UNA CUESTIÓN DE TIEMPO crítica: El bostezo de la marmota

El bostezo de la marmota Lo último en viajes temporales: emular al Bill Murray de Atrapado en el tiempo... metiéndose en un armario Por Anna Bou

<Atención, pregunta: ¿a dónde irían si tuvieran el don de viajar al pasado? ¿Viajarían hasta Egipto para ver la construcción de las pirámides?, ¿al hospital donde nació Hitler y le darían un biberoncito mortal?, ¿revivirían, queridos venusvilleros, otra vez su dulce infancia? Tim, el protagonista de Una cuestión de tiempo utiliza estedon para tener novia, hecho que se podría considerar retrógrada pero aceptable (cada uno con sus primitivas preferencias), si no fuera porque, que yo sepa (a lo mejor me equivoco), también se puede pillar novia en el futuro. Es más, voy a ser muy, pero que muy osada y añadiré que también puede uno tener pareja estable en el presente. Quizás tendría lógica si Tim tuviera 80 años y el tiempo se le echara encima para crear una familia numerosa, pero el caso es que Tim representa que tiene 21 años. La cosa todavía podría tener un mínimo sentido si, la damisela con la que Tim quiere compartir su existencia, es un amor del pasado que ha perdido y por eso quiere recuperarlo: pero resulta que todavía no la ha conocido. Es como si uno quisiera ir al pasado para hacer algo que todavía no ha hecho en el presente. Resumiendo: una gilipollez.

   Por no hablar de cómo viaja al pasado: metiéndose (sólo los hombres de la familia de Tim tienen el don, porque sí) en un armario y apretando los puños. Stephen Hawking rompiéndose los cuernos analizando los agujeros de gusano espaciales que nos podrían permitir viajar en el tiempo, y aquí se soluciona con un simple armario. Siguiendo esta nueva lógica científica, no sé por qué los astrofísicos gastan tiempo y dinero en cohetes, cuando se podría viajar al espacio metido en un armario de luna, en una cajonera de caoba, en una nevera no-frost... IKEA sustituyendo a la NASA, lo demás son tonterías.

"Si Bill Murray hubiera tenido un armario se hubiera ligado a Andie McDowall en un plis"

   Como película de viajes temporales, me parece una estafa. Como historia de amor, es una película como otras muchas y mejores. ¿Qué nos queda entonces? Esperar que en un cruce espacio-temporal Bill Murray aparezca y anime la función. Porque las semejanzas entre Atrapado en el tiempo (“El día de la marmota” en su título original) y Una cuestión de tiempo, son evidentes, pero en la primera película, precisamente porque el hecho de viajar al mismo día no tiene explicación, es mucho más creíble, o como mínimo no echa para atrás como en la película que nos ocupa. Y por supuesto, el papel de Bill Murray es muchísimo más jugoso que el del pelirrojo Domhnall Gleeson.

   Richard Curtis, el director de Una cuestión de tiempo utiliza la misma fórmula que en sus anteriores Cuatro bodas y un funeralo Notting Hill: la mezcla de elementos cómicos con otros dramáticos para provocar la risa y la lagrimilla a partes iguales. Pero así como en Cuatro bodas y un funeral, el resultado fue fresco (y un éxito), aquí el guión queda forzado y muy enfocado al pasteloso mensaje de “aprovecha cada momento de tu vida, es única, y bla bla bla”. Un mensaje profundo metido con calzador en una comedia, o se ahoga o engulle al resto. De hecho, más que una película, Una cuestión de tiempo parece un bizcocho: ahora una pizca de risa, ahora una cucharada de pena, ahora una tonelada de sentimentalismo, ahora otra pizca de humor genial… Porque sí, hay algún diálogo genial, pero queda disfrazado por el resto de la masa.

"Esta es la postura del pirata Davy Jones, mañana te enseñaré la del vampiro Viktor"

   La excusa del viaje en el tiempo se utiliza para crear una serie de ensayo-error, en plan método científico, que representa que es la gracia de la película, es decir: chico la caga (el público debe reírse muchísimo porque ha sido la ocasión para soltar el gag)- chico retrocede, prueba otra vez y la vuelve a cagar, pero menos (otras risas, por favor)- chico retrocede otra vez y, con la lección aprendida, la clava. Cansino. Otro elemento por el que el director tiene fijación, es por los secundarios de coeficiente intelectual dudoso. Aquí hay un par de secundarios que se parecen más al Rhys Ifans idiotizado compañero de piso de Hugh Grant en Notting Hill que al Mr. Bean como cura desastroso (pero impagable) de Cuatro bodas y un funeral. Esto va a gustos, pero personalmente, los personajes lerdos de mentalidad imposible cuya machacona función es hacer reír, me ponen nerviosa. Y aquí tenemos ración extra de lerdos (la hermana, el tío, y el amigo, que tampoco se queda corto).

   Quien de lejos salva la papeleta es el personaje del casero de Tim, porque es el cascarrabias de turno, y tiene una libertad que no tienen los otros personajes con función en la relamida moralina. El casero es el que ofrece, de largo, los momentos más geniales, con algunos diálogos que rozan la perfección del sentido del humor. Lástima que no sea él quien pueda viajar en el tiempo, porque hubiera salido una película totalmente distinta. Con todo, no es una película horrorosa, se deja ver si uno no tiene nada mejor que hacer, y está atrapado en un cine porque llueve, relampaguea, cae lava y nieva a la vez. Pero creo no equivocarme si afirmo que Una cuestión de tiempo no va a ser una peli de referencia de viajes temporales en el futuro, ni menos lo va a ser en el pasado./>

INFORME VENUSVILLE
		Sentencia Quaid: Dos Caras Harvey
		Recomendada por Kuato a: astrofísicos y astronautas. En su vida les habrán contado mejor chiste.
		No recomendada por Kuato a: las estilistas. Los vestidos que me le han puesto a Rachel McAdams son impresionantemente horrorosos, hay alguno con el que parece una deportada. Representa que viste vintage, (guiño con intención, claro, al vestirla “con ropa del pasado”).
		Ego-Tour de luxe por: el primer encuentro de Tim con el casero. El motivo de su enfado, cuando éste le habla a Tim de su hija… Un humor cínico brillante.
		Atmósfera turbínea por: la moralina subyacente, ¡ay qué pereza cuando los directores se vuelven predicadores!

¿Desea saber más?

> UNA CUESTIÓN DE TIEMPO ficha > UNA CUESTIÓN DE TIEMPO imágenes > UNA CUESTIÓN DE TIEMPO tráiler

> UNA CUESTIÓN DE TIEMPO crítica: El bostezo de la marmota Lo último en viajes temporales: emular al Bill Murray de Atrapado en el tiempo... metiéndose en un armario Por Anna Bou

> UNA CUESTIÓN DE TIEMPO artículo: El armario del tiempo ¿Para qué un condensador de fluzo? Basta con entrar en un armario y apretar los puños De Universal Pictures

> VIAJES EN EL TIEMPO artículo: Paradojas temporales Asesinatos de abuelos, pedos en China, cheerleaders buenorras, peluquines de rata, y otras pajas mentales Por Da II

> UNA CUESTIÓN DE TIEMPO sumario