Categorías

ANT-MAN Y LA AVISPA crítica: La importancia de las pequeñas cosas

Secuela de Ant-Man, esta vez con la Avispa, para formar el dúo más superinsectario de Marvel

CHEMA PAMUNDI

“Es que hasta las de Ant-Man son buenas”. Comentario escuchado al salir de la sala y que resume, en realidad, lo que está suponiendo el plan Marvel en la presente década de cine. Quién iba a pensar, diez años atrás, que uno de los personajes de la Casa de las Ideas que llegaría a tener, no una película propia sino dos, sería el bueno del Hombre Hormiga; y sin embargo ahí está, transitando con éxito por un subgénero, la comedia de superhéroes para toda la familia, que no se veía tan bien ejecutado desde Los Increíbles o, yéndonos mucho más para atrás, desde la serie de televisión El gran héroe americano. Soy bastante pesado con esto, ya lo sé, pero dejadme repetirlo una vez más: Marvel lo está haciendo muy bien.

Scott Lang (papelazo, de nuevo, de Paul Rudd) es ese “justiciero a su pesar” que en su fuero interno sabe que lo que le convendría sería llevar una vida lo más rutinaria posible, sin broncas (cuando arranca Ant-Man y la Avispa está en arresto domiciliario), pero al que las circunstancias y el sentido de la justicia le obligan a meterse una y otra vez en líos superheroicos que le vienen enormes (nunca mejor dicho). Una vez ya metido en ellos, el tipo pone toda su voluntad en honrar las expectativas generadas por sus extraordinarios poderes, pero a menudo toma la decisión equivocada (o la ejecuta mal) y lo acaban pagando, de un modo u otro, todos los que le rodean. Tiene algunos toques de la misma torpeza cómica que por ejemplo Peter Parker (en una de las escenas más descacharrantes, el supertraje le falla haciéndole perder el control de sus poderes de cambio de tamaño), pero en versión cuarentona, lo cual le hace parecer aún más simpáticamente patético.

 

Ant-Man y la Avispa

"Fabricamos preservativos con las propiedades de los trajes y nos forramos"

 

En esta nueva aventura, el asunto va de rescatar a Janet van Dyne (Michelle Pfeiffer), la madre de la Avispa (Evangeline Lilly) de una dimensión cuántica en la que desapareció algunas décadas atrás. Es un argumento ligero y pop, como corresponde a un tebeo fílmico que bebe de fuentes radicadas en la versión más festiva de la Golden Age marveliana. Quizás el planteamiento es un tanto moroso, abusando de los diálogos expositivos como si ninguno de los cinco guionistas acreditados (uno de los cuales es el propio Paul Rudd) hubiera estado dispuesto a cortar las frases que ha escrito. Además, se intentan abrir a la vez demasiadas subtramas que no acaban de hilvanarse ni desarrollarse de manera orgánica.

"Persecuciones y combates coreografiados como un ballet, siempre sacando máximo partido a las miniaturizaciones y a los súbitos cambios de tamaño tanto de Ant-Man como de la Avispa"

Sin embargo lo fundamental, que es el elenco de personajes principales, sigue derrochando el mismo carisma y química que en la anterior entrega. Se diría que aún más: la Avispa ha sido elevada a la categoría de co-protagonista, lo cual es todo un acierto (y era de justicia, porque en los tebeos es un personaje igual de relevante que el propio Ant-Man), y la relación entre Lang y su hija evoluciona hasta situarse ya de manera definitiva como una de las más chulas y originales en su cotidianeidad que se han visto en una peli de súpers. Gracias a todos ellos se disimula bastante que el meollo de la cinta es poco más que un mero encadenado de escenacas de acción espectaculares. Las mejores ideas de la película están de hecho vinculadas al ritmo vertiginoso de su segunda mitad: persecuciones y combates coreografiados como un ballet, siempre sacando máximo partido a las miniaturizaciones (un dispensador de caramelos Pez convertido en arma mortal, por ejemplo) y a los súbitos cambios de tamaño tanto de Ant-Man como de la Avispa.

 

Ant-Man y la Avispa

"Y si el negocio de los preservativos falla, nos reciclamos como Power Rangers"

 

Aparte de eso, tenemos la ya habitual batería de chistes malos-buenos-cojonudos que son “marca Marvel” y que suelen funcionar tan bien para engrasar cualquiera de sus obras. Ant-Man y la Avispa es consciente de que su premisa, desarrollo y situaciones, son de lo más ridículas, pero en lugar de tratar de ocultarlo lo explota al máximo mientras le guiña un ojo al espectador. Curiosamente eso la convierte en creíble, incluso en el contexto de un universo cinematográfico que en sus obras mayores se está poniendo cada vez más dramático.

A la espera de que regrese la saga de Avengers para resolver todo el follón liado por Thanos, Ant-Man y la Avispa es un divertimento veraniego que dura las dos horitas que tiene que durar y que refresca como un polo de limón. No es ni de lejos lo mejor que ha parido madre, pero es lo bastante competente como para salirse con la suya. Más o menos lo mismo que le ocurre al bueno de Scott Lang con la mayoría de embrollos en los que se mete.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

INF VNV 4

Recomendada por Kuato a: quien quiera un divertimento liviano de justicieros enmascarados para contrarrestar toda la oscuridad operística de Vengadores: Infinity War.

No recomendada por Kuato a: quien espere pistas o respuestas a lo ocurrido en Vengadores: Infinity War. las aventurillas de Ant-Man y la Avispa tienen lugar cronológicamente antes de dicha película.

Ego-Tour de luxe por: La habilidad del director Peyton Reed para facturar algo tan sencillo y honesto (pero a la vez tan difícil de lograr) como un título de acción que se define justamente por la personalidad de sus escenas de acción. Ni más ni menos.

Atmósfera turbínea por: los villanos, sin entrar en spoilers, flojean bastante. Hasta el punto de que uno llega a tener la sensación (absurda, claro) de que la trama podría funcionar sin ellos.

 

ANT-MAN Y LA AVISPA. “Ant-Man and the Wasp” (2018). Dirección: Peyton Reed. Guión: Chris McKenna, Erik Sommers, Andrew Barrer, Gabriel Ferrari y Paul Rudd. Reparto: Paul Rudd, Evangeline Lilly, Michael Douglas, Michael Peña, Michelle Pfeiffer, Laurence Fishburne y Walton Goggins. Estreno en Venusville: 06/07/2018.

 

Facebooktwittermail

1 Respuesta

  1. A mí personalmente me gustó más la primera. Pero porque no soy un gran fan del cine de superhéroes. Lo que me gustaba de la primera era el rollito ladrón, robos y cajas fuertes.

Agregar comentario