SITGES 2017: SUSAN SARANDON rueda: Los ojos de Bette Davis

**Susan Sarandon presenta The Rocky Horror... sin más ojos de Bette Davis que los suyos**

¿Quién dice que el Festival de Sitges es un festival sin estrellas? Atrás han quedado los tiempos de las ediciones en las que los invitados más famosos eran Alaska y Mario, ahora llevamos unos años en los que nos salimos. Y éste, para celebrar el 50 aniversario, no es menos y por eso tenemos a Guillermo Del Toro, Frank Langella, William Friedkin, Vince Vaughn, y Susan Sarandon entre otros. Casí ná. Y hoy es el día de Susan Sarandon, activista política de izquierdas reconocida, comprometida y consumada, y estrella de Hollywood en sus ratos libres con éxitos tan rotundos como Las brujas de Eastwick, Thelma & Louise o Pena de muerte (Oscar a Mejor actriz), y con inicios en el cine fantástico gracias a The Rocky Horror Picture Show y El ansia. Precisamente la actriz ha sido invitada para homenajear The Rocky Horror Picture Show y recibir el Gran Premio Honorífico.

Aunque como siempre ocurre con las estrellas de su talla, el motivo de la invitación es lo de menos, porque aquí lo importante es que venga, sentarla frente a nosotros, comprobar que luce estupenda a sus 71 años recién cumplidos, y descubrir que es más sencilla y afable de lo que cabía esperar. Aunque sea por problemas de comprensión con la traducción, sea porque va más a su bola que Leo Messi, las respuestas de Susan Sarandon parecen en más de una ocasión un diálogo para besugos. Le preguntan por Thelma & Louise, y responde acerca de Pena de muerte; le preguntan por Hollywood, y responde acerca de la televisión; le preguntan acerca de una partida de ping pong que jugaron Prince y Jimmy Fallon en un club de ping pong que le pertenece, y responde por qué le gusta el ping pong… Lo raro es que haciendo gala de su activismo político, no nos suelte alguna arenga anti-donaldtrumpiana...

"Lo raro es que sobre Thelma & Louise no me pregunten si era Thelma o era Louise"

Aunque alguna vez, quizás por error, responde a lo que le preguntan. Como por su trabajo interpretando a Bette Davis en la serie Feud. ¿No se ha dicho toda la vida que Sarandon es la nueva Bette Davis? (la canción de Kim Carnes “Bette Davis eyes” parece haber sido compuesta para ella), pues era cuestión de tiempo que la interpretara. De hecho toda la vida se lo habían pedido, hasta la misma Bette Davis lo hizo, por eso estaba aterrorizada cuando por fin le llegó la oportunidad. Quiso hacer del personaje una persona real y no una imitación, para lo que se preparó viendo entrevistas reales, que le mostraron lo mucho que tenía en común como actriz con ella, más de lo que se pensaba, reconoce, “aunque yo no soy alcohólica y estoy muy contenta con mi familia”, ironiza.

“El rodaje de The Rocky Horror Picture Show no fue tan divertido como parece en pantalla”

Y se le sigue preguntando por temas que nada tienen que ver con el cine, y no hacen más que ralentizar la rueda, aunque a disgusto suyo no se haga ninguna mención a la fascistoide política de Donald Trump, como su opinión acerca de las redes sociales (ya nos dirán), que no es precisamente buena por crear la nueva profesión de “famoso” y acabar con el misterio de las estrellas (“yo no tengo nada de misterio”, afirma), o cómo cuál es su secreto para estar tan estupenda (pelotear nunca está de más): “no bebo mucho, soy feliz, mantener el compromiso, mantenerme curiosa acerca de cosas, que me sigan emocionando, no fumar tabaco aunque sí otras cosas, y recordar las palabras de la hermana Helen (el personaje real de Pena de muerte), de que es importante centrarse en lo que pasa dentro de un mismo y no en lo que pasa en el exterior”.

"El verdadero secreto de mi juventud es haber hecho Encantada: La historia de Giselle"

Hasta que a Kuato gracias volvemos al cine, y le pedimos que nos cuente sus recuerdos acerca del rodaje de The Rocky Horror Picture Show. ¿Acaso no es la película por la que la han traído? ¡Pues venga! Y Susan Sarandon se ríe antes de responder, pregunta de cuánto tiempo dispone, coge aire, y anuncia que no fue tan divertido como parece en pantalla: “Entré en el reparto porque soy amiga de Tim Curry. Estaba aterrada porque no sabía cantar y aún así me hicieron cantar. Rodamos en Inglaterra con un frío que helaba, jornadas muy largas en sets sin techo en los que nos mojábamos, y recuerden que yo aparecía en ropa interior... Cogí neumonía y trabajé con neumonía durante un mes. Fue una producción muy barata y un rodaje muy duro”, sentencia, "pero aún así estoy muy contenta de haberla hecho".

Susan Sarandon empieza a divertirse con las preguntas y nosotros con sus respuesta, pero desafortunadamente se han agotado los treinta minutos pactados, lástima, así que se le despide con una gran ovación, aunque la actriz no abandona su silla. Aún no ha dicho nada sobre Donald Trump y eso es inconcebible, sería un punto negro en su historial de activista de iquierdas y no está dispuesta a consentirlo, así que ella misma introduce el tema a lo Juan Palomo. "No ha habido ninguna pregunta sobre Trump, lo que es raro... Sólo quiero asegurarles que hay gente en Estados Unidos que trabaja muy duro para reconstruir todo lo que este hombre está destruyendo. Pido disculpas, pero manténganse optimistas, no es el fin del mundo como parece”. Queda dicho, tomamos nota mientras Susan Sarandon se queda por fin tranquila y aplaudimos de nuevo. Misión cumplida, Susan.