RARE EXPORTS: A CHRISTMAS TALE crítica: ¿Has sido un niño malo?

¿Has sido un niño malo? Nada mejor que una peli con un Psycho Claus para ensalzar el gran espirítu navideño de estas fechas Por Beto

<El cine de los países nórdicos, antaño desconocido en nuestras pantallas, se va abriendo poco a poco paso en las salas comerciales españolas. Y es que con títulos como Frostbitten, Déjame entrar o Troll Hunter (ésta última todavía por estrenar), los escandinavos han demostrado que lo fantástico les viene como anillo al dedo. Seguramente debe ser porque su cultura está llena de referencias fantásticas (debe de ser que a causa del frío están en casa aburridos sin saber qué hacer y se dedican a inventar historias…).

   En este caso, nos encontramos con una película finlandesa que merece mucho la pena y que por la problemática de las distribuidoras no ha llegado a nuestras salas hasta la fecha, aunque ya tuvimos ocasión de verla en el Festival de Sitges del 2010 donde obtuvo cuatro premios (Mejor película, Mejor director, Mejor fotografía, y una mención especial del público).

"Este Santa Claus tampoco es Tim Allen, nos hemos vuelto a equivocar"

   ¿Se imaginan que la historia del gordito bonachón que llena de regalos los hogares de los niños no fuese tal y como nos la han contado? ¿Y si en lugar de traer regalos lo que hace es llevarse a los niños para torturarlos? Pues se ve que así es Joulupukki (vaya nombre se gasta nuestro amigo Santa por esas tierras), un gigante con cuernos que una expedición arqueológica desentierra pensando que va a hacer el negocio del siglo antes de ser liquidada por este "Bad Santa" nórdico.

   Hay varios elementos que hacen esta película interesante. Por un lado, nos apartamos del estereotipo de familia americana, tan típico de las películas de terror comerciales que invaden nuestras salas. En este caso, los protagonistas son familias rudas finlandesas, de aquellas que tienen el culo acostumbrado a cagar en la nieve y a beber pis de arce, por lo que no se espantan ante la llegada de un ser barbudo en pelotas que arranca una oreja casi de cuajo a uno de sus vecinos. Preocupados por la masacre de renos (escena sobrecogedora) que los llevará a la ruina si no hacen nada para remediarlo, estos descendientes de vikingos intentarán sacar partido de la situación intentando vender al "supuesto" Santa.

   La situación, siendo cómica, no entra en lo absurdo, creando Jalmari Helander, su director, una atmósfera envolvente que cautiva al espectador y le hace partícipe del marrón en el que se encuentran nuestros amigos, que buscan solventar su problema económico al mismo tiempo que tienen que hacer frente a la desaparición de los niños de la aldea, destilando todas sus conversaciones un fino humor negro, tan alejado de los típicos diálogos insulsos de muchas películas de hoy en día.

   A pesar de que el protagonista de la historia es un niño, está claro que no estamos delante de Polar Express u otras películas navideñas del estilo. Rare Exports es un cuento para adultos, con un cierto toque gamberro y mucha imaginación. Recomiendo no perderse la forma en que los elfos intentan descongelar a Joulupukki y sobre todo, la escena final. Es la leche. Cual Vicky el vikingo, nuestro héroe se pone manos a la obra para salvar a sus amigos y derrotar a este Santa cornudo y su ejército de elfos (geniales las pintas de los mismos, con un aspecto sucio y aterrador a pesar de que a primera vista parezcan unos simples vejetes amnésicos que se han dejado la ropa en algún lado).

"Más que elfos parecemos Alex y sus drugos en el bar Milk Korova"

   Si comparamos Rare Exports con Saint, del holandés Dick Maas (película que todavía no ha llegado a nuestras salas), donde se explota también el mito del Santa Claus malvado, la cinta de Helander gana por goleada, ya que el producto del director de Amsterdamned tiene muchas similitudes con películas del estilo de Scream o Sé lo que hicisteis el último verano, cambiando el asesino de turno por un San Nicolás malvado acompañado de una panda de pseudo-trolls, que se dedica simplemente a pelar a todo quisqui por las calles de Amsterdam.

   En una trepidante media hora final, el cuento de Navidad macabro se transforma en una película con mucho ritmo en la que el niño protagonista adopta el rol de héroe que se enfrenta solito al ejército de Jolupukki, tal y como harían Bruce Willis o Dwayne Johnson en sus películas, aunque eso sí, midiendo 1,30 m. y hablando finés. Un compendio  de acción, humor y terror poco habitual con resultados notables, todo ello acompañado de una fotografía excepcional (fabulosos paisajes nevados) que convierte la película en todo un espectáculo visual. ¡Jo-jo-jo!…/>

INFORME VENUSVILLE
		Sentencia Quaid: Copas de yate
		Recomendada por Kuato a: todos los niños tocapelotas que se mofan de sus padres cuando les dicen: “Si no te portas bien Papa Noel no te traerá nada”. Seguro que se portan mejor tras ver la película.
		No recomendada por Kuato a: los amantes de películas navideñas protagonizadas por Tim Allen o Chevy Chase. Cuando vean a un viejete barbudo seguro que cambian de acera….
		Ego-Tour de luxe por: la escena final. Me dan ganas de hacer lo mismo con mi suegra, aunque seguro que me la devuelven.
		Atmósfera turbínea por: la lentitud de la película en su tramo medio. Sin llegar al tedio, hasta que uno de los barbudos elfos no cae prisionero de Rauno y su hijo, la cosa no se anima.