menos que en 500.000
dólares para hacer las delicias de los top-friki-cars

De Universal Pictures

<Aunque la trama de Fast & Furious 5 estaba basada en un golpe maestro, los coches jugaban el papel crucial al que los seguidores están acostumbrados. La escena de los Dodge Chargers arrastrando la enorme cámara acorazada por las calles de Río se quedó grabada en la memoria de los fans y dejó el listón muy alto para Fast & Furious 6. La acción transcurre en Europa, pero era impensable que la nueva entrega no incorporase los acostumbrados y potentes coches estadounidenses, como el Dodge Daytona 1969 (Dom), el Mark-1 Ford Escort 1971 (Brian) y el Ford Anvil Mustang 1969 (Roman). Todos acabarían compartiendo la pantalla con modelos europeos mucho más sexies, como un Jensen Interceptor 1970 (Letty), un Aston Martin DB9 2012 (Shaw) y un Lucra LC470 2012 (Tej), este último basado en el impresionante coche de carreras Lister Jaguar de los años sesenta.

Asimismo, veremos un Alfa Romeo Giuletta 2012 (Brian), una réplica del sensual Enzo Ferrari 2002 (Tej) y todo una serie de vehículos militares como el Navistar MXT (Hobbs) y un Tanque Chieftain modificado de 8 toneladas basado en la versión de 30 toneladas de la I Guerra Mundial. Tampoco faltarán las motos. Una Harley-Davidson (Han), una Ducati Monster (Gisele) y una KTM 690 Duke queman goma en el asfalto de las calles de Londres y de Tenerife. El Dodge Challenger 2010 de Dom, el Nissan GT-R 2010 de Brian y el famoso Dodge Charger 2012 también reaparecen en esta entrega, acompañados por veloces modelos como el Subaru BRZ, el BMW M5 2008, el Mercedes Benz G-Wagon y el Range Rover 2012 (además del clásico de siempre), entre otros.

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El coordinador de vehículos Dennos McCarthy, colaborador habitual de Justin Lin, se ha ocupado de la flota de coches de la película. Es un amante de los vehículos potentes que se siente en el séptimo cielo cuando se trata de escoger coches para la franquicia. Justin Lin y Dennis McCarthy querían incluir el máximo posible de modelos clásicos. Así, uno de los artefactos de Shaw es capaz de detener cualquier coche actual inutilizando el sistema informático. Una de las secuencias más tensas es justamente cuando Dom y su equipo descubren cómo funciona el aparato en cuestión. Para superar el problema, Dom y su gente aprovechan para hacerse con impresionantes modelos de años anteriores, respetando la tradición de incluir algunos modelos estadounidenses heavy metal en cada entrega. Entre estos clásicos, no cabe duda de que el Dodge Daytona Charger 1969 es el rey. Dennis McCarthy llevaba años, concretamente desde A todo gas: Tokyo Race, intentando incluirlo en la saga.

"Cada entrega de la saga tiene un modelo de coche que se convertirá en emblemático para los fans de todo el mundo. En Fast & Furious 6 es el Flip Car"

Una vez decidido el modelo, Dennis McCarthy y su equipo tuvieron que construir los Daytona desde cero. Comprar los nueve modelos necesarios para el rodaje de la primera y segunda unidad era simplemente prohibitivo. El precio de un Daytona 1969 supera los 500.000 dólares, por lo que se decidió construirlos. Así, cada coche podía ser fabricado para un objetivo concreto. La idea era hacer una réplica perfecta del Daytona 1969, pero con el rendimiento, la seguridad, la potencia y la conducción de un Charger o Challenger 2012. Se crearon moldes para el alerón trasero y el morro del Daytona 1969, y se colocó un nuevo motor SRT8 procedente de un Challenger 2012 debajo del capó. La mayoría de los coches de Fast & Furious 6 se construyeron en el taller de Dennis McCarthy en Los Ángeles antes de ser transportados a Inglaterra por barco.

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Cada entrega de la saga Fast & Furious/A todo gas tiene un modelo de coche que se convertirá en emblemático para los fans de todo el mundo. En Fast & Furious 6 es el “Flip Car”, una máquina con un diseño de alto rendimiento. La idea de un vehículo especializado que sirviera para abrirse camino entre el tráfico se le ocurrió a Justin Lin. A medida que avanzaba el guión, el “Flip Car” pasaba por diversas encarnaciones, y con cada mejora crecía el entusiasmo. Dennis McCarthy explica exactamente de qué se trata: “Justin me dejó claro desde el principio que el ‘Flip Car’ era una necesidad absoluta. Se trata de un vehículo que lanza al aire los coches que vienen en dirección contraria”. Shaw y Vegh se ponen al volante de la versión final del “Flip Car”, un vehículo bastante bajo, de tres asientos, con chasis de metal sin recubrir y un peso de 1.620 kilos cuyo capó está inclinado en forma de rampa para poder lanzar otros vehículos al aire. El diseño se basa en un Fórmula 1 con un motor Chevrolet LS3 de 500 caballos y tracción a las cuatro ruedas para darle mayor maniobrabilidad.

Se construyeron tres “Flip Car” para que ambas unidades pudieran rodar a la vez. El primero se fabricó en diez semanas, pero afortunadamente solo fueron necesarias tres semanas para los dos siguientes. El “Flip Car” debía cumplir con varios criterios, como estética, seguridad, maniobrabilidad y funcionalidad. El director de la segunda unidad Spiro Razatos, el coordinador de especialistas de la segunda unidad Andy Gill y el supervisor de efectos especiales Joss Williams probaron cada uno de los tres coches para asegurarse de que no representaban peligro alguno para los especialistas que rodarían las escenas. No tardaron en darse cuenta de que con el “Flip Car” no necesitarían rampas especiales para lanzar coches al aire. “Fue una verdadera sorpresa”, dice Spiro Razatos. “Parece mentira, pero en Fast & Furious 6, cuando el ‘Flip Car’ se lanza contra el coche de policía, es real. Dos de nuestros conductores se lanzan el uno contra el otro”./>

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