IMAGINARY crítica: Osito diabólico

Nueva de Blumhouse realizada por cuatro duros, tan anodina como la mayoría de la productora

Como más películas producidas por Blumhouse veo, más tengo la sensación de que Jason Blum está dejando escapar una oportunidad de oro para convertir su productora en un icono del terror, con un sello reconocible por el público, y el agradecimiento del fan del género por encontrar en ellas productos que sean sinónimo de diversión. Como hizo Hammer Films en su época, la Fantastic Factory de Filmax a principios de los 2000, o está intentándolo ahora Álex de la Iglesia con The Fear Collection.

Porque la única característica marca de la casa de Blumhouse es que sus películas son churritos de usar y tirar rodadas por cuatro duros, con menos personalidad que Charlie Brown con pasamontañas. Hay excepciones, claro, como Insidious, Sinister, La purga, Déjame salir, El hombre invisible o Black Phone, por citar algunas, pero por cada peli Blumhouse original, hay diez de lo más típicas y tópicas, lo que no impide que sigan siendo comercialmente viables debido a su escaso presupuesto y a su posterior consumo doméstico.

"Hay que joderse, la pedorra de Violet McGraw con una muñeca M3gan, y yo con esto"

Es el caso de Imaginary, la milésima propuesta de Blumhouse de familia en tránsito con drama incorporado y elemento fantástico en ciernes. En La piscina, la peli Blumhouse anterior, era la mudanza por enfermedad del padre; en Imaginary, también es un traslado de vivienda, pero para que las hijas de un divorciado estrechen lazos con su nueva pareja. Apunten aquí todos y cada uno de los tópicos del mundo adolescente y del infantil, porque las hijas que salen pertenecen estas dos franjas de edad, y nos van a bombardear con ellos durante todo el metraje.

“Nueva película Blumhouse de relleno que engloba la larga lista de títulos prescindibles, a lo que tiene mucho que ver la nula ambición del director Jeff Wadlow”

Con la inestimable presencia de un osito de peluche ejerciendo de amigo imaginario con secreto, el ingrediente picante del film. Pelis de terror con amigos imaginarios o amigos ninotes con sorpresa hay unas cuantas, desde El escondite a la reciente M3gan, pasando, cómo no, por el clásico Muñeco diabólico. En Imaginary le ha tocado a Chauncey, un osito tan cuquito como el de Mimosín, que se antoja pariente lejano del Freddy de Five Nights at Freddy’s y de Chucky, aunque no vaya por ahí descuartizando a la peña con un cuchillo jamonero.

"No llores, hablaré con Jason Blum para que te dé el papel de prota en M3gan 2.0"

Bien por la sorpresa que guarda el susodicho osito, aunque tarde en llegar más de lo esperado... El problema de Imaginary no es sólo su poca garra como horror movie, estirando el drama familiar hasta lo indecible, mientras lo adornan con jump scares de manual de primero de cine, sino que la parte chichosa, un giro argumental tan inesperado como estrambótico, se reserva para el tercio final de la peli, cuando los espectadores ya están repasando mentalmente la lista de la compra que realizarán al finalizar la película.

Nueva película Blumhouse de relleno, pues, que engloba la larga lista de títulos prescindibles, a lo que tiene mucho que ver la nula ambición del director Jeff Wadlow, responsable de títulos tan anodinos como Cry Wolf, Verdad o reto y la especialmente ridícula Fantasy Island, sin olvidar la decepcionante Kick Ass 2: Con un par. Nada nuevo bajo el sol de Blumhouse, que por sólo 13 millones de dólares, ha obtenido otra cinta que colocar en la videoteca junto a Sweetheart, Ojos de fuego, La piscina y el 90% de su filmografía.

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