JUNGLE CRUISE crítica: Piratas del Amazonas

**Blockbuster veraniego de Disney llamado a ser el nuevo Piratas del Caribe con Dwayne Johnson**

¿Es Jungle Cruise la película Disney destinada a generar una franquicia que ocupe la plaza vacante de Piratas del Caribe? Pues a juzgar por lo visto, así parece, o al menos que esa es la intención del estudio del tío Walt, pues ha puesto toda la carne, el pescado y las patatas en el asador, para crear un producto a gusto de todos con posibilidades suficientes como para superar en episodios al Universo Cinematográfico Marvel. Un producto diseñado al milímetro con la precisión de un reloj suizo combinando mil y un géneros y copiando mil y un títulos de referencia, hasta obtener uno nuevo con entidad propia pese a llevar encima más partes robadas que el monstruo de Frankenstein.

En Jungle Cruise hay aventuras, hay humor, hay romance, hay acción y hay elementos fantásticos. Y todo está muy bien puesto en la medida justa, servido con personajes reconocibles, y copiado/calcado/fusilado (elijan la palabra que prefieran) de modelos previamente testeados de solvencia contrastada (o sea, de películas de éxito). A grandes rasgos, obviando las inevitables obras que van de aventureros selváticos busca-tesoros, como Indiana Jones, Tomb Raider o Uncharted, que sobra decir que Jungle Cruise tiene cosas de todas ellas, tres son las pelis que copia sin rubor, vergüenza ni complejos: La reina de África (¿sorprendidos?), La momia y Piratas del Caribe (ya no tan sorprendidos).

"¡No te contratamos si no te dejas el flequillo de Brendan Fraser!"

Principios de siglo XX, una científica inglesa y su hermano viajan a un país exótico en busca de un tesoro sobrenatural de leyenda porque poseen un objeto y un mapa que les ayudarán a encontrarlo, y para ello contratan a un aventurero que les guíe. ¿Les suena? Cómo no va a sonarles, si es exactamente la misma sinopsis que La momia… Y más aún si tenemos en cuenta que Emily Blunt personaliza el cliché de personaje femenino audaz, independiente y avanzado a su tiempo, igual que hizo Rachel Weisz hace 20 años; que Jack Whitehall es su contrapunto finolis, snob y remilgado, como también lo era John Hannah; y que como no podía ser de otra manera, Dwayne Johnson y Brendan Fraser son aventureros del mismo pueblo.

“Tres son las pelis que copia sin rubor, vergüenza ni complejos Jungle Cruise: La reina de África, La momia y Piratas del Caribe”

Si a eso le suman que el tesoro buscado es algo sobrenatural y espiritual, como lo que acostumbra a buscar Jack Sparrow en sus películas (la fuente de la eterna juventud, por ejemplo), y que por allí corretean buscando lo mismo personajes víctimas de una antigua maldición igualita (e igualitos) a la de La Perla Negra y a la del capitán Davy Jones (y ya puestos también a la del capitán Salazar), ya tenemos Piratas del Caribe. ¿Y La reina de África? Pues como la cosa va de una barcaza que remonta un río selvático (aquí el Amazonas), los personajes de Dwayne Johnson y Emily Blunt son tan clones de los de Humphrey Bogart y Katharine Hepburn, que toda Jungle Cruise es un homenaje al clásico de John Huston.

"Tened en cuenta que en Piratas del Caribe, Johnny Depp lleva peluca"

Todos los ingredientes, ya lo ven, para facturar un espectáculo familiar de primer nivel, lo que Jungle Cruise consigue plenamente. El mérito de Jungle Cruise es que pese a tener que detenerse a pagar cada uno de sus obligados peajes, ya sea el de la aventura, el del humor, el de la acción, o el del romance, todos están muy bien combinados e integrados, y la película fluye con la armonía de un haiku (lo que no se puede decir por ejemplo de la última trilogía de Star Wars, pese a intentar lo mismo), sin que se resienta ninguna de sus partes. O sea, que mientras que las últimas de Star Wars se entretienen en los peajes buscando monedas, Jungle Cruise paga los peajes sin detenerse con teletac.

Recriminarle sólo algún pasaje falsete (inevitable, tratándose de un producto familiar), y algún personaje subido de tono (la misma Emily Blunt, por no hablar de Jesse Plemons como villano de opereta). Suerte que ahí está Dwayne Johnson, porque a fin de cuentas, Jungle Cruise es una película de Dwayne Johnson, y The Rock se mueve por ella como pez en el agua jugando a ser Humhprey Bogart mientras reparte guantazos como Bud Spencer y cuenta chistes como el Oso Fozzie. Porque Dwayne Johnson es mucho Dwayne Johnson, y como el aceite “3 en uno”, le sobra para englobar él solito la esencia de Humphrey Bogart, Rick O’Connell y Jack Sparrow. Y hasta la de Indiana Jones, Lara Croft y Nathan Drake, si le sujetan el cubata.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Copas de yate

Recomendada por Kuato a: los familiares de Dani Rovira, que quedarán encantados de ver a su niño en una superproducción de Hollywood.

No recomendada por Kuato a: los familiares de Quim Gutiérrez, que se pasarán la peli buscando a su niño, pese a hacer el mismo papel que Dani Rovira.

Ego-Tour de luxe por: los chistes de Dwayne Johnson.

Atmósfera turbínea por: los pantalones de Emily Blunt.

■ JUNGLE CRUISE. Estreno en Venusville: 30/07/2021.