LA SOMBRA DE LA LEY crítica: Los intocables de Luisot Toss

Los intocables de Eliot Ness a la española con Luis Tosar a lo Luisot Toss en la Barcelona de 1921

Principios de siglo XX, una ciudad sin ley donde gangsters, clubs nocturnos, chicas de alterne, y polis y políticos corruptos corren a sus anchas; abrigos largos, sombreros de ala ancha, cigarrillos colgando de las comisuras labios, y subfusiles Thompsons escupiendo fuego; tipos duros que no se andan con remilgos y arreglan sus asuntos a base de tiros y hostias finas… ¿Estamos hablando del Chicago de Al Capone? ¿Del Nueva York de Lucky Luciano? ¿Del Birminghan de los Peaky Blinders? No señores, se trata de la Barcelona de 1921, un caldo de cultivo en ebullición continua gracias a la diversidad política, económica y social que la pobló, convirtiéndola en un polvorín que podía estallar en cualquier momento.

O sea que ni Robert De Niro en Érase una vez en América, ni Gabriel Byrne en Muerte entre las flores, y ni Kevin Costner en Los intocables de Eliot Ness, porque esto es La sombra de la ley con Luis Tosar, y aquí los polis y los gangsters no son italianos, irlandeses o americanos, sino vascos, catalanes y gallegos. Una película pues de gangsters a la española, ambientada, planificada y realizada como si fuera norteamericana, con un resultado más que notable en cada uno de sus aspectos. Nada que envidiarle pues (ejem) a sus títulos de referencia aunque beba de ellos como su hermano pequeño imitándolos para parecerse, y una apuesta notable por llevar a la industria española el cine de época y género. Sí señor, con dos cojones.

"No sabemos por qué se empeñan en decir que copiamos a Los intocables de Eliot Ness"

Y todo gracias a Dani de la Torre, que tras su íntima El desconocido, no le ha temblado la mano ni el dedo para apretar el gatillo y pasarse al cine de acción de gran espectáculo. Porque La sombra de la ley es un gran espectáculo en su ambientación, sus escenas de masas, sus secuencias de acción, y su propuesta en general, cuyo único defecto cabe atribuírselo a su afán por parecerse a los títulos citados y a otros como Camino a la perdición y a los Padrinos, fusilando lugares comunes, personajes, planos, e incluso secuencias enteras de algunos de ellos. Pues claro que sí, hombre, puestos a copiar, copiemos a los mejores como a Brian De Palma, Sergio Leone y Francis Ford Coppola, que como más alto apuntemos, más alto llegaremos.

"Ni Robert De Niro en Érase una vez en América, ni Gabriel Byrne en Muerte entre las flores, y ni Kevin Costner en Los intocables de Eliot Ness,porque esto es La sombra de la ley con Luis Tosar"

Y contemos la historia con personajes reconocibles y lugares reconocibles, que así al espectador fan del género le será más fácil empatizar con el producto. Tenemos al poli duro desconocido que llega a la ciudad para hacerse cargo del caso, a los polis con los que forma brigada a modo de Intocables, al club nocturno donde se cuecen las habas a modo de Rick’s Café en Casablanca, al gangster local que tiene en nómina a polis y políticos de la más alta esfera, a matones de toda índole desde la de Luca Brasi a la de Frank Nitty, y a la chica que guarda más de un as en la manga. ¿Nos hemos dejado a alguien? Sí, a la femme fatale, pero como la chica es ya cualquier cosa menos una hermanita de la caridad, pues ya nos sirve.

"Ni Los intocables, ni Érase una vez en América; Gangster Squad y gracias"

Hasta tenemos tintes de western en el personaje de Luis Tosar, inspirado en el pistolero anónimo que llega a una ciudad a “desfacer” un entuerto, lo “desface”, y se va cabalgando hacía la puesta de sol entonando el “I’m a por lonesome cowboy”. Un pistolero parco en palabras de chungo pasado que come alambre de espino y mea napalm, como el Alan Ladd de Raíces profundas o el Clint Eastwood de Sin perdón, rodeado aquí por secundarios carismáticos como Vicente Romero y Ernesto Alterio, que intentan robar todas las escenas que pueden, resultando este segundo vencedor con su papel de “Tísico” (imagínense al Gordi de Los Goonies pero sin estar gordi, con voz de cazalla y yéndose de putas).

La sombra de la ley es pues una ambiciosa y arriesgada propuesta que Dani de la Torre ha llevado dignamente a buen puerto con buen oficio, como demuestran las complejas escenas filmadas en plano secuencia (vean a Luis Tosar repartiendo estopa en la manifestación y la pelea en el interior del coche). Ya era hora, pues no sólo del cine de acción de Daniel Calparsoro puede vivir el cine español. Necesitamos más cine de acción de época, westerns y películas bélicas de gran presupuesto para desapolillarnos de una vez de los dramas casposos, las comedias televisivas y la Guerra Civil. Con el cine fantástico y de terror ya lo hemos conseguido gracias a los Amenábar, Balagueró, Plaza y Bayona, por eso ahora es el turno del cine de acción y para ello Dani de la Torre es la gran esperanza blanca española. ¿Para cuándo un western gallego?

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: quien quiera ver Los intocables de Eliot Ness a la española.

No recomendada por Kuato a: quien ya tuvo bastante con sucedáneos de los grandes títulos como El imperio del mal, Hampones o Gangster Squad.

Ego-Tour de luxe por: Ernesto Alterio como el "Tísico". Sí, ese poli que se lo gasta todo en putas porque le recuerdan a su madre.

Atmósfera turbínea por: pasar de Catalunya a Galicia en la escena de la huida. No sabía yo que los coches de los años 20 corrieran tanto...

■ LA SOMBRA DE LA LEY. “La sombra de la ley” (España, 2018). Dirección: Dani de la Torre. Guión: Patxi Amezcua. Reparto: Luis Tosar, Michelle Jenner, Manolo Solo, Paco Tous, Pep Tosar, Fernando Cayo, Vicente Romero, Ernesto Alterio, Jaime Lorente y Adriana Torrebejano. Estreno en Venusville: 12/10/2018.