EL CORREDOR DEL LABERINTO crítica: La gincana en el bosque

Versión de La cabaña en el bosque en la que sólo faltan globos con agua y carreras de sacos

■ RAY ZETA

Con la información que se está difundiendo acerca de El corredor del laberinto a modo de promoción, lo más probable es que nos introduzcamos dos dedos en el gaznate para provocarnos arcadas. Otra adaptación de una colección de bestsellers juveniles que, como no, tiene lugar en un futuro distópico y va destinada al público adolescente, repitiendo la misma fórmula de todos los títulos de cine teen-fantástico que tras el éxito de Crepúsculo han intentado heredar su trono, como Los juegos del hambre, La huésped, Hermosas criaturas, Cazadores de sombras, Divergente y demás. Así que como buenos profesionales por el compromiso contraído con nuestros fieles lectores, acudimos al cine con la misma alegría de quien acude al matadero, dispuestos a tragarnos la tontería fantástica de turno para niñitas prepúberes que sueñan con ser la heroína de la película y mantener un casto romance con el cachas guapetón que le da la réplica.

Pero empieza la proyección y algo nos sorprende. El protagonista del film no es una chica como en todos los títulos mencionados, sino un tío, así que nos alegramos. Ya estamos cansados de que la prota sea siempre una adolescente en la edad del pavo que tenga que decidir su futuro como en Los juegos del hambre, Hermosas criaturas o Divergente, mientras se enamora del rubito tonto de la peli. En este caso al menos, como el prota es un tío, como mucho se enamorará de una tía buena, así que todo eso que saldremos ganando... Pero tampoco, ¿y saben por qué?, porque en la peli no salen tías, lo que nos sorprende doblemente (bueno, sale una, pero bien poco). La trama se centra en un grupo de jóvenes, todo tíos, que sin saber cómo han llegado allí, están en un bosque rodeado de un laberinto cambiante con monstruitos que les impiden salir. Como en Cube pero en un bosque amurallado en vez de en un cubo.

"No hagáis caso, los Pitufos también son todo tíos y bien felices que son"

Lo que vuelve a llamar nuestra atención positivamente. El corredor del laberinto se revela así ante todo pronóstico como una película que se aparta de la tan cansina moda de películas fantásticas de adolescentes para adolescentes, aunque sea una película de adolescentes para adolescentes. Me explico: es una peli de adolescentes para adolescentes, sí, pero no es la TÍPICA peli de adolescentes para adolescentes como sí son los otros títulos mencionados, o sea peliculitas tontitas para niñitas tontitas que forran sus carpetas y cuelgan posters en su habitación de los actores guapetones de moda. El corredor del laberinto es como una versión juvenil de La cabaña en el bosque, con suspense, acción y emoción hasta el final, aunque no sea redonda del todo (algún regalito de los guionistas, algún personaje de manual planero, algún pasaje de acción exageradillo, algunos giros argumentales patilleros...).

"El corredor del laberinto es como una versión juvenil de La cabaña en el bosque, con suspense, acción y emoción hasta el final, aunque no sea redonda del todo"

Como La cabaña en el bosque aunque salvando las distancias, claro, y como Cube como hemos adelantado, y también con ecos de El bosque de M. Night Shyamalan (aunque muy de refilón), de Lost (Perdidos) en cuanto a atmósfera, y de El señor de las moscas (los jóvenes organizan su sociedad particular partiendo de cero con sus líderes, sus reglas y sus subgrupos). Es lo que tienen los bestsellers actuales, que con tal de agradar al mayor número de público, son un pastiche refrito de mil y un títulos anteriores, tanto literarios como cinematográficos, que se plagian sin rubor como si se hiciera a propósito para que el espectador juegue a encontrar las mil y una referencias. Si Eragon era por ejemplo un cruce entre Star Wars y El señor de los anillos, El corredor del laberinto lo es de La cabaña en el bosque y El señor de las bestias.

"Con la tía nos sacamos la chorra y nos cubrimos la cara como en Érase una vez en América"

Sobre el futuro distópico que sale en la peli no diremos nada porque sale sólo al final (toda la peli pasa en el bosque) y luego nos acusan de spoileadores, pero tiene más look que el mostrado en Los juegos del hambre y Divergente, que son futuros más conceptuales que estéticos, al basarse en los modelos de sociedad que describen. Sobre las criaturas que "apatrullan" el laberinto, unas arañas gigantes biomecánicas llamadas "laceradores", diremos que no son precisamente una virguería de los efectos digitales (parecen la araña mecánica de Wild Wild West con cara de monstruito), pero por suerte no molestan demasiado porque tampoco salen mucho. El recurso fantástico mejor resuelto es el del laberinto cambiante. Muros que se abren y se cierran alterando los pasillos, al igual que se mueven las escaleras de Howgarts en las pelis de Harry Potter.

Una grata sorpresa pues, que esperamos que marque tendencia en la moda de películas teen-fantásticas. Si Crepúsculo ha marcado el camino hasta ahora de todos los rolletes románticos que han utilizado el género fantástico como simple pretexto para su particular baile de hormonas progesterónicas, esperamos que El corredor del laberinto genere teen-películas más masculinas que femeninas, predominando la acción por encima de los triángulos amorosos, y mostrando sin censura toques de violencia. Los juegos del hambre prometía 24 jóvenes matándose entre ellos hasta solo quedar uno, y sólo nos dio a Jennifer Lawrence ejerciendo de mamaíta de una negrita, ocurriendo todas las muertes fuera de plano; en El corredor del laberinto en cambio, más de un habitante del bosque es ensartado de la manera más cafre por el aguijón de una araña gigante, y eso, al igual que mil abogados atados juntos en el fondo del mar, es un buen comienzo.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: quien esté cansado de ver peliculitas fantásticas tontas para niñitas aún más tontas, como Los juegos del hambre, La huésped, Hermosas criaturas o Divergente.

No recomendada por Kuato a: las niñitas tontas que prefieran ver a Jennifer Lawrence correteando por el bosque armada con un arco, sin que dispare ni una sola flecha (bueno si, dispara una para cazar y poder alimentar a la negrita).

Ego-Tour de luxe por: que no salen tías (así no hay trama amorosa). Este bosque amurallado es como la aldea pitufa, todo tíos, en el que de repente aparece una Pitufina.

Atmósfera turbínea por: ¿es necesaria esta pedantería solemne a la hora de nombrar conceptos? "Clarianos", "laceradores", "cambio", "destello"... Quedan tan ridículo como los nombres de las facciones de Divergente.

■ EL CORREDOR DEL LABERINTO. Estreno en Venusville: 19/09/2014