BEEKEEPER: EL PROTECTOR crítica: Jason Statham se pone serio con la generación de cristal

Jason Statham se mete a apicultor para hacer chistes malos sobre abejitas entre meco y meco

Vivimos en una buena época cinematográfica si hablamos exclusivamente del cine de acción. Llevamos unos cuantos años, tanto con buenos elementos en forma de nuevos episodios de largas sagas, como de nuevas propuestas que aparecen cual champiñón y que, eminentemente, irán colocándose en múltiples servicios de streaming a la vez que dejando sitio a lo que venga después. Y como pasa en estas rachas positivas, llega un momento de eclosión en el que empiezan a aparecer cosas raras y “xplotation”. Y aunque Beekeeper: El protector tiene una producción seria y su buen pellizco presupuestario, no se quita esa chaqueta de serie B y de que la mayoría de cosas que estamos viendo ya lo hemos visto en multitud de cintas similares. Y lo que sería más novedoso, realmente parece un chiste.

Y a esta sensación de “esto ya lo he visto antes” no ayuda la presencia del grandísimo Jason Statham, porque estaremos de acuerdo en que el tío es el mejor en lo que hace, pero es que siempre hace lo mismo. Podríamos intercambiar la grandísima mayoría de sus películas unas con otras y ni siquiera nos daríamos cuenta. Personalmente pienso que es un actor que podría hacer mucho más que la típica película de puñetazos en el pecho y patadas en la rodilla, pero el tío va a tres o cuatro películas al año dando puñetazos en el pecho y patadas en la rodilla y le va fenomenal, así que si Statham está feliz, yo estoy feliz. Por favor señor, no me pegue.

"¿Sabéis cuál es el colmo de una abeja? Irse de luna de miel"

En cuanto al argumento, éste no tiene nada de especial, una historia de venganza, como no podría ser de otra manera… Una estafa virtual que busca abueletes que no tengan ni idea de informática para sacarles todo el dinero. Una abuelita que es amiga de nuestro protagonista es presa de esta estafa con un final trágico, y nuestro alopécico favorito irá subiendo por la jerarquía de la empresa estafadora hasta llegar al jefesito, y mostrarle su disconformidad con una instancia repleta de pólvora. Lo que sí tiene gracia es el contexto, y es que nuestro héroe es apicultor, y no sólo porque se ponga esos trajes tan graciosos y recoja miel de panales, sino porque además también es un ex-agente de una organización hiper-mega-ultra secreta que se hacen llamar... “Beekeepers”.

Se nota que han querido hacer algo muy parecido a John Wick. No digo que la saga del venga-perros sea la inventora de la rueda, pero estaremos de acuerdo en que propuso unas opciones que casualmente se han visto repetidas una y otra vez en otras películas desde entonces. Esa sociedad paralela que gira alrededor del asesinato y del pago de sangre, recuerda a lo que se propone en Beekeeper: El protector, y lo hace hasta tal punto que lo podríamos llegar a incluir en el mismo universo, aunque en Beekeeper se muestre con bastante menos gracia y con una brocha bastante más gorda. No descarto que en futuras entregas de esta saga (que yo lo daría ya por confirmado) nos expliquen algo más de esta organización... aunque a estas alturas nos interese poco.

"Aunque Beekeeper: El protector tiene una producción seria y su buen pellizco presupuestario, no se quita esa chaqueta de serie B"

David Ayer nos vuelve a traer una película de acción de medio pelo. Yo no entiendo la legión de fans que tiene este tío (tal vez no sean tantos, pero sí muy ruidosos), sabiendo que lo mejor que nos puede dar es una película estúpidamente divertida que se basa totalmente en el carisma de su protagonista. Sus pocas películas realmente buenas tienen ya más de diez años, y entremedias tiene películas que nadie recuerda y muchas excusas.

El mayor problema que le veo a Beekeeper: El protector es que en ningún momento se cree uno nada de lo que está ocurriendo. La cinta se toma muy en serio a sí misma y es la única que lo hace. Las escenas de acción están correctas aunque sean poco verosímiles, pero ahí no me meteré, que para eso estamos viendo una película de ficción y no un documental, pero la parte argumental es realmente coja.

"Si vas a decirme que la gimnasia favorita de una abeja es la Zumba, te meto"

Hay cierta gracia en la idea de que el héroe sea un hombre maduro que trabaja en el campo con sus manos peleando contra un montón de chavalitos malcriados, mindfullnes, holísticos que te llaman “bro”... Contra esos, Statham y mi persona peleamos juntos. También tiene gracia que esté por ahí Jeremy Irons cobrando el cheque y dándole un poco de clase al asunto. Pero no sé en qué estaban pensando con los juegos de palabras con las abejas. Una vez lo podemos pasar, pero de verdad que hay cerca de una docena de éstas, hasta el punto de preguntarnos si realmente tienen la mínima intención de que alguien se tome esto en serio. No podía dejar de pensar de Schwarzenegger en Batman y Robin colando lo del hielo o el frío en todo lo que decía.

Beekeeper: El protector no es una mala película pero tampoco es buena. Como película de acción es competente pero nada transgresora, su protagonista es de largo lo mejor de la cinta por pura veteranía y porque no hay nadie mejor para el papel, pero es todo demasiado estúpido como para que resulte divertido. Digamos que es como las cintas de acción de los 90 que intentaban copiar el estilo de los 80, pero que para nada lo conseguían.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey