Categorías

UNCHARTED crítica: El Goonie

Tom Holland es un Nathan Drake con un poco de Indiana Jones y mucho de Goonie en Uncharted

RAY ZETA

¿Está todo inventado en el cine? Pues tras más de cien años de Historia parece que sí, o casi, pues los héroes y los antagonistas actuales no distan mucho de los de los viejos seriales del cine mudo, aquellos de héroe de blanco impoluto a lo Pedro Bello y villano de negro sepulcral con bigotito rizado a lo Pierre Nodoyuna. Y en el género de las aventuras, del héroe selvático con sombrero salacot que busca una ciudad perdida o del marino con gorro kepi que busca un tesoro pirata... Sean aventuras de Allan Quatermain, Indiana Jones, Jack Sparrow, Lara Croft o Dora, la exploradora, se continúa siguiendo a pies juntillas la fórmula que ya seguían en blanco y negro actores como Douglas Fairbanks, Errol Flynt o Tyrone Power.

Y los últimos blockbusters de aventuras, Jungle Cruise y Uncharted, no son una excepción, pues ambas son un poti-poti de todos los títulos de referencia habidos y por haber. En el caso de Jungle Cruise, básicamente de La momia y de Piratas del Caribe, y en el de Uncharted, de todos los demás: de Indiana Jones, de Lara Croft, de James Bond… y hasta del Robert Langdon de la saga El código Da Vinci. No en vano, con esa intención fue diseñado el videojuego en el que se basa, con la de crear un héroe cazatesoros que combinara todos los modelos aventureros reconocibles sin dejarse ni uno, por lo que la adaptación cinematográfica ha hecho lo mismo basándose en las películas cuyos héroes aventureros referencia el juego.

 

"No fardes tanto por haber sido Marky Mark, que yo he sido Billy Elliot"

 

Con la particularidad que a diferencia del videojuego comercializado por Naughty Dog, donde el héroe es un tipo adulto curtido en mil batallas, mil bares y mil camas, en la película es un pipiolín veinteañero blandito como un merengue. Los productores podrían haber ido a por Nathan Fillion por ser el vivo retrato del personaje, pero no, los tiempos demandan un ídolo de adolescentes de los que se forran la carpeta con los grupos musicales guapetones de moda, y de ahí que hayan ido a buscar a Tom Holland recién salido de su etapa arácnida. Lo que condiciona en cierta manera la película, primero por ser una introducción del personaje que cuenta sus orígenes, dada la juventud del actor, y segundo por ser un producto mucho más light que el videojuego.

Este Nathan Drake no dispara (al menos no lo hace hasta el final), no escala y no tiene novia (Elena Fisher no sale, ¿quizás en la secuela?). En lugar de eso corre y salta que ni el Príncipe de Persia, y practica un parkour que ya lo quisieran en películas como Distrito 13 o Tracers. La adaptación de Uncharted se ha llevado el videojuego al terreno de Tom Holland, y por mucho que mantenga elementos de dicho juego como la trama del hermano o la secuencia del avión, ha optado por confeccionar un blockbuster de acción familiar para todos los públicos, con menos sangre y muertes que un episodio de El Equipo A, más basado en persecuciones correderas, acrobacias saltarinas y peleas a guantazos, que en tiros de los que hacen agujeros.

“Si aceptamos a Tom Holland como Nathan Drake con acné, Uncharted funciona a la perfección como cinta de acción”

Pero no se asusten, que aún así, si aceptamos a Tom Holland como Nathan Drake con acné, la película funciona a la perfección como cinta de acción, y lo hace hasta tal punto que se puede decir que estamos por fin ante una buena adaptación de un videojuego, lo que tras una histórica tradición de intentos fallidos, incluidos los recientes Tomb Raider y Resident Evil: Bienvenidos a Raccoon City, parecía ser una misión imposible. ¿Y saben cómo lo han conseguido? Pues no adaptando ninguno de los cinco videojuegos existentes, sino construyendo una historia original que encaje con el espíritu del juego y con sus personajes. Y a Kuato pongo por testigo que los guionistas y el director Ruben Fleischer lo han conseguido.

Uncharted es un blockbuster de acción que no inventa la sopa de ajo, pero sus personajes son carismáticos (la química entre Tom Holland como pipiolo y Mark Wahlberg como veterano es innegable, y sus diálogos de lo más chisposos) y sucede a buen ritmo con gran variedad de escenarios. La historia es de lo más facilona, y los protagonistas sortean los obstáculos que les salen al paso a modo de gincama con la misma simplicidad que Fénix sacaba a Murdock del psiquiátrico en El Equipo A (miren si no el robo de la subasta), pero el conjunto funciona gracias a que el ritmo va in crescendo y las secuencias de acción ganan en espectacularidad a medida que avanza el metraje hasta llegar al final, lo que no es moco de pavo.

 

"No fardes tanto por ser Nathan Drake, que yo he sido Max Payne"

 

Algún peaje hay que pagar, como algún personaje forzadito en pos de la exagerada tendencia de corrección política e inclusión que azota Hollywood, como el personaje de la sicaria interpretada por la actriz de origen oriental Tati Gabriella, para que le dé la réplica a Chloe Frazer (Sophia Ali), ambas tan poco creíbles como Hellboy disfrazado de pitufo. Suerte que por allí están también Antonio Banderas y Manuel de Blas para nivelar la balanza, y que Barcelona sale estupendamente filmada, y por una vez de manera funcional, lejos de las habituales postalitas para guiris. Una Barcelona además que tiene el honor de albergar la parte codigodavinciana de la peli, con los protas descifrando enigmas postmediavales por el Barri Gòtic.

Si a esto le suman que las set pieces accioneras finales son de las que quitan el hipo, con Tom Holland reciclado en Ethan Hunt primero y en Goonie adulto (sólo le falta Sloth) después, más que como Nathan Drake en su época de corretear con pantalones cortos, tener que estar a las diez en casa y guardar revistas porno bajo el colchón, Uncharted se revela como un blockbuster de acción redondo. Blanco, pulcro y virginal como una peli de Marisol, Rocío Durcal y Pili y Mili juntas, pero redondo. La película huele a franquicia que espanta, así que paciencia, que con un poco de suerte irán encadenando entregas hasta que Tom Holland tenga la edad adecuada para encarnar a Nathan Drake y conseguir que dejemos de suspirar por Nathan Fillion.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

Recomendada por Kuato a: fans de Tintin. Imaginen a Tom Holland y a Mark Wahlberg como Tintin y Capitán Haddock respectivamente, y verán que la peli funciona igual de bien.

No recomendada por Kuato a: quien prefiera héroes de acción que hayan hecho la Mili y se afeiten a navaja.

Ego-Tour de luxe por: lo bien engrasados y lo bien que funcionan mecanismos de engranaje que llevan 500 años enquilosados.

Atmósfera turbínea por: que puestos a poner una sicaria, que ésta no tenga cuchillas en lugar de pies como la Gazelle (Sofia Boutella) de Kingsman: Servicio secreto.

 

UNCHARTED. Estreno en Venusville: 11/02/2022.

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios

Agregar comentario