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LOS MERCENARIOS exclusiva: Van Damme, el mercenario ausente

   

Van Damme, el mercenario ausente

Hace diez años le preguntamos a Van Damme acerca
de Los mercenarios y dijo que participaría encantado

Por Ray Zeta

 

<Fue en el 2001, cuando vino a Barcelona a presentar Replicant, la peli de Peter Hyams sobre ingeniería genética en la que Van Damme interpreta a un clon que sin saberlo, sería un antecesor de la criatura Dren de Splice. Como siempre me ha gustado el belga más famoso después de Tintin, y no me he perdido nunca ninguna de sus pelis desde que se revelara como la gran esperanza blanca del cine de artes marciales, ni siquiera los truñacos que ha ido encadenando estos últimos años, cuando me enteré que él en persona estaría en el hotel Arts de Barcelona presentando Replicant , dejé instantáneamente lo que estaba haciendo (izar un piano a un décimo piso) y corrí a dicho hotel a cien por hora.

   Mi primera impresión fue que estaba avejentado, mucho más de lo que aparenta en las películas. Algo más bajo de lo esperado, con un pelo cortísimo totalmente de color gris, unas gafitas que le aportaban un toque intelectual a lo Ray Tango, y una delgadez que sin llegar a extrema, impedían imaginar los músculos que se escondían bajo su camisa. Apareció para la sesión fotográfica puntual como un reloj (algo inusual en estos eventos) y mostrándose sumamente simpático en todo momento, se dejó fotografiar desde todos los ángulos posibles. Cuando la Organización estimó que el photocall ya había durado suficiente, él personalmente se aseguró de que todos los profesionales allí reunidos habían obtenido la instantánea que deseaban. “¿Todo el mundo ha conseguido su foto?”, preguntaba en inglés amablemente, y no fue hasta que se aseguró de que así había sido que aceptó darla por finalizada.

 

MERCENARIOS_Replicant_1

Antes de rechazar Los mercenarios: Van Damme seguro de sí mismo

 

   Durante la rueda de prensa, Jean-Claude Van Damme se destapó como un tipo simpático y cachondo. Y no me sirve la desmeritoria explicación de que “se muestra así para compensar el escaso éxito de su cine”. Eso es una burda infamia que merecería ser demandada ante el juzgado venusvilliano del juez Alvin. El actor que es un gilipollas, un chulo barato o un cachondo, sigue siendo un gilipollas, un chulo barato o un cachondo, independientemente del éxito que tenga en ese momento (sirvan como ejemplo Peter Weller, Tim Roth y Quentin Tarantino respectivamente).

   Pese a la debacle profesional que sin duda estaba viviendo, el antaño rey del kick boxing fue recibido con los honores de una auténtica estrella de Hollywood: Hotel Arts, sala grande abarrotada, y continuas manos alzadas esperando la oportunidad de preguntar al ídolo durante los más de cuarenta minutos que duró el acto. En ningún momento se le pasó por los morros los truños que había ido encadenando, ni se le preguntó nada sobre su ajetreada vida privada. Al contrario, sólo se le preguntó por la peli que había venido a presentar y por sus proyectoplasmas futuros.

 

  "Van Damme me miró con expresión incrédula, sonrió, y dijo que él estaría encantado, pero que lo veía difícil para sincronizar las agendas de todos ellos"  

 

   Promocionó Replicant destacando las posibilidades de la genética, los dilemas morales que ocasionaba y su trascendencia en la sociedad en un tono que no se correspondía para nada con lo que en realidad era la peli (un fantastique de serie B con mamporros, y no precisamente del bueno). Igualito que si se tratara de Gattaca o Código 46, vamos. Dijo estar entrenándose para una superproducción que iba a rodarse en Asia durante seis meses (proyectoplasma que debió abortarse tras el fiasco de Replicant, porque la siguiente fue The Order, y esa de Asia nada y de largo rodaje menos, al contrario, a juzgar por los resultados debieron filmarla en una semana…).

    Tan buen rollo se respiraba en la rueda que los presentes no dudaron en formularle preguntas cada vez más cachondas. “¿Piensas trabajar algún día con Jackie Chan?”. “Tuvimos un proyecto común durante años, pero desgraciadamente no llegó a materializarse; “Has interpretado dos papeles en Doble impacto, Time Cop, Al límite del riesgo y ahora en Replicant. ¿Qué pasa, que cobras el doble?”. “No, que como soy hijo único, añoro un hermano”.

 

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Después de rechazar Los mercenarios: Van Damme sobreviviendo como feriante

 

   Ya lo ven, enrollado y de lo más asequible, así que llevado por las buenas vibraciones del ambiente, decidí pedirle su opinión acerca de unas declaraciones de Sylvester Stallone en las que comentaba la buena voluntad existente hoy en día por parte de los actores para colaborar en proyectos que merezcan la pena, y su deseo de reunir a todas las estrellas del cine de acción de los ochenta en un mismo film, quizás en una puesta al día de Los siete magníficos. Alcé la mano, cogí el micro, y le pedí dicha opinión redactando mi propia lista de sus posibles compañeros: Stallone, Arnold Schwarzenegger, Bruce Willis, Chuck Norris, Steven Seagal, Dolph Lundgren... Casi nada. Van Damme me miró con expresión incrédula, sonrió, y dijo que él estaría encantado, pero que lo veía difícil para sincronizar las agendas de todos ellos, también bromeó con la guerra de egos que podría estallar a la hora de decidir el orden de aparición en los títulos de crédito. “Podríais hacerlo por orden alfabético”, le di yo la solución micrófono en mano. “De eso nada”, repuso él tras pensárselo un momento, “que como mi apellido empieza por v, yo iría el último…”. “Aún así”, volví a tomar la palabra, “saldrías antes que Bruce Willis…”. “No te lo creas”, replicó seguro, “conociéndole a él y a los americanos, saldría como “Bruce” a secas para encabezar la lista”. ¡Dios! ¡Lo que hubiera dado en ese momento por disponer de una grabadora con la que recoger ese diálogo!

   Casi diez años después, el sueño de Sylvester Stallone de reunir en una misma película los action-heroes de los ochenta se ha hecho realidad y ha llegado a nuestras pantallas con el título de Los mercenarios. En ella están como representantes de la acción ochentera el propio Stallone, Arnold Schwarzenegger, Bruce Willis y Dolph Lundgren. No están Steven Seagal y Kurt Russell por haber rechazado la propuesta, y no está Wesley Snipes por no poder salir de los Estados Unidos a causa de sus problemas fiscales. A Chuck Norris nunca se lo ofrecieron, y en cuanto a Jean-Claude Van Damme, Stallone le ofreció el papel de psicópata del equipo que luego ha encarnado Dolph Lundgren, y lo rechazó alegando que “no tenía substancia” . Por internet se rumorea que el verdadero motivo fue que no quería pelear contra Jet Li, como exigía el guión, y empatar la pelea como sucede en la peli, porque si él pelea es para ganar (orgullosa actitud para alguien que no tiene un éxito desde hace más de diez años), y que ha aceptado intervenir en la secuela si ésta llega a hacerse, porque Sylvester Stallone le ha prometido escribir una escena en la que peleará y ganará. Suena a rumor barato más que a otra cosa, pero ojalá sea cierto, porque si Van Damme gana, ganamos todos./>

 

 

   

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3 Respuestas

  1. Anónimo
    Que monton de pendejadas.<br />Que monton de pendejadas.
  2. Anónimo
    Pau Alandes<br />Gran articulo si señor!!
  3. Anónimo
    "Padre Van Damme que estás en<br />"Padre Van Damme que estás en los cielos, santificado sea tú nombre...." Gran artículo Ray Z!! Un saludo desde el Jardín Cósmico

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