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STAR WARS: EL DESPERTAR DE LA FUERZA crítica a favor: Nuestra infancia contraataca

J.J. Abrams nos zurra en todo el melón con un bate de nostalgia con El despertar de la Fuerza

MOLOLO

Qué honor hacer la crítica de una película de Star Wars y qué alegría que sea la de ésta. Me llega a tocar la del Episodio I y estaría recibiendo amenazas fantasma todavía hoy. El despertar de la Fuerza es una maravilla deliciosa, emocionante e inspiradora al mismo tiempo. Con un reparto que es exactamente lo que cada papel necesita, con el sentido del humor exacto que echábamos de menos desde El retorno del Jedi y con todos los elementos que hacen a Star Wars ser Star Wars.

El despertar de la Fuerza es una declaración de intenciones que nos comunica, sin dejar lugar a error, qué va a ser Star Wars de ahora en adelante. Y va a ser lo que era cuando éramos críos los que vivimos los estrenos de la trilogía clásica, es decir, aventuras nuevas de personajes cuyo futuro desconocemos, en un universo de fantasía y magia con naves espaciales en vez de caballos, que parece de verdad. Los mismos nuevos personajes saben casi tanto como nosotros de lo que ocurrió. Las películas clásicas que son nuestro referente, para ellos son leyenda, y esto los hace más cercanos. ¿Cómo sabe mengano que los Jedis hacían tal? Pues porque estos personajes son fans de la trilogía clásica como usted y como yo. Los personajes nuevos “han visto las películas”.

 

Star Wars: El despertar de la Fuerza

"¡Corramos antes de que les dé también por resucitar a Jar Jar Binks!"

 

La amenaza fantasma hizo un gran daño al género de aventuras. La gente se creyó que el público quería secuelas, y hemos tenido quince años de precuelas, remakes, orígenes, etcétera, que además han entrenado al público en la idea de que “desarrollo de personajes” es dos horas sobre el trauma por el que el prota siente la compulsión de vestir de azul. Star Wars nunca ha hecho eso (en el cine). Las películas de Star Wars jamás han explicado por qué las máquinas funcionan así, cual es la cultura de este planeta o de dónde viene la gente. Vienen de la pasión de Lucas por el cine de Kurosawa, en el que aparecía una cultura que a George le era totalmente alienígena y que nadie explicaba, pero que simplemente por aparecer en la pantalla, era real. Y las precuelas sustituyeron gran parte de esa magia por saturación de fantasía digital, mundos imposibles de plantas de colores gigantes, sesiones del congreso eternas y batallas entre clones y robots saltamontes (miren la cara de los droides de combate y la de los geonosianos: ¡no son robots raros!, ¡son androides con cuerpo de geonosiano! #MindBlown).

Lo peor de las precuelas era lo mismo que las hacía atractivas, que sabíamos a dónde iba la historia y cómo iba a terminar, y lo que la mayoría señala como lo mejor de las tres películas, es el momento en el que esto acabó por ocurrir, como para darnos la razón en lo que sabíamos desde el principio. A mí las precuelas, tengo que ser sincero, me encantan. Y a la mayoría de la gente que las pone a parir, también. A distintos niveles, por supuesto, y me gustan menos que las que vi de crío, pero eso no las hace “malas”, las hace “no tan buenas”. Busque al fan de Star Wars que más las critique y encontrará en su casa clones, chicas Jedi azules en bikini y mandolarianos. Criticonear está de moda y aunque el odio lleva al lado oscuro, el lado oscuro también es Star Wars. Pero eso se ha acabado. Ahora ya no sabemos qué va a ser de Rey, Finn, Poe y BB8 (ni de los clásicos que repiten), y todos ellos son personajes como no los habíamos tenido desde El retorno del Jedi. Originales, ácidos, provenientes de un mundo con claroscuros, sombras y secretos. Divertidos, arriesgados, cobardes y valientes.

"El despertar de la Fuerza es una maravilla deliciosa, emocionante e inspiradora al mismo tiempo"

El despertar de la Fuerza es una revelación: los elementos esenciales para una película pura de Star Wars son el Halcón Milenario, Chewbacca y la espada láser de Anakin que heredó Luke, aunque nos mole creer que son R2 y 3PO, o nos queramos creer que es Han Solo en sí, o Darth Vader, y que no puede haber Star Wars sin ellos; y creo que a muchos fans les ha dolido descubrir esto, que puede haber Star Wars con elementos nuevos, y que puede haber un Star Wars del que desconocen los detalles. Me deja patidifuso la virulencia con la que algunos fans han reaccionado a los misterios. “Esta película es un fraude porque no han explicado esto”. Bienvenidos de vuelta al fin al cine que plantea misterios en vez de contarte todo con cuidadito no vayas a tener que pensar. Ojalá cree moda y se acabe la "precuelitis" y la "originitis" que inició La amenaza fantasma.

El despertar de la Fuerza no es un remake. Aunque haya gente que lo jura, hace vídeos de YouTube sobre ello y escribe artículos en los que lo demuestra citando un Universo Expandido que nunca fue canon. El principio ocurre en un desierto, al final sale una bola muy grande que lanza rayos (está en el cartel de la película), hay algo dentro de un robot, hay un bar y muere alguien. Como otras cinco veces a lo largo de la saga hasta hoy. Los personajes son nuevos y originales. Sus situaciones vitales, el momento de la vida en el que se encuentran, los retos a los que se habrán de enfrentar, la relación entre sí, todo es nuevo emocionante y crea ese “¿qué podrá ocurrir ahora?” que no conocíamos desde El retorno del Jedi. La historia que te están contando es la de las personas que salen en la pantalla y todo lo que están viviendo es nuevo e inesperado.

 

Star Wars: El despertar de la Fuerza

"¿El último para hacerse el test de los midiclorianos?"

 

El despertar de la Fuerza es exactamente lo que se nos prometió. Un capítulo 7 de una serie que nos acompaña desde hace casi 40 años, que anuncia a los cuatro vientos su regreso a por donde iba la historia cuando vimos el capítulo 6 (no nos vayamos a haber olvidado tras tanta vista atrás), que recupera su estilismo, su diseño, su estilo de guión, diálogos y situaciones, y lo desata para que en próximos capítulos sólo quede novedad y sorpresa. Qué apropiado que sea esta película la que nos recuerde que estas películas no se llaman “episodio 1, 2, 3, 4 y blabla, sino “El Imperio contraataca”, “El retorno del Jedi”… Yo sigo pensando en el 4 como “La guerra de las galaxias”, por eso a la saga la llamo “Star Wars”

Antes de irme a verla al Imax: John Boyega hace un papelón divertido y entrañable. Daisy Ridley si Dios quiere se comerá Hollywood, Adam Driver da un miedo que te cagas cuando te paras a pensar qué tipo de personaje estás viendo en realidad, y Oscar Isaac va a ser el nuevo Han Solo. Ojalá tenga más protagonismo en las próximas. ¿Los clásicos? Igual que los dejamos pero más arrugaditos. No proyecte sus presunciones sobre los personajes; este ya no es el Star Wars de las precuelas y el objetivo no es demostrarle lo que sabe sino sorprenderle. Kylo Ren no es Darth Vader ni siquiera es un Sith (no es spoiler, es que no se llama “Darth” nada), ni Rey ni Finn son Luke y no sabemos de la relación de parentesco de nadie más que lo que nos cuentan aquí y en el futuro. Elucubrar es divertido y es el objetivo, pero esto no es Agatha Cristie; la solución no está en lo que se ha visto, sino en lo que se verá, y no dar la solución no es un “fraude” ni una “maniobra comercial”, es en qué consiste una serie de aventuras.

 

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Venus Hall of Fame

INF VNV 5

Recomendada por Kuato a: quien haya dicho alguna vez “Estos no son los androides que buscáis”.

No recomendada por Kuato a: quien se crea la moda de los vídeos de errores de guión de internet.

Ego-Tour de luxe por: "¡En esa nave no! ¡Es un montón de chatarra!".

Atmósfera turbínea por: “Sé lo que tengo que hacer, pero no sé si seré capaz”.

 

STAR WARS: EL DESPERTAR DE LA FUERZA. Estreno en Venusville: 18/12/2015

 

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