ROBERT DOWNEY Jr. gente: El enemigo público nº 1

El enemigo público nº 1 Ni el Torete, ni el Vaquilla, ni el Jarocho; el más quillo de la historia del cine es Robert Downey Jr. Por El Hombre de Boston

<Robert Downey Jr. empezó a fumar sus primeros porros a la tierna edad de ocho años de la mano de su padre, el director de cine independiente Robert Downey Sr. Papá Downey se llevaba al niño a los rodajes, lo sacaba en sus pelis (Pound, Greaser`s Palace y Moment to Moment, entre otras), y como a su vástago no le gustaban los tebeos, lo mantenía entretenido dándole porros de marihuana.

   A los veinte años, Downey Jr. ingresó en las filas del “Saturday Night Live”, mítico programa de humor famoso tanto por los cómicos que ha dado su cantera como por lo que toman éstos cuando trabajan en él (que no son fantas de naranja y chocolate nestlé precisamente, que se lo pregunten sino a John Belushi y a Chris Farley), y el joven Robert descubrió que tenía una gran carrera por delante… no sólo en la interpretación.

   Junio de 1996. Es pillado conduciendo borracho. Bueno, hasta aquí nada del otro jueves para una estrella de Hollywood que tiene fama, dinero y cinco fiestas para elegir con top models y pilinguis de alto standing cada fin de semana, lo que no es tan normal es lo que la policía encuentra en el coche cuando lo registra: “heroína mejicana negra” (si alguien conoce esta variedad, que envíe una carta a la redacción del diario explicando qué es), crack, cocaína y una pistola, una Magnum 357 (la de Harry el sucio era la 44, ésta es mucho más pequeña). Prueba inequívoca de que el chaval prometía e iba por buen camino (al menos el de comisaría). Es detenido y puesto en libertad bajo fianza.

Colección de fotomatones de Robert Downey Jr.

   Julio de 1996. Sólo un mes más tarde de su arresto, y nuevamente tajadísimo y colocadísimo, irrumpe una noche en la casa de su vecino por la ventana y es encontrado durmiendo en una de las habitaciones. Downey declaró en el juicio que creyó que era su propia casa con la cerradura defectuosa.

   Miren que en Venusville hemos visto hacer cosas raras en las cenas de redactores debido a las tajas, desde quedarse dormido en los lugares más insospechados (en una Caixa de Catalunya tomada por una comuna de homelesses, por ejemplo) hasta tener relaciones con los especimenes del sexo contrario más aberrantes (desde enanas primas hermanas de Willow hasta gordas como la madre de Gilbert Grape), pero esto de colarse en una casa ajena es nuevo. Robert, desde este momento quedas automáticamente declarado redactor honorífico del Diario de Venusville.

   Por cierto, para los amantes de los detalles morbosos, la habitación donde fue hallado durmiendo era la de las hijas de la casa.

   Noviembre de 1996. Es juzgado por los cargos de tenencia ilícita de armas y drogas imputados el junio anterior, y condenado a tres años de libertad provisional integrado en un programa de desintoxicación. O sea, que a presentarse cada semana ante el juez y a sacarse sangre y echar meaditas en un frasco cada vez que toque analíticas.

   Diciembre de 1997. Se niega a colaborar en las pruebas médicas de detección de drogas en su organismo (concretamente las de orina) y el juez le envía seis meses a cumplir un programa de rehabilitación la cárcel. Ay, Robert, cómo se nota que aún faltaban dos años para el estreno de American Beauty… Con lo fácil que habría sido dar el cambiazo con el frasco de orina… Detalle para los mitómanos: cumple condena con el número 5478610.

Robert Downey Jr. con su vecino el camello

   Agosto de 1999. Ingresa por segunda vez en prisión con una condena de tres años por no respetar de nuevo los términos médicos de la libertad condicional (¡y van dos! ¿será que tiene la meada difícil?). Cumple un año justo y es puesto nuevamente en libertad condicional dos años más tras pagar un depósito de 6.000 euros. Nada de hacer chistes a este respecto, que ingresar en el trullo es muy serio. “El año de cárcel me envejeció”, declaró Downey a posteriori…

   Claro, normal, sin tele, sin jacuzzi, sin juerguecitas y sin sexo fuera de las duchas. Suerte que a su salida recuperó el tiempo perdido y se rejuveneció más rápido que Christopher Lambert al principio de Los inmortales 2

   Noviembre de 2000. Tras una llamada anónima (desde aquí ofrecemos uno de los frascos de orina del Downey de recompensa a quien nos facilite información sobre ella), es pillado en un hotel de Palm Springs “en claro estado de drogadicción”, con posesión de cocaína, metanfetaminas y valium. ¿Que estaría esperando a todas las pupilas de Heidi Fleiss para montarse una fiestecita, dicen? Nada de eso, Downey estaba solo con intención de seguir estándolo. Di que sí, Robert, para qué perder el tiempo resolviendo sodokus, ¡quien no se divierte estando consigo mismo es porque no quiere!

   Es arrestado y puesto en libertad al día siguiente tras pagar 18.000 euros. Los agentes de policía que llevaron a cabo la detención declararon que se mostró cooperativo en todo momento. Por supuesto, uno es drogata pero amable, que se note que se ha estudiado en colegios de pago, coñe…

"¡Victoria! Tras un año y medio en el trullo aún me puedo sentar" 

   Abril de 2001. Es arrestado en Los Angeles tras ser encontrado por la policía “vagando por las calles bajo el efecto de estupefacientes” y puesto en libertad sin cargos. Esto sí que es ser profesional… Me lo fumo, me lo esnifo y me lo meto todo, y así me deshago del cuerpo del delito en caso de que me trinquen. Yo sé que voy colocado, tú sabes que voy colocado, todo el mundo sabe que voy colocado, hasta la poli sabe que voy colocado, pero como no hay pruebas físicas que obliguen a practicarme un análisis, acompaño a los agentes a comisaría y me hago todas las fotos que quieran sonriendo… Hasta dejo que me pongan orejas de burro si quieren.

   Julio de 2002. Se desestiman los cargos imputados en noviembre del 2000, pues el tribunal considera que desde el día que fue hallado vagando por Los Ángeles, catorce meses antes, respeta religiosamente el programa de desintoxicación… ¿hasta el día de hoy?

   Balance hasta la fecha: 56 películas, 5 arrestos, dos ingresos en prisión, 7 programas de rehabilitación realizados, y unas interpretaciones del borracho Tony Stark y del drogata Sherlock Holmes memorables./>