EL CALLEJÓN DE LAS ALMAS PERDIDAS crítica: Feria de monstruos

Remake de la peli de 1947 a cargo de Guillermo del Toro en El callejón de las almas perdidas

Al igual que Martin Scorsese y Steven Spielberg, Guillermo del Toro no esconde su pasión por el cine clásico, y eso le convierte en es una rara avis como director en una industria copada por realizadores videojuegueros y videocliperos, más interesados en producir el videojuego derivado de la película, que en la película en sí. El cine de Scorsese se mira en los espejos del cine de autor europeo clásico, el de Spielberg en el de los melodramas (también clásicos, claro), y el de Del Toro en el de terror… ¿adivinan cuál? Pues en el de terror clásico, como no podía ser de otra manera. Cuando Guillermo del Toro va cachondo, no es porno lo que mira para desahogarse, sino los grandes clásicos del terror.

Y eso se nota en su trayectoria completa desde Cronos a La forma del agua, hasta llegar a la actual El callejón de las almas pedidas. Una trayectoria plasmada en una filmografía que es todo un homenaje a las pelis de monstruos de la Universal, de la Hammer y de cualquier producción de serie B vista en su adolescencia, con referencias explícitas a títulos reconocibles como Drácula, El monstruo de Frankenstein, La Humanidad en peligro o La mujer y el monstruo, además de a autores como Edgar Allan Poe o H.P. Lovecraft, tebeos pulp, y a todo material siniestro-tenebroso-gótico-terrorífico que haya caído en sus manos en cualquiera de sus formas en cualquier momento de su vida.

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Sólo así se explica su decisión de adaptar la novela “Nightmare Alley” de William Lindsay Gresham, a modo de remake de la versión que dirigió Edmund Goulding en 1947. La historia de un vagabundo buscavidas de finales de los años 30 que tras una breve estancia currando en una feria circense ambulante, triunfa como vidente teatral hasta que se recicla en espiritista estafador, con Bradley Cooper, Toni Collete, Rooney Mara y Cate Blanchett retomando los personajes de Tyrone Power, Joan Blondell, Coleen Gray y Helen Walker, como el vagabundo jetorro, la vidente calentorra, la huerfanita desvalida y la psicóloga femme fatale, respectivamente.

“El callejón de las almas perdidas es un remake que se antoja innecesario en cuanto a que Guillermo Del Toro se limita a copiar casi de manera clónica la historia”

Un remake que se antoja innecesario en cuanto a que Del Toro se limita a copiar casi de manera clónica la historia, sin apenas cambios substanciales. Además de que la novela escrita por William Lindsay Gresham funciona mejor como película de 1947 que de 2022 por toda la ingenuidad que respira su texto, al mostrar una sociedad que aún cree en fenómenos de la naturaleza como mujeres arañas, hombres monstruos, superforzudos y médiums, por mucho que del Toro haya respetado la ambientación original de los años 30, a lo que no ayuda que Bradley Cooper se pasee por allí con el mismo jeto que ponía en Resacón en Las Vegas (sólo Cate Blanchett y Willem Dafoe, éste como director feriante, resultan creíbles en sus personajes sin parecer anacrónicos).

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Se nota también que a Guillermo del Toro le pone más la parte pseudofantástica de la feria circense que la de del espiritismo teatral y posterior estafa con toques de cine negro, y de ahí que la película presente dos mitades muy diferenciadas y a todas luces descompensadas, con la circense ganando por goleada. ¿Cómo no va a ser así, viniendo de un director que en su filmografía colecciona vampiros, cucarachas antropomórficas, fantasmas infantiles, demonios chulescos, faunos, kaijus y hombres pez, y que en su cartera lleva una foto del monstruo de Frankenstein en vez de la de su esposa? Tim Burton debía estar ocupado estudiando el guión de “Alicia en el país de las maravillas 3”, si no, no se entiende que le tomara le delantera a del Toro para adaptar la novela de Lindsay Gresham.

La lástima es que el director mexicano lo ha hecho más para cubrir una necesidad personal que una necesidad cinematográfica, pues para eso ya está la película de Edmund Goulding. Todos conocemos el imaginario y las filias que conforman el universo de Guillermo del Toro, mencionadas a lo largo de la crítica, y reconocemos que hasta ahora ponía esas filias al servicio de la historia, pero con El callejón de las almas perdidas lo ha hecho al revés por primera vez: es la historia lo que pone al servicio de sus filias, y así mal vamos. Si no corrige ese error en el futuro, corre el riesgo de que sus películas sean tan bonitas por fuera como vacías dentro, y para eso ya tenemos a Tim Burton.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: despistados que crean estar ante “Big Fish 2” de Tim Burton.

No recomendada por Kuato a: quien haya tenido la idea de ver la peli original de 1947 antes de ver esta versión de Guillermo del Toro. Ya no hace falta que vean la nueva.

Ego-Tour de luxe por: acabar un minuto antes de lo que acaba la versión de Edmund Goulding.

Atmósfera turbínea por: que puestos a tener mitades diferenciadas, no haber estrenado la peli en dos partes como hizo Kill Bill o Harry Potter y las reliquias de la muerte. El callejón de las almas perdidas Vol. 1 y El callejón de las almas perdidas Vol. 2.

■ EL CALLEJÓN DE LAS ALMAS PERDIDAS. Estreno en Venusville: 21/01/2022.