PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN crítica: Transformers 6

**Secuela de Pacific Rim con tan pocos Kaijus que parece más una peli de Transformers**

Cuando un equipo de fútbol como el Barça o el Madrid tiene muy buena plantilla, estoy cansado de oír la frase que “con esos jugadores ese equipo lo entrena hasta mi abuela”, desmereciendo la labor del entrenador. Pues con el cine sucede lo mismo. No basta tener en una película elementos atractivos como robots gigantes como Transformers llamados Jaegers y monstruos gigantes como Godzillas llamados Kaijus dándose de cazos, porque la película no se dirige sola, hace falta un director que aporte su espíritu, su visión y su buen oficio en la dirección de actores y en la planificación de las escenas de acción, por muchos sopapos que se den ambos bandos. Y si no vean la diferencia entre Pacific Rim y Pacific Rim: Insurrección.

Porque a pesar de su aparente simplicidad (los sopapos mencionados entre Jaegers y Kaijus), Guillermo Del Toro consiguió con Pacific Rim un homenaje al cine mecha (el de los robots gigantes tripulados del estilo de Mazinger Z) y al cine kaiju (el de los monstruos gigantes cabreados del estilo de Godzilla) entrañable, con personajes carismáticos y acción de la buena, conformando un tebeo cojonudo que hizo las delicias tanto del público especializado en los subgéneros citados como del público general. En cambio Pacific Rim: Insurrección, a pesar de contar con los mismos elementos, no pasa de mero entretenimiento de relleno con el que echarse una cabezadita si la pillamos esta Semana Santa en un autocar, tren o avión.

"Ahora es cuando les dices que has chafado más huevos que todos ellos juntos"

Porque Steven S. DeKnight no es Guillermo Del Toro, y eso queda confirmado tanto en el guión y en la dirección como en el producto global. Un guión a modo de pretexto como secuela (obra del mismo DeKnight y de tres guionistas más) aún más sencillo que el de la primera parte, con tópicos tan tramposos como poco creíbles (como las circunstancias personales de John Boyega o la justificación de la entrada de Cailee Spaeny en la academia de Jaegers), más de media peli sin que aparezcan Kaijus (¡Zzzzzz!), y la introducción de un villano simplemente ridículo. Y en cuanto a la dirección, DeKnight no puede esconder su poca experiencia (apenas media docena de episodios televisivos) con una dirección tan insulsa como un croissant sin sal.

Pacific Rim: Insurrección no pasa de mero entretenimiento de relleno con el que echarse una cabezadita si la pillamos esta Semana Santa en un autocar, tren o avión"

Tan pocos Kaijus salen (de hecho no salen hasta el final), que la película casi pierde el sello personal del Pacific Rim anterior, por mucho que en esta segunda parte repitan Rinku Kikuchi y la pareja de científicos interpretada por Burn Gorman y Charlie Day, y se esté recordando continuamente la figura de Idris Elba (ya saben, eso de que “yo serví con su padre" y bla, bla, bla). De hecho, con los nuevos Jaegers que salen, nuevos modelos con nuevas armas molonas, atacando todos en formación, la peli parece más una peli de Transformers, Power Rangers o un Big Hero 6 real, que la secuela de Pacific Rim. Gipsy Danger (rebautizado Gipsy Avenger tras ser reconstruido) continúa siendo el Jaeger protagonista, pero el resto parecen todos primos de Optimus Prime, Bulblebee, Jazz y compañía.

"Listos para rodar Power Rangers 2 cuando quieran"

Ni siquiera John Boyega y Scott Eastwood consiguen hacernos olvidar las ausencias de Charlie Hunnam e Idris Elba, por mucha rivalidad que simulen tener sus personajes. Uno por ser hijo del héroe de la guerra de los Kaijus, y el otro por ser hijo del Sargento de hierro (aunque no tenga nada que ver con la peli), se pasan media peli fardando de a ver quién la tiene más larga. Hombre, no tanto como se vacilan Arnie y Sly en Los mercenarios, pero casi, a pesar de que ambos interpreten con el piloto automático puesto. John Boyega por no haberse quitado siquiera el traje de stormtrooper que lleva en Star Wars, y Scott Eastwood por demostrar una vez más (y van...) que a pesar de la dureza de su apellido, es más blandito que el osito Mimosín.

Lo único salvable de la peli es el ataque final de los Kaijus con su respectivo combate con los Jaegers, aunque no tenga ni la mitad de la emoción que tenía el clímax del primer Pacific Rim. Pero si lo que buscan en la peli es ver a Jaegers y a Kaijus dándose de cazos, por fin lo van a poder ver aunque la justificación de la presencia de los Kaijus sea tan patillera como que han salido de la brecha para hacer turismo por el Monte Fuji y hacerse un selfie con la montaña sagrada de Japón de fondo, y el último Kaiju sea más exagerado que Godzilla, Gamera y Ghidorah juntos. Para que luego digan que una peli con Jaegers y Kaijus no necesita director, que se dirige sola o que la dirige hasta mi abuela.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: quien quiera ver nuevos Transformers molones con armas molonas, ahorrándose la presencia de Mark Wahlberg.

No recomendada por Kuato a: quien busque el espíritu del cine mecha y kaiju que tan bien supo plasmar Guillermo Del Toro. Aquí no lo encontrarán por muchos robots y kaijus que salgan.

Ego-Tour de luxe por: que si colaran la peli como un spinoff de Transformers o Power Rangers, se lo tragaría hasta Steven S. DeKnight.

Atmósfera turbínea por: ¿seguro que Scott Eastwood es hijo del gran Clint? Porque está claro que se parecen, que si no fijo que creeríamos que es adoptado.

■ PACIFIC RIM: INSURRECCIÓN. "Pacific Rim: Uprising" (2018). Dirección: Steven S. DeKnight. Reparto: John Boyega, Scott Eastwood, Cailee Spaeny, Burn Gorman, Charlie Day, Rinko Kikuchi, Tian Jing y Adria Arjona. Estreno en Venusville: 23/03/2018.