Categorías

LA CONSPIRACIÓN DE NOVIEMBRE crítica: Rusos haciendo judiadas

Pierce Brosnan se pone de nuevo en La conspiración de noviembre el traje de Bond

ROBERT THORNHILL

La moda de los espías y héroes de acción carrozones parece que sigue en alza, y el pasar de los fatídicos 60 ya no es un obstáculo para convertirse en actor franquicia en cualquier thriller para darle algo de lustre al producto, aunque sus caderas y sus arrugas no resulten muy convincentes a la hora de interpretar a un personaje que tenga que correr, saltar, conducir temerariamente y mamporrear sin piedad a sus viles contrincantes. El cambio de siglo no ha supuesto un cambio de caras de nuestros héroes de antaño ya en edad de prejubilación, que viven su segunda juventud gracias a franquicias como Los mercenarios.

Además claro de ese rescatador de viejas glorias como es Luc Besson, que le ha dado un giro a la carrera del talludito Liam Neeson convirtiendo un armario empotrado apolillado en un flamante agente especial experimentado de poco recorrido pero gran ingenio en la trilogía Venganza, sin olvidarnos de ese achacoso Kevin Costner que en Tres días para matar intenta emular a Neeson como espía viejuno en un thriller de acción. Hay que dar gracias que aún tenemos al gran Jason Statham que proporciona un poco de savia nueva y juventud a un género en el que no acaba de hacerse el relevo generacional.

 

"Si Roger Moore aguantó de James Bond hasta los 60, yo no voy a ser menos"

 

En esta tendencia de héroes de acción añejos se nos presenta La conspiración de noviembre, un claro ejemplo de película que de no ser porque aparece Pierce Brosnan en los títulos de crédito, iría directa a la televisión o bien habría que buscarla en la sección de thrillers en las estanterías del FNAC a precio de baratija cinematográfica. Es de esas películas en las que van pasando las cosas con mayor o menor verosimilitud, con actores la mayoría soseras que parecen sacados de un serial de acción alemán como Rex, un policía diferente. Con alguna escena de acción salvable pero cuyo guion enrevesado rematado con un final nada original y más típico de una serie como El Mentalista o Monk, hacen que una vez salido de la sala, una tertulia posterior con un colega no llegue ni a una cañita.

Nos explican la típica historia con rusos malos-malotes, la sempiterna CIA metiendo el dedo, y una especie de James Bond retirado que va de freelance entre los dos bandos, con ese aura de los grandes espías como Ethan Hunt que siempre saben lo que tienen que hacer soltando frasecitas de libro de citas y sermoneando a diestro y siniestro como tiene que ser (le suelta a su inocente aprendiz la amable frase: "Si quieres una relación cómprate un perro").

"De no ser porque aparece Pierce Brosnan en los títulos de crédito, iría directa a la televisión o bien habría que buscarla a precio de baratija cinematográfica"

Es claramente una serie B enmascarada por un par de rostros conocidos como Pierce Brosnan y Ola Kurylenko que huele a horrores a película de otra época, no en vano es una adaptación “modernizada” de una novela de Bill Granger publicada el año 1979 que trataba un tema en voga en esos tiempos como era la Guerra Fría, y que aquí se transforma en un conflicto más barroco y menos interesante entre chechenos e islamistas.

De ahí que si en la adaptación a la pantalla de la novelas de Robert Ludlum sobre Jason Bourne se rozó la perfección, creando un nuevo tipo de espía total con una historia atractiva con personajes dobles y giros de guion constantes, nada de esto se observa en La conspiración de noviembre,donde se hacen la picha un lío en el tránsito del papel al fotograma creando una historia banal donde los diálogos sólo sirven de nexo entre las innumerable escenas de acción, y los personajes son de una linealidad aplastante.

 

"Paga y te cuento como me tiré a Halle Berry en Muere otro día"

 

Desde una asesina a sueldo con cara de malfollada y un agente pardillo con cara de Rick Astley que es ridiculizado por su chulillo mentor (Brosnan), a un dirigente ruso que parece extraído mismamente de Rocky IV, pasando por el típico calvo cabrón y una agente trepa de la CIA tipo Carrie de Homeland. Quizás el único que se salve de la quema es Pierce Brosnan, quien poniendo esas caras utilizando la ley del mínimo esfuerzo gestual y haciendo gala de su evidente carisma, se pone el traje de un James Bond más urbano y menos elegante que aquel, pero igual de chulo y efectivo.

Aunque la presencia de un director con tanto fuste como Roger Donaldson sea una garantía de entretenimiento y buen hacer (aunque en El pacto con Nicolas Cage tampoco nos llegara a convencer), queremos excusarle en esta ocasión, porque ni el guion daba para más ni el director de cásting estaba precisamente inspirado, y sin unos buenos mimbres el resultado es simplemente una película de serie B para paladares poco exigentes.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

INF VNV 2

Recomendada por Kuato a: aquellos nostálgicos que piensan que Pierce Brosnan, con esa cara de chico Martini, es el mejor James Bond de la historia..

No recomendada por Kuato a: amantes de la saga Bourne o de cualquier thriller de acción de Jason Statham.

Ego-Tour de luxe por: esa chica que se pone a escribir un artículo en un ordenador público de una estación de tren mientras que al menos tres personas diferentes están tratando de matarla. Con un par.

Atmósfera turbínea por: una vez más esos títulos que van a su puta bola. Pierce Brosnan es apodado “El November Man”, porque después de su paso, nada vive. Pero que más da... los tituladores van a piñón.

 

LA CONSPIRACIÓN DE NOVIEMBRE. Estreno en Venusville: 13/03/2015

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios

Agregar comentario