GUARDIANES DE LA GALAXIA VOL. 3 crítica: Animalistas de la galaxia

**Último Guardianes de la galaxia con Rocket liderando los derechos de los animales del espacio**

¿Qué fue primero?, ¿el cansancio del fan del género superheroico o el agotamiento del género superheroico? Sería como preguntar qué fue primero, si la gallina superheroica o el huevo superheroico, porque una cosa no se concibe sin la otra. Lo que es cierto, es que desde que la saga Vengadores llegó a su conclusión con Vengadores: Endgame poniendo fin a diez años gloriosos de cine, y diez años gloriosos, además, de la Historia del cine (que se joda Martin Scorsese), Marvel ha ido dando tumbos como un pollo sin cabeza (un pollo superheroico, en todo caso, para seguir con el símil), sin ninguna secuela (Thor 4, Doctor Strange 2, Black Panther 2, Ant-Man 3...) o peli original (Eternals, Black Widow, Sang-Chi…), a la altura de cualquier peli original o secuela producida durante los diez años gloriosos citados.

Les diré que la mejor peli post-era Endgame hasta la fecha ha sido Spider-Man: No Way Home, lo que encima manda huevos, ya que al ser Spider-Man un personaje propiedad de Sony, Marvel ni siquiera produjo la peli sola. Por eso, tras ver El Escuadrón Suicida de James Gunn para DC, confiábamos en Guardianes de la galaxia Vol. 3 como en la gran esperanza blanca de Marvel, y más aún habiendo sido Gunn nombrado director ejecutivo por Warner junto a Peter Safran, para ejecutar la difícil misión de redefinir el universo cinematográfico DC. Porque El Escuadrón Suicida de James Gunn rompió todos los moldes del género superheroico aún más de lo que lo hizo el primer Guardianes de la galaxia. Humor cafre, gamberro y políticamente incorrecto, al servicio de unos personajes tan originales como desarraigados.

"Tranquis, con un poco de suerte, James Gun nos enchufará en su Escuadrón Suicida 2"

Por eso, el final de la saga de los Guardianes de la galaxia en su tercer y último episodio tenía que ser la rehostia. James Gunn despidiéndose de sus personajes favoritos con total carta blanca tras haber sido readmitido por Disney después de que fuera despedido por unos tweets improcedentes… Babeábamos más que un alien aquejado de psialorrea sólo de pensarlo… Pero Disney no es Warner, ergo Marvel no es DC, así que ni rastro del humor gamberro y la mala leche de El Escuadrón Suicida. Pese a ser Guardianes y Escuadrón primos hermanos, Marvel sigue buscando un público más familiar que DC, y por eso Guardianes de la galaxia Vol. 3 es más conservadora, políticamente correcta e infantil que El Escuadrón Suicida. Desafortunadamente, Guardianes de la galaxia 3 se ha quedado en hostia a secas, o mejor dicho incluso, en una hostia pequeñita. Cachete en el culo y gracias.

Porque lo que ha hecho James Gunn en esta última aventura guardianera, ha sido copiar a pies juntillas la fórmula esgrimida en los dos episodios anteriores. Guardianes de la galaxia Vol. 3 entretiene como pasatiempo juvenil ligero, aunque durante las dos horas y media largas que dura, despida un tufo a deja vu que no nos quitamos ni con agua y jabón. James Gunn sigue queriendo a sus personajes, de eso no hay duda porque se nota, pero tras dos episodios ya han perdido frescura, y sus tics, sus discusiones constantes por tonterías, y sus chistes, ya no sorprenden, como tampoco lo hace la sobrecarga de temas musicales ochenteros y noventeros que ponen banda sonora a las secuencias de acción. Nada que ver con la brisa de aire fresco que significó el primer episodio, por romper con la seriedad y trascendencia de la saga de Los Vengadores y sus sagas satélites.

“Durante las dos horas y media largas que dura Guardianes de la galaxia Vol. 3 despide un tufo a deja vu que no nos quitamos ni con agua y jabón”

Guardianes de la galaxia Vol. 3 comete además los mismos errores que han ido cometiendo las últimas producciones Marvel, los de aglutinar en un metraje excesivamente alargado (150 minutazos, ahí es ná) cuantos más elementos mejor, tengan cabida coherente o no, y hacerlo a partir de una premisa de guión que en absoluto da para llenar ese metraje sobrealargado (en este caso los 150 minutazos), rellenado con acción gratuita la mayoría de las veces (espectacular, pero gratuita), subtramas irrelevantes de relleno, y unos personajes principales que apenas ofrecen sorpresas (en esta ocasión la excepción es Rocket Raccoon), que se enfrentan a unos supervillanos cada vez más de opereta. ¿Han visto Ant-Man y la Avispa: Quantumanía? Pues Guardianes de la galaxia Vol. 3 sigue la misma plantilla.

La única novedad aportada es la subtrama del origen de Rocket a modo de viaje sentimental contada a base de flashbacks. Una subtrama que funciona, pero que aún funcionaría mejor si no convergiera con un supervillano principal tan plano, simplón y monocorde como la adaptación del Gran Evolucionador, y un supervillano secundario tan desaprovechado, apayasado y ridículo como la recreación que se hace de Adam Warlock. Nada nuevo en el horizonte, pues desde que Thanos obtuviera la jubilación forzada, ningún supervillano ha estado a la altura, ni siquiera Kang en Ant-Man y la Avispa: Quantumanía, y eso que está llamado a ser su sucesor y demostrar en Avengers: Secret Wars y Avengers: The Kang Dinasty que es digno de ocupar la plaza vacante.

"Ni caso, el M.O.D.O.K. de Quantumanía es más ridículo que todos los nuestros juntos"

Pero poco parece importarle a James Gunn, pues tiene el foco constantemente puesto en los Guardianes, lo que le sirve para, entre secuencia de acción y secuencia de acción sonando el hit ochentero de turno, profundizar en temas como la amistad, la madurez, el paso del tiempo, la tolerancia, la inclusión del diferente, y su rechazo a la experimentación animal (las plataformas animalistas del mundo quedarán encantadas con la película). Y lo hace, como es habitual en él, con su estilo excesivo, desmesurado, e incluso grotesco (¿se imaginan una ciudad habitada por todos los animales antropomórficos-humanoides creados por el Dr. Moreau?), hasta llegar a la anunciada y temida despedida, confirmando que Marvel cierra un ciclo más, o al menos un ciclo tal como lo conocíamos hasta ahora.

Una despedida que llega de forma muy repentina y que resulta más fría que emotiva, dejando la puerta abierta a continuar las aventuras de los Guardianes de la galaxia, pero de una manera diferente a la vista en los tres episodios existentes. Y hasta aquí puedo leer, que decía Mayra en el “Un, dos, tres”… La trilogía de Guardianes de la galaxia se salda pues con un balance irregular, formado por un primer episodio perfecto que por su desparpajo, su descaro y su falta de complejos, significó un revulsivo para la línea que el universo cinematográfico Marvel seguía hasta el momento, y dos episodios que no han estado a la altura de lo esperado. El segundo por su escasez narrativa, y este tercero por resultar reiterativo. Guardianes de la galaxia Vol. 3 era el último baile de Star-Lord, y ha elegido una coreografía de la que ya conocíamos los pasos.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: las mamás que llevaron a su retoño a ver El Escuadrón Suicida, e huyeron despavoridas al sonar los primeros chistes gamberros.

No recomendada por Kuato a: las mamás que a la que empezaron a sonar los primeros chistes gamberros de El Escuadrón Suicida dejaron a su niño a cargo de la taquillera, y se quedaron hasta el final.

Ego-Tour de luxe por: que la química existente entre Star-Lord, Gamora, Rocket, Drax y Groot, sigue siendo impecable.

Atmósfera turbínea por: ese final tan desaborío… La próxima vez queremos un banquete de despedida como en las aventuras de Astérix, como mínimo.

■ GUARDIANES DE LA GALAXIA VOL. 3. Estreno en Venusville: 05/05/2023.