300 crítica: El general Custer era un mierdecilla

El general Custer era un mierdecilla Llegan a estar Leónidas y sus 299 colegas en Little Big Horn, y la ganan sin siquiera arrugarse la capa Por Beto

<¡Pues claro que lo era! Siempre se nos ha hablado de la famosa batalla de Little Big Horn, donde los soldados de Custer (no llegaban a 600) se enfrentaron a un número superior de tribus indias capitaneadas por Caballo Loco (entre 6.000 y 9.000 indios). Pero es que después de ver 300, podemos decir claramente que esos yankees eran unos nenazas. Bromas aparte, el primer adjetivo que me viene a la mente para calificar esta cinta es el de P-E-L-I-C-U-L-Ó-N. Gracias Sr. Miller por dejar que se lleve a la gran pantalla otra gran muestra de lo que es el cine moderno. Si Sin City ya nos gustó, 300 nos deja boquiabiertos (al menos así estuve yo desde el inicio hasta los títulos de crédito).

   Ya desde el principio esta película es toda una declaración de intenciones, cuando ves la iniciación de Leónidas desde bien renacuajo, pasando al recibimiento de los emisarios persas por parte de Leo, hasta llegar al leit-motiv de la película: la espectacular batalla sin cuartel de 300 tíos con unas abdominales que ya las quisiera yo para mí, contra un ejército de decenas de miles de persas. La combinación de las escenas a tiempo real y las escenas a cámara lenta es colosal (a diferencia de otras cintas en las que las escenas de lucha te marean), el acierto en los colores, mayoritariamente cálidos, la luz utilizada en la misma…

"Jamás imaginé que la depilación a la cera doliera tanto"

   En resumen, es una película rodada con una estética de cómic tan buena, que parece uno de verdad. Y aquí radica buena parte del mérito de 300. No es nada fácil que una película rodada con actores recuerde tanto a una ilustración; por otro lado, el hecho de que parezca un cómic hace que las escenas de lucha sean más creíbles. ¿Nos imaginamos el ataque de elefantes gigantes en una película rodada al estilo de Troya? Y es que la magia de un cómic estriba en que te puedas creer lo que te muestren sus páginas, por muy delirante que sea. Y en 300 todo es creíble bajo este lado del prisma, naturalmente.

   Por su parte, Zack Snyder (del cual soy fan acérrimo de su remake del film Romero El amanecer de los muertos), parece asumir el carácter revolucionario y provocador de su film, llevando su peplum a la desmesura y haciendo de ésta, su señal de identidad, como ya hicieran en su momento, Baz Luhrmann, con su Moulin Rouge en relación al género musical, o Quentin Tarantino, con Kill Bill en relación al, ya de por sí, desmesurado subgénero de las artes marciales, y quizá es en esa desmesura donde radica su capacidad de fascinación. Ah, y hablando de fascinación no nos podemos olvidar tampoco de una excelente banda sonora, cargada de intensidad, que acompaña el desarrollo de la acción moviéndose entre la orgía épica, ritmos propios del Mediterráneo y Oriente Medio, y hasta diría que rock industrial.

"¡Espartanos! ¡Esta noche cenaremos en La ostra azul!"

   Bien es cierto que hay algún pequeño detalle que se podría haber pulido, en concreto me refiero a la pinta del rey de los persas, Jerjes, (interpretado por el brasileño Rodrigo Santoro), con sus cadenitas, piercings y cejas depiladas, que sumado al doblaje en castellano del “terrible” monarca, parece más bien una drag-queen camino de la sala Arena que un terrible conquistador de países. Del resto del reparto, con excepción de su protagonista, Gerard Butler, y tal vez también de Lena Headey, poco hay que decir, ya que son meros peones en un soberbio espectáculo que va más allá de las interpretaciones personales. En el caso de Butler, mencionar que su registro como rey Leónidas resulta brutal (eso sí, lo de los abdominales, como que no me lo creo mucho), y en el de su partenaire, comentar que aparece (con solvencia, por cierto) justo en los momentos necesarios para no cargar en exceso las escenas de lucha. Parece que Snyder haya utilizado las escenas de Esparta para controlar, en términos futbolísticos, el “tempo” del partido.

   300 ha sido golpeada sin éxito por la crítica que la tachaba, además de no respetar la historia (esto es tan absurdo y tan fuera de lugar que no vale la pena ni comentarlo), de abusar de los efectos especiales, de estar completamente rodada sobre un fondo de color y, atención, de ser “muy violenta”. Esto sí que me hace reír, no me digan que les molestan unas cuantas escenas “violentas” cuando hay miles de cintas que no sólo se basan en la violencia gratuita, sino que además son extremadamente repugnantes y sin embargo, han sido criticadas muy sutilmente. No voy a poner ejemplos, seguro que ya les vendrán algunos títulos a la cabeza…/>

INFORME VENUSVILLE
		Sentencia Quaid: Venus Hall of Fame
		Recomendada por Kuato a: Brad Pitt, para que vea como su Aquiles amoñarrado de Troya es un alfeñique al lado de Leónidas. A ver si cae en la cuenta de que estos personajes no son lo suyo.
		No recomendada por Kuato a: todos estos tontainas que hablan de la veracidad histórica y de la violencia de la película. Que sigan amorrados a sus libros de Historia y se dediquen a ver documentales de la tele.
		Ego-Tour de luxe por: como apabulla desde el inicio hay tantos momentos…  la pared con los centinelas emparedados, el pseudo-golum traidor, la fomación en falange. Paro, que se me cae la baba…
		Atmósfera turbínea por: la escena del final de los espartanos. Tanto luchar para acabar agujereados como una brocheta.