RALPH ROMPE INTERNET crítica: La ciudad no es para mí

Ralph y Vanellope visitan la ciudad, o sea internet, a lo Paco Martínez Soria en Ralph rompe internet

¿Dónde empieza Disney y dónde acaba Pixar? ¿Tanto monta, monta tanto, Disneyel como Pixando? Y aún otro enigma más: ¿qué fue primero, la disneyina o el pixuevo? Preguntas cuyas respuestas soplan en el viento desde que Disney, la casa madre reina de la animación, comprara en 2006 al alumno aventajado que no solo superaba al maestro sino que también se le subía a la chepa. La propia Disney reconoció en esa época que no había sabido adaptarse a los tiempos, y desde la llegada del hijo pródigo pixariano, se nota que lo ha hecho tanto en temas y narración como en estilo de animación. Es muy fácil reconocer el toque Disney en títulos de princesas como Enredados, Frozen o Vaiana, ¿pero diría alguien que Big Hero 6, Zootropolis, o ¡Rompe Ralph! son Disney sin ver los créditos?

No, claro que no, porque huelen a Pixar que atufan. Parecen de Pixar, huelen a Pixar, saben a Pixar... pero son Disney. Sí, señores, aunque cueste creerlo y por mucho que parezcan de Pixar por los cuatro costados, ¡son Disney! Y eso es exactamente lo que ocurre con Ralph rompe internet, la secuela de ¡Rompe Ralph! Por su innovador estilo de animación que nada tiene que ver con el académico estilo clásico marca de la casa de tío Walt, practicado y perfeccionado a lo largo de los años en sus clásicos y en los títulos princesiles recientes; por contar la historia de dos inadaptados fuera de su mundo habitual; por practicar un humor menos anticuado y más actual, con múltiples referencias y chistes sobre la cultura popular actual; y por resultar más divertida de lo acostumbrado, que mientras que las pelis Disney siempre han sido buenas y bonitas, las de Pixar lo han sido buenas y divertidas.

"Pues yo creo que Abuelo Made in Spain es mejor que La ciudad no es para mí"

Así, el estilo de Ralph rompe internet, con estos colorines chillones, estos personajes de forma amorfa, y estos trazos libres de todo encorsetamiento, se acerca más al de Toy Story, Monstruos o Del revés; los dos personajes protagonistas, Ralph y Vanellope, son dos inadaptados que como Woody y Buzz o Mike y Sulley, exploran un mundo que les es ajeno y que les pone a prueba fuera de la comodidad de su entorno habitual; y las referencias culturales actuales sobre informática, videojuegos y películas, con títulos y personajes videojueguiles y cinematográficos reconocibles, están tan por doquier, que ríanse ustedes de las de Ready Player One. ¿Creían que sólo las pelis animadas de DreamWorks tenían chistes sobre la actualidad? Pues ahora las nuevas pelis de Disney también los tienen, prestando tanta importancia a la historia y a los personajes como al humor.

"En Ralph rompe internet se nos describe el funcionamiento de internet con un alarde de inventiva que es un festival de la imaginación"

Porque al ser internet el mundo explorado en esta secuela, da para eso y para mucho más. Así, si en ¡Rompe Ralph! el mundo descrito era el de los videojuegos, en Ralph rompe internet se nos describe el funcionamiento de internet con un alarde de inventiva a base de personajes, lugares y recursos gráficos, con sus conexiones, sus buscadores, sus anuncios, sus webs, sus vídeos virales y sus virus, que es un festival de la imaginación (¿sabían ustedes que un buscador es un señor con bigote con apariencia de funcionario gris y aburrido?). De manera similar se mostraba el funcionamiento del cerebro humano en Del revés, aunque no de manera tan compleja, pues este internet alberga lugares comunes conocidos por todos (las webs de referencia), y circulan personajes de la casa de Star Wars a Marvel, sin olvidar los Disneys clásicos.

"Abuelo Made in Spain está agotada, pero se puede llevar La tía de Carlos"

Además de Ralph y Vanellope, claro, con los que vemos cómo ha evolucionado su relación a lo largo de los seis años transcurridos desde ¡Rompe Ralph!, en una demostración de madurez que analiza los pormenores de su amistad encomiable. Valga decir que Ralph y Vanellope, con sus aspectos tan dispares (uno como el yeti, la otra como la pitufina), y sus personalidades tan opuestas (el "seny" y la "rauxa" personificados), forman una pareja de buddy movie tan carismática como la formada por Nick y Judy en Zootrópolis. Porque Ralph rompe internet, como toda buena película Disney, no se limita a encadenar una colección de postales bonitas y a contar una serie de chistes graciosos, sino que cuenta una historia en la que los personajes son lo más importante.

Secuela que no desmerece para nada a su original, pues, en muchos momentos superior, por ejemplo en la complejidad de sus ilustraciones y en el deslumbrante apartado visual (Sugar Rush al lado de este internet se antoja como la aldea pitufa al lado de Neotokyo), además de proponer una reflexión acerca del conservadurismo vs. el progresismo, representado lo primero por los videojuegos de salón recreativos, y lo segundo por los juegos online (en Toy Story eran representados ambos valores por Wody y Buzz), hasta llegar a un clímax de acción un tanto gratuito, más propio del cine de superhéroes que del de animación. Y todo ello con la novedad de que en esta ocasión no hay villano, o al menos villano reconocible. El propio internet es el villano, y nosotros los usuarios, sus secuaces.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: fans del género de las buddy movies con parejas tan estrambóticas como Hellboy formando equipo con un pitufo.

No recomendada por Kuato a: quien crea que toda secuela animada en un “direct to video” como en los tiempos de Aladdin 2, Mulan 2 y Pocahontas 2 (sí, todas existen, ¿no lo sabían?).

Ego-Tour de luxe por: la secuencia de la reunión de las princesas Disney, una fantasía erótica hecha realidad.

Atmósfera turbínea por: ¿dicen que en la peli sale todo lo que genera millones por internet? ¿Dónde está el porno, entonces?

■ RALPH ROMPE INTERNET. “Ralph Breaks the Internet” (EUA, 2018). Dirección: Phil Johnston y Rich Moore. Reparto: John C. Reilly, Sarah Silverman, Kristen Bell, Kelly McDonald, Mandy Moore, Auli'i Cravalho, Taraji P. Henson, Ming-Na Wen, Jodi Benson, Linda Larkin y Paige O'Hara. Estreno en Venusville: 07/12/2018.