TOP GUN: MAVERICK crítica: Yo para ser feliz quiero un avión

Tom Cruise regresa 35 años después a la academia de vuelo que le hizo famoso en Top Gun

Cada vez que uno lee la noticia que se va a producir una secuela, ejem, llamémosla otoñal, o sea la segunda parte de una película que tiene al menos 25 años, uno se pregunta si vale la pena el riesgo de intentarlo sin morir en el intento. Se deberá competir con el recuerdo nostálgico, los fanboys desplegarán su artillería contra todo lo que consideren que traiciona el espíritu de la obra original, y se someterá al nuevo episodio a un juicio sumarísimo que ni un tribunal de guerra juzgando crímenes contra la humanidad. Ejemplos recientes, a cascoporro: Star Wars: El despertar de la fuerza, Creed, Blade Runner: 2049, Terminator: Destino oscuro, Cazafantasmas: Más alla… “Gratuitos”, “prescindibles”, “innecesarios” … Fueron algunos de los vocablos (los más suaves) utilizados para calificarlos.

Pero todo eso ha cambiado con el estreno de Top Gun: Maverick, la secuela de Top Gun 35 años después. Porque una secuela no ha de ser un calco de su original (como fue El despertar de la Fuerza), una soporífera continuación (como fue Blade Runner: 2049) o un absurdo y ridículo pretexto para hacer caja (como fue Terminator: Destino oscuro). Una secuela, una buena secuela, recoge del baúl los elementos icónicos creados en la primera parte, les saca el polvo, les da una mano de pintura, y los luce al servicio de una historia que, pese a seguir el tema conocido (y esperado), se revela totalmente original haciendo avanzar la historia y evolucionar a los personajes, sin necesidad de calcar, copiar o fusilar el episodio madre. Y eso es lo que ha hecho Jerry Bruckheimer en Top Gun: Maverick sirviéndose de un nuevo equipo de guionistas y de Joseph Kosinski como director.

"Ahora, a convencer a los productores de hacer Cocktail 2"

¿Cuáles son los elementos icónicos de Top Gun? La chulería de los pilotos de cazas de combates, lo primero (aunque aquí, siguiendo la corrección política actual, hay pilotos de ambos sexos, representantes de todos los colectivos raciales, y atención, ¡no tan guaperas! -o al menos no todos-). Tom Cruise con su chupa molona, sus gafas de sol molonas, su moto aún más molona, y, cómo no, siendo el mejor. Ejercicios de vuelo acrobático, compañerismo patriótico de barras y estrellas, partidos de vóley playa marcando musculitos, y una misión final tan inverosímil como oportuna. Todo bien agitado con el añadido de la relación sentimental de turno (Jennifer Connelly ocupando la plaza de Kelly McGillis), espolvoreado con un tema musical llamado a convertirse en líder de ventas (o como estamos en el siglo XXI, de descargas, gentileza de Lady Gaga).

“Top Gun: Maverick podría ser perfectamente la despedida oficial de Tom Cruise completando el círculo de su filmografía a modo de broche de oro”

Pues en Top Gun: Maverick sale todo eso perfectamente adaptado a la actualidad. En esta ocasión, Tom Cruise no es un alumno de la academia, sino un instructor, y no un instructor cualquiera, sino uno que (aquí viene lo bueno) ha de instruir a un equipo especial para una misión… ¿adivinan de qué tipo? Exacto: ¡imposible! (¿cómo iba a ser, si no?) El resto, tal como declaró en su momento Val Kilmer, es todo lo que los fans de Top Gun desean y esperan ver, sólo que, y esto lo añado yo: bien justificado y bien puesto. Tom Cruise se mea a todos los alumnos con una mano atada a la espalda, a pesar de triplicarles la edad, salen todos los elementos citados, y a diferencia de secuelas de esas cuya razón de ser es la excusa más patillera (eso de juntar de nuevo a los protagonistas de la primera parte del palo “Sólo tú puedes ayudarme” o “Te echaba de menos”), en Top Gun: Maverick nada resulta forzado.

"Lo bueno de estas pelis, es que no tengo que correr en ninguna escena de acción"

Top Gun: Maverick sigue contando la historia del personaje de Tom Cruise a modo de continuación (Milles Teller ejerce de nexo dramático entre el pasado y el presente), presentando personajes nuevos, y con espectaculares secuencias de vuelo y más acción incluso que la que tenía la primera parte, pues se la da más importancia a la misión final introduciendo un episodio bélico más desarrollado que el que mostraba la primera entrega. Y todo filmado en forma de homenaje continuo a la primera película con mil y un guiños desde el más puro respeto. Se nota que Joseph Kosinski ha realizado un estudio intensivo de cómo Tony Scott dirigió la original, y no duda en rendirle homenaje desde el minuto cero, tanto a nivel personal como a nivel comercial para que esta segunda parte esté perfectamente cohesionada con la primera.

¿Y qué decir de Tom Cruise? Pues que a sus casi 60 primaveras, sigue estando hecho un chaval, siendo el Maverick perfecto y demostrando que es la última gran estrella clásica que ha dado Hollywood. Top Gun lo catapultó hace 35 años al estrellato y en este tiempo nadie le ha destronado como rey indiscutible de la taquilla. Brad Pitt será el guapo oficial y Leonardo DiCaprio el buen actor, pero Tom Cruise is the king, el number one y el fucking master, y lo es precisamente desde el estreno de Top Gun en 1986, lo que hace que Top Gun: Maverick sea tan especial. Top Gun: Maverick podría ser perfectamente la despedida oficial de Tom Cruise completando el círculo de su filmografía a modo de broche de oro, pero nada más lejos de la realidad porque al capitán Pete Mitchell aún le queda mucha tela que cortar: de momento los dos nuevos episodios de Misión imposible, más todo lo que decida hacer en el futuro, que no duden será mucho y bueno. A Tom Cruise no lo jubila ni Jordi Hurtado.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Venus Hall of Fame

Recomendada por Kuato a: quien tras ver Top Gun en 1986, intentó matricularse en la academia de pilotos de combate.

No recomendada por Kuato a: quien en 1986 prefirió intentar matricularse en la academia de policía por Loca academia de policía.

Ego-Tour de luxe por: que a sus casi 60 añazos, Tom Cruise sigue siendo el mejor en todo lo que hace.

Atmósfera turbínea por: que debido a la exagerada corrección política del momento, no tengan huevos de decir qué país es el enemigo. Será Borduria, los malos de Tintín...

■ TOP GUN: MAVERICK. Estreno en Venusville: 26/05/2022.