Categorías

SITGES 2017: REVENGE rueda: Venganza feminista

Coralie Fargeat da una divertidísima lección de feminismo para el público de Sitges con Revenge

RAY ZETA

La directora Coralie Fargeat pasa de los 40 pero aparenta menos de 30. Educada, elegante y fina de formas, me ha caído bien al instante, tanto por lo que dice como por lo que ha hecho: una película feminista sobre una venganza feminista en plena época del “Me too”, pero no en forma de denuncia social, sino en forma de película de acción, con una chica protagonista cubierta de sangre persiguiendo a tiro limpio por el desierto a su violador y a sus encubridores, después de que intenten asesinarla. Eso es Revenge, un tebeo en forma de western tan exagerado como divertido, que ni esconde sus referencias, ni su bajo presupuesto, ni su necesidad de encontrar la complicidad del espectador.

Todo eso es lo que ha conseguido Coralie Fargeat, feliz de haber dirigido su primera película, feliz de estar en Sitges presentándola, y feliz de que haya gustado. Y lo demuestra sonriendo de oreja a oreja y riéndose casi en cada frase, hablando en inglés con un marcado acento francés. ¿Cuál fue el punto de partida de la película, teniendo en cuenta que es tu ópera prima? “La primera idea me vino con el personaje, mostrar una chica débil y vacía que se transformaría en alguien muy fuerte y poderoso. Abordar la cuestión de cómo te juzga la gente y cómo eres tú en realidad, ese sería el concepto principal de la película, luego se irían añadiendo otros elementos”.

 

REVENGE

"No me inspiré en Lara Croft porque al lado de mi personaje es una nenaza"

 

Le preguntamos por sus referencias, y nos cuenta que son el primer Mad Max, Acorralado y Rambo, y Kill Bill. Y se ríe claro, Coralie Fargeat siempre ríe. Y sigue contándonos que le parecía divertido poner a una chica en plan Rambo, queriendo mostrar la capacidad de superación de una mujer mientras jugaba con los tópicos. De hecho la película pone patas arriba el género, ya que como ella misma reconoce: “he roto con el tópico de la representación de las mujeres en el cine y con el cliché de cómo las mujeres pueden ser vistas en las películas”. Le preguntamos qué otras películas de venganzas femeninas le gustan, nos responde que Kill Bill, y vuelve a reírse.

“Las referencias para Revenge fueron Mad Max, Acorralado y Rambo, y Kill Bill

Y nos cuenta que cuando escribía el guión se imaginaba a sí misma en las situaciones por las que pasa la chica protagonista, preguntándose cómo reaccionaría ella, cómo actuaría, cómo haría las cosas, y cómo usaría las cosas. “Quise dejar atrás las películas en que todo resulta muy fácil”, explica,“me gustaba la idea de que el personaje descubre cosas y va aprendiendo”. Reitera que Revenge es una película de superación, de superación femenina, contada en una película de género. De hecho le gustan tanto las películas de género que la que está escribiendo ahora también lo es, “pero muy diferente a Revenge, se apresura a especificar.

 

REVENGE

"Mi próxima película será una versión femenina de Los mercenarios"

 

Y entre risa y risa (suya) seguimos hablando de la película, ahora del significado de las hormigas, que en uno de los planos recuerdan los gatos presentes en la conversión de Michelle Pfeiffer en Catwoman en Batman vuelve. “La intención es establecer una relación con el mundo de los sentidos, la carne, la naturaleza... Las hormigas simbolizan la violencia, una violencia ejercida a otra escala, como el río de sangre que se desangra por encima de las hormigas. Esta imagen es una metáfora, como el diluvio metafórico que cae sobre la protagonista, además de reducir también a la protagonista al tamaño de una hormiga”.

Violencia, violencia, y más violencia… ¡Nos encanta! No en vano, esto es el Festival de Sitges y nos alimentamos de sangre durante los diez días que dura… Y ya está visto que a Coralie Fargeat también, pues para ella la violencia exagerada de las películas de Tarantino o las películas sudcoreanas tienen incluso algo de dibujos animados, “porque son muy sangrientas y al mismo tiempo divertidísimas, lo que me parece catártico, perder en cierta manera el equilibrio, poder ir más allá de la realidad y superar la racionalidad”. Toda una lección de cine que en Venusville suscribimos al cien por cien, sí señor, y Coralie Fargeat se siente feliz de que así sea y por ello ríe otra vez.

 

■ SITGES 2017

 

Facebooktwittermail

No hay comentarios

Agregar comentario