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JOHN WICK. PACTO DE SANGRE crítica: Los mataré a todos

Keanu Reeves vuelve como el asesino John Wick para repartir más plomo que peluches en una feria

BETO

John Wick. Si a alguien no le sonaba este nombre ya puede grabárselo a fuego en su mente. El implacable asesino que busca dejar atrás su pasado turbulento vuelve para deleitarnos con una orgía de hostias y tiros que hará las delicias de los amantes de los mamporros. A diferencia de la primera entrega, que no llegó a las pantallas de nuestro país, y sin que esté muy claro el por qué, esta segunda parte sí que ha tenido la distribución oportuna. Dirigida en esta ocasión en solitario por Chad Stahelski, la película nos cuenta lo que sucede con el personaje de Wick una vez vengó la muerte de su perro y recupera su coche robado por la mafia rusa.

La trepidante escena inicial, donde Wick recupera su auto (bueno, lo de recuperar es un decir...) es toda una declaración de intenciones de lo que nos espera: acción pura, escenas adrenalíticas, y peleas que se asemejan más a una danza moderna que a la clásica lucha a puñetazos. De hecho, desde las dos entregas de The Raid, donde Iko Uwais nos deleitó con su velocidad y su repertorio de golpes de artes marciales, no disfrutaba tanto en este sentido. No se pueden comparar ambos estilos de escenas de acción, pero sin duda que ambos son un deleite para la vista. Pero claro, si eres el rey de los asesinos no te puedes ir a tu casa tan tranquilo, y al poco de zanjar el tema con los rusos, el pasado de Wick llama a su puerta y debe volver a enfundarse su traje oscuro para cumplir el que se supone que será su último encargo.

 

John Wick. Pacto de sangre: acción

"Cuando mates a cien de golpe imagínatelos como el agente Smith y te será más fácil"

 

Es cierto que el factor sorpresa con que nos sorprendió John Wick se pierde en esta segunda entrega, pero las múltiples acrobacias y virguerías de Wick en este cómic ultraviolento son tan brutales que nos da igual que se repitan una vez tras otra. Como ejemplo, destacar la forma en que Wick recarga su arma frente a un rival herido. ¿Cómo controlar a su rival y volver a tener el arma cargada? No desvelaremos nada más, el resto ya lo verán ustedes mismos... Visualmente la película es impecable, dando la sensación de que en algún momento la sangre nos llegará a salpicar. Las peleas cuerpo a cuerpo recuerdan en ciertos instantes a las peleas en trincheras que nos mostró Mel Gibson en Hasta el último hombre, lo que permite vislumbrar un cierto cambio en la forma de filmar escenas de este estilo, más realistas y cruentas. Es cierto que el resultado es exagerado, ya que después de las palizas que se pega y las heridas que sufre, sigue manteniéndose en pie. Dos veces le atropellan en la película y oigan, ni un rasguño, ni una pequeña rotura en ninguna de sus piernas, ni una costilla rota...  Con estos "superpoderes" John Wick podría encajar en el universo Marvel, sin duda. Pero, ¿a quién le importan estas licencias si el resultado es el obtenido?

“El factor sorpresa con que nos sorprendió John Wick se pierde, pero las múltiples acrobacias y virguerías de Wick son tan brutales que nos da igual que se repitan”

En esta ocasión, el argumento de John Wick. Pacto de sangre está un poco más trabajado que en la anterior entrega (sin ser nada del otro mundo, seamos realistas), y nos adentramos más en el universo Wick, ya que conoceremos a la hermandad de asesinos de la que forma parte (todo un conglomerado de familias mafiosas del mundo), las reglas que hay que respetar, y habrá algún que otro giro argumental, muy básico y previsible, eso sí. El humor negro sigue estando presente a lo largo de la película y la presencias de secundarios de lujo, como Franco Nero, Peter Stormare, Laurence Fishburne o Lance Reddick (muy divertido éste en su papel de conserje del Continental), le dan cierto caché al film.

 

John Wick. Pacto de sangre: acción

"Te daría a elegir entre la pastilla roja y la pastilla azul, pero me las he tomado todas"

 

¿Y qué tal Keanu Reeves? Es por todos conocido que Reeves es muy poco expresivo, lo que llamaríamos vulgarmente un "caracartón", pero en esta ocasión el personaje de Wick la viene como anillo al dedo. Un tipo contenido, que no sonríe, poco expresivo pero que al mismo tiempo refleja todo el dolor y cansancio acumulado tras años de dedicarse al asesinato. Es curioso que lo veamos como el bueno de la película, cuando por su "modus operandi" demuestre que es un tío implacable, que no tiene ningún reparo en rematar a todos sus enemigos aunque no representen ya una amenaza. Una de sus frases finales, "Los mataré a todos", es un claro reflejo de su leitmotiv.

Mucho tendrían que cambiar las cosas para que no veamos una tercera entrega de John Wick. El tremendo final así nos lo hace pensar, y habiendo salido tan redondas las dos primeras entregas nos sorprendería mucho que no fuese así. Lo que no cabe duda es que el cine de acción se verá convulsionado por la propuesta de Chad Stahelski, y deja como una nenaza a Liam Neeson con su serie de películas de Venganza y en un segundo plano al batiburrillo shoot'em'up de otra propuesta novedosa como era la de Hardcore Henry. Sin duda Reeves se convierte desde ya en un referente del cine de acción con su personaje de John Wick. Quién se lo iba a decir, después de recordarle durante años como Neo en Matrix que conseguiría interpretar a otro personaje icónico por el que ser recordado...

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Venus Hall of Fame

INF VNV 5

Recomendada por Kuato a: todo el que se pone tontorrón cuando ve una pistola y dos puñetazos en una escena de acción. Nada volverá a ser lo mismo...

No recomendada por Kuato a: Jason Statham, uno de los actuales reyes del cine de acción. Le daría un patatús ver como Reeves le pasa la mano por la cara.

Ego-Tour de luxe por: los diez minutos iniciales, todo un derroche de fuerza y adrenalina. Nada que envidiar a la saga Fast & Furious.

Atmósfera turbínea por: lo poco que le dura la asesina muda a Wick. Tanto rollo para esto...

 

JOHN WICK. PACTO DE SANGRE. "John Wick: Chapter 2" (2017). Dirección: Chad Stahelski. Guión: Derek Kolstad. Reparto: Keanu Reeves, Ruby Rose, Ian McShane, John Leguizamo, Peter Stormare y Laurence Fishburne.

 

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