SOLOMON KANE rueda: Solomon Helsing

Michael J. Basset nos jura que todo parecido entre Solomon Kane y Van Helsing es pura coincidencia

■ RAY ZETA

FESTIVAL DE SITGES, 10/10/2009. Michael J. Bassett, el director de Solomon Kane, tiene más pinta de uno de esos cantantes italianos melódicos que cantan con la voz rasgada y que allá por donde van se camelan todas las tías que le salen al paso, que de director de cine. Samuel Hadida en cambio (productor también de los Resident Evil, El pacto de los lobos y El imaginario del Dr. Parnassus, entre otras), de mediana edad y rechonchito como es, no parece otra cosa que no sea un productor de cine.

Fan confeso de Robert E. Howard el primero, y millonetis siempre dispuesto a poner pasta en una superproducción fantástica europea el segundo, juntos aguantaron estoicamente todas las intervenciones que hacían referencia a que si de algo peca este Solomon Kane es de no tener una apariencia propia y de copiar de mil fuentes diversas, desde Van Helsing a El señor de los anillos, a producciones más antiguas como Willow o series de televisión recientes como Xena la princesa guerrera.

"Salomon Kane y Van Helsing se parecen como un huevo a una castaña"

“Los señores Bassett y Hadida responderán con gusto a sus preguntas”, nos dijeron desde la mesa, así que sin contemplaciones, primer disparo en la frente: “¿Por qué Solomon Kane es clavada a Van Helsing? Según el dire, fue Stephen Sommers quien copió el Solomon Kane creado por Robert E. Howard para su Van Helsing, y no al revés. Aparte de eso, él lo tiene claro: “Solomon Kane mola mucho más que Van Helsing, no es el típico personaje heroico, es un personaje que viene de la guerra, descubre la fe, y recrea los grandes clásicos como Sheakespeare”.

"Solomon Kane no se parece a ninguna otra peli, ni siquiera a Van Helsing"

Quizás sí, pero es que hasta James Purefoy, el actor que hace de prota, es clavado a Hugh Jackman tal como va vestido y maquillado. Más de una vez nos ha parecido tener delante al mismo Van Helsing. Hasta hemos llegado a pensar, que igual sin ellos saberlo, algún antepasado de Purefoy se fue a Australia a hacer fortuna… Nada, todo pura casualidad. El dire había conocido al actor años antes durante la realización de un documental, y cuando lo vio pensó que era perfecto para el papel. Le envió el guión, el actor se lo enseñó a su hijo, y aceptó porque el niño le espetó: “papá, si no haces esta película te mato”.

"Y no dejen que el sombrero picudo les confunda"

Vamos a por la tercera (esto es como el tiro al blanco de una feria, que tienes tres disparos). ¿Y qué hay del look de la peli? No nos diréis que no os habéis inspirado en otras superproducciones de éxito como, una vez más Van Helsing, o El señor de los anillos? (el malo por ejemplo es clavado a Sauron). Pues será cosa de nuestra imaginación, o de las substancias psicotrópicas que deben regalar en la entrada del Auditori, porque según la respuesta de J. Bassett, su película Solomon Kane no se parece a ninguna otra, en todo caso al cómic del personaje. Si su tono es real y es algo oscura es porque así es el cómic, y no porque se haya inspirado en otras películas de temática similar. Si se ha inspirado en algo cinematográfico es en cómo le quedan las pelis a Ridley Scott, que están todas muy bien ambientadas, y en los westerns clásicos. “Quería que este Solomon Kane tuviera un aire de western clásico”.

Pues nos ha quedado perfectamente claro. Solomon Kane es una obra 100% original que no ha utilizado ningún referente de inspiración para hacerse, así que si nos recuerda a otras producciones en algo (o en todo) es por casualidad, porque Solomon Kane la película, en palabras de su director, “no es como ninguna otra”. Igual que la escena aquella de la peli Navajeros, de Eloy de la Iglesia, en la que después de que el actor José Luís Manzano, el "Jarocho" en la peli, reúna a todas las bandas callejeras para dar un golpe, es interrogado por el comisario de policía. “¿Cómo es que estabais reunidos esa noche todos los gamberros de la ciudad?”, le pregunta el poli, “Nada”, responde irónicamente el "Jarocho", “puta casualidad”.