X-MEN: FÉNIX OSCURA crítica: Fénix confusa

Cuarto y último episodio de la pre-saga X-Men con Jean Grey cabreada en X-Men: Fénix Oscura

¿Creían que el Spider-Man animado de Spider-Man: Un nuevo universo, es el único súper que se mueve por el multiverso que forman la infinidad de universos alternativos? Pues no señores, a la vista está que los X-Men de esta saga precuela también se mueven por un universo alternativo diferente al mostrado en la trilogía original, pues aunque sean los mismos personajes más jóvenes, lo visto en las películas interpretadas por Patrick Stewart e Ian McKellen como Profesor X y Magneto, se da de patadas con las de James McAvoy y Michael Fassbender en los mismos personajes. Al menos con X-Men: Fénix Oscura, ya que la historia de Jean Grey contada aquí no tiene nada que ver con la contada en X-Men: La decisión final. De hecho, incluso dudamos de que Famke Janssen y Sophie Turner interpreten al mismo personaje…

Será que Jean Grey es un nombre tan vulgar en Estados Unidos como David Muñoz en España, capaz de nombrar a un cantante rumbero y a un cocinero sin que por ello sean la misma persona, porque si no, no se explica que ambas Jean Grey tengan orígenes diferentes, causas de conversión en Fénix Oscura diferentes, y finales diferentes (sin ir más lejos, en X-Men: La decisión final moría a manos de Lobezno), al igual que el profesor Charles Xavier y Magneto (en La decisión final, el primero era desintegrado pasando a ocupar el cuerpo de un paciente en coma, y el segundo era desprovisto de sus poderes por inyectarle el antídoto X), por no hablar también de Mística, cuya historia, según la interprete Rebecca Romijn o Jennifer Lawrence, resulta tan diferente como Robin Hood en modo príncipe de los ladrones o en modo magnífico.

"¿Cómo que Famke Janssen no levantó más cabeza? ¿Y qué hay de Venganza?"

Aceptadas todas estas estas incoherencias narrativas como animal de compañía, X-Men: Fénix Oscura sigue a los X-Men a principios de años 90 (Magneto pasa ya de los 60 años, pero sigue estando interpretado por un espléndido Michael Fassbender de 40), con los jóvenes Cíclope, Tormenta y el Rondador Nocturno, empujando como buena generación “JASP” (Joven Aunque Sobradamente Preparado. Si no conocían ustedes las siglas, es que también son jóvenes, preparados o no). Y Jean Grey, claro, que se convierte en Fénix Oscura tras una misión espacial, pasándose al Lado Oscuro de la Fuerza aunque sus motivaciones sean tan endebles como sentirse una huerfanita repudiada, incomprendida y traicionada, que entra en crisis cuando en pleno botellón en el bosque, se agota el hielo para los cubatas (con lo fácil que es ir a comprar más a una gasolinera).

"X-Men: Fénix Oscura adolece de presentar un conjunto deslavazado por antojarse forzado en su esencia"

Y eso es en líneas generales de lo que adolece X-Men: Fénix Oscura, de presentar un conjunto deslavazado por antojarse forzado en su esencia. ¿Que Jean Grey debe volverse mala? Pues se vuelve. ¿Que Magneto debe regresar de su retiro? Pues regresa. ¿Que debe pasar algo muy gordo para acentuar el drama? Pues pasa. Pero sucediendo todo cogido por hilitos en una cohesión tan débil como vulnerable por su poca solidez, a lo que el personaje de Jessica Chastain tampoco ayuda por poco creíble y gratuito. ¿Acaso no aprendieron con X-Men: Apocalipsis que los villanos foráneos con superpoderes no funcionan? Las buenas películas de X-Men tratan de su lucha contra la sociedad por no ser marginados, y de los dos bandos que se crean a favor y en contra, no de combatir seres del espacio exterior que parecen la versión femenina de Lucius Malfoy.

"Así es como los X-Men bailamos la Macarena"

Aún así, pese a todo, X-Men: Fénix Oscura se revela superior a X-Men: Apocalipsis (lo que tampoco era muy difícil, pues es el peor episodio de la nueva saga), aunque inferior, claro, a X-Men: Días del futuro pasado (el mejor) y X-Men: Primera generación. Le salva un buen ritmo y unas secuencias de acción bien resueltas, como la cañera set piece que tiene lugar en el tren, bien filmada, bien planificada y bien ejecutada, aunque sea intercambiable con cualquier blockbuster de acción. Lástima que la película cojee en otros aspectos, como las mencionadas forzadas motivaciones de los personajes, algunos pasajes directamente irrisorios como las crisis de Jean Grey, personajes ridículos como el de Jessica Chastain, y la pobretona resolución final, dando un conjunto de lo más irregular pese a sus aciertos parciales.

De lo que tiene mucha culpa la marcha de Bryan Singer y la llegada de Simon Kinberg como director, guionista que debuta en la dirección con esta película, a todas luces demasiado grande para su cintura, como lo demuestran los problemas de producción acuciados con inacabables reshoots y retrasos en el estreno. Con X-Men: Fénix Oscura llegamos al final de una saga iniciada hace casi 20 años (X-Men, 2000) que deja siete títulos (sin contar los spinoffs de Lobezno y Deadpool), y se salda con un balance positivo aunque los dos últimos episodios hayan dejado mal sabor de boca (que puede agriarse aún más con la temida Los nuevos mutantes). Disney ya anunciado que rebooteará la saga en el futuro con nuevos actores, por lo que esperamos que Charles Xavier, Magneto y compañía resurjan de sus cenizas como el Ave Fénix, aunque mejor de lo que lo ha hecho Jean Grey como Fénix Oscura.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: fans de buena fe que deseen despedirse de James McAvoy, Michael Fassbender y Jennifer Lawrence como Profesor X, Magneto y Pícara, sin rencores.

No recomendada por Kuato a: fans rencorosos que deseen despedirse de los X-Men con el sabor de boca que dejó X-Men: Días del futuro pasado.

Ego-Tour de luxe por: Michael Fassbender demostrando una vez más por encima del profesor Charles Xavier y los jóvenes X-Pipiolos, que Magneto es el puto amo.

Atmósfera turbínea por: el personaje de Jessica Chastain, tan ridículo como Oscar Isacc como Apocalipsis. Bueno, quizás no tanto pero casi.

■ X-MEN: FÉNIX OSCURA. "Dark Phoenix" (2018). Dirección y guión: Simon Kinberg. Reparto: James McAvoy, Michael Fassbender, Jennifer Lawrence, Sophie Turner, Nicholas Hoult, Alexandra Shipp, Tye Sheridan y Kodi Smit-McPhee. Estreno en Venusville: 07/06/2019.