LA SERIE DIVERGENTE: LEAL crítica: Divergenland: La divergencia del mañana

Tercer episodio de La serie Divergente. Ánimos, ¡que sólo queda uno más para llegar al final!

■ RAY ZETA

En los tiempos que corren desde la irrupción de Crepúsculo en el fantástico, los fans del género de toda la vida hemos venido a este mundo a sufrir. El fantástico ha dado lugar al genéro "fantasteen", o sea al fantástico para adolescentes femeninas (o digamos mejor pre-adolescentes), más preocupadas por forrar sus carpetas y sus dormitorios con fotos y posters de los actores guapetones de moda, y por asistir a un romance entre la niña feúcha de la película (más que nada por identificación) con el quaterback cachas guaperas (o sea con el que todas sueñan), que por asistir a una película de ciencia ficción situada en un futuro distópico. O sea, que mal nos pese, el fantástico ha mutado a fantasteen convirtiéndose en un género ñoñito para niñitas tontitas con títulos como el citado Crepúsculo, Los juegos del hambre, El corredor del laberinto, La quinta ola, y claro está, la serie Divergente.

Así que si nos las prometíamos muy felices a finales de noviembre porque Los juegos del hambre habían llegado a su fin, poco dura la alegría en la caseta del perro pulgoso, y ahora nos llega otro episodio del teengénero, que siguiendo el dogma instaurado por Crépusculo (y también por Harry Potter) de retorcer todo lo posible el cuello de la gallina de los huevos de oro, es la primera parte del capítulo final, habiendo sido éste dividido en dos. Paciencia, el capítulo final real llegará a nuestras pantallas el año que viene, pero ni aún así nuestra dicha será del todo completa, porque para entonces aún estaremos arrastrando la saga de El corredor del laberinto y siguiendo con los nuevos episodios de La quinta ola, más todas las sagas enmarcadas dentro del fantasteen que se hayan estrenado y triunfado hasta entonces (y si no al tiempo).

"Malas noticias, una peli más y nos quedamos sin trabajo"

En fin, hablemos de la película, que al menos tiene más chicha que la parte anterior. En La serie Divergente: Insurgente dejamos la saga con el giro argumental de que la sociedad amurallada dividida en cinco facciones, es un experimento de los Fundadores para encontrar divergentes, existiendo un mundo más desarrollado tecnológicamente fuera de las murallas (como en El corredor del laberinto, ya ven que todos estos best-sellers fantásticos juveniles se nutren entre ellos). Así que lo primero que toca es visitar este nuevo mundo, que estética y arquitectónicamente se antoja como el de Tomorrowland: El día del mañana, aunque con Jeff Daniels en vez de George Clooney. Es durante estos minutos de presentación de la nueva ciudad que La serie Divergente: Leal, sorprendentemente, nos hace creer que estamos ante una buena muestra de género fantástico.

"A la que el nuevo mundo ha sido presentado, volvemos a tirar de tópicos sobre futuros distópicos, insistiendo en lo que ya se nos ha dicho en Divergente"

La barrera separadora, las esferas transportadoras, la lluvia desintoxicadora, las ondas de memoria, los drones de percepción tridimensional... Elementos fantásticos imaginativos, divertidos y sorprendentes, que por unos momentos nos dan esperanzas de que por fin, a la tercera va la vencida, veremos algo más que el manido romance entre la patita fea y el quaterback del instituto, tal como apuntan las primeras imágenes de la película para que no nos pille desprevenidos. Pero son unos momentos nada más, porque a la que el nuevo mundo ha sido presentado, volvemos a tirar de tópicos sobre futuros distópicos, insistiendo una y otra vez en lo que ya se nos ha dicho tanto en la serie Divergente como en Los juegos del hambre y El corredor del laberinto. Que no importa quién mande, los gobiernos siempre son corruptos y por eso te has de fiar menos de ellos que de un pitufo pintado de verde.

"Tú pide trabajo en La quinta ola que yo lo haré en El corredor del laberinto"

Así que volvemos a lo mismo substituyendo a Kate Winslet por Jeff Daniels (aunque en un papel mucho menos convincente, ya que mientras Kate Winslet ponía cara de mala, Jeff Daniels la tiene de papanatas), mientras el resto de personajes sigue comportándose exactamente igual en vez de evolucionar, provocándonos el tedio que eso conlleva. Shailene Woodley siguiendo la escuela de Kristen Stewart de hacer mohines como si tuviera un pescado podrido bajo la nariz y estuviera en esos días del mes. Theo James firme, contundente y seguro de sí mismo, tan parco en palabras como Tarzán (impresionante cómo se cepilla él solo sin armas a todo un escuadrón cada vez que es necesario, como en la secuencia del avión). Y Miles Teller, que a estas alturas ya debería estar más que posicionado, cambiando de bando como el primer día como quien cambia de gayumbos.

O sea que la presentación del nuevo mundo con esos elementos fantásticos citados tan sugerentes, se revela para desilusión nuestra como un mero espejismo. La realidad, la triste realidad, es que esto es fantasteen y que por ello el fantástico no es más que un triste pretexto en el que enmarcar el romance adolescente de turno mientras se van fabricando episodios de la saga como rosquillas. La serie Divergente: Leal sigue a pies juntillas su cometido limitándose a marear la perdiz con el único fin de alargar una película más nuestra agonía con el vil y ruin objetivo de facturar una entrega más con la que pasar por taquilla. Y así estarán hasta el capítulo final, que gracias a Dios será el próximo, debiendo estar aún contentos de que esta vez sean cuatro y no cinco como en Crepúsculo. Manda huevos, aún deberemos sentirnos agradecidos.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Congelada en carbonita

Recomendada por Kuato a: ¿otra vez? Cada vez que reseño una película de fasntasteen la recomiendo igual: a niñitas que forren sus carpetas y decoren sus dormitorios con fotos y posters de Justin Bieber, los Jonas Brothers y Abraham Mateo.

No recomendada por Kuato a: quien considere que el fantástico no es un romance entre la patita fea del insti y el quaterback guaperas cachitas del equipo.

Ego-Tour de luxe por: que a cada entrega de la saga, quede una menos para llegar al final. Paciencia, que llegará.

Atmósfera turbínea por: el caramelito que nos ponen en la boca cuando presentan el mundo exterior, no los dejan durante cinco minutos, y luego nos lo quitan.

■ LA SERIE DIVERGENTE: LEAL. Estreno en Venusville: 11/03/2016