SUSPIRIA crítica: Las brujas de Markos

Remake del clásico giallo de Darío Argento, menos giallo y menos remake de lo esperado, en Supiria

■ BETO

Vaya añito el de Luca Guadagnino. Tras obtener un gran reconocimiento con su tierno drama Call me by your name a principios de año, lo acaba con el remake de una de las mejores, por no decir la mejor, obra de Darío Argento: Suspiria. Tras su paso por festivales como Venecia o Sitges, donde fue la película inaugural, llega a las salas comerciales esta semana. Vaya por delante que quien espere ver un remake al uso de la película de Argento mejor se lo vaya quitando de la cabeza, ya que si bien el armazón de la historia es el mismo, Guadagnino ha hecho una relectura de Suspiria, ampliando su universo para convertir una de las obras maestras del gialllo en un drama, con múltiples tintes terroríficos, pero drama al fin y al cabo. Me explico:

Darío Argento nos presentó una película en la que el misterio estaba presente en todo su metraje, con escenarios oníricos, asesinatos crueles y música inquietante, todo ello aderezado con un tutti colori intenso, como marcan los cánones del giallo. Una estudiante de danza estadounidense llegaba a Friburgo para entrar en la prestigiosa academia de danza Tanz, en la que sucedían una serie de misteriosos asesinatos. La actual Suspiria traslada la acción al Berlín de 1977 (el año en que se rodó la primera) en la academia Markos, ofreciéndonos una ciudad invernal y sombría, con colores apagados, bien distinto del colorido de Argento, y donde el trasfondo político tiene bastante presencia (la situación política de Alemania o el recuerdo del Holocausto, por ejemplo).

"La próxima vez deja alguna de las 50 sombras para las demás, abusona"

Pero sin duda, el elemento diferenciador entre ambas Suspiria es que mientras en la primera se desconocía hasta casi el final quién eran el causante de los asesinatos, en esta versión, desde el inicio ya sabemos nombre y apellidos de las culpables, siendo este hecho una mera anécdota en la historia. Es un punto de arranque para conocer las interioridades del grupito de brujas: cuáles son sus rituales, sus objetos, sus símbolos, su jerarquía... En medio de estos elementos, la protagonista tendrá que hacer frente a los retos que le presenta la academia, y al mismo tiempo convivir con el recuerdo de su existencia pasada que cada vez se le hace más lejana.

"Quien espere ver un remake al uso del Suspiria de Argento, mejor se lo vaya quitando de la cabeza"

El problema de esta Suspiria es que la introducción de la temática político-social hace que la trama se vuelva demasiado lenta (152 minutos de metraje), y lo peor de todo es que esta subtrama no aporta nada destacable a la historia. Bueno, como mínimo sirve para que Jessica Harper (que interpretó a la protagonista en la película del 77) aparezca en la cinta. Eso y para ver una vez más lo camaleónica que es Tilda Swinton, que además de interpretar el papel de Madame Blank, la directora del centro, se ponga en la piel de madame Markos y de un personaje sorpresa.

"La fama cuesta, y aquí es donde vas a empezar a pagar... con sudor"

Mucho me temo que a los seguidores de Argento les decepcionará la historia, ya que por lo comentado no tienen mucho en común, aunque ciertos sucesos de la primera entrega sirvan de base para desarrollarlos en esta Suspiria, como la figura de las tres madres, que se introdujeron en la película de Argento pero que aquí toman forma. Aún así no deja de ser interesante la atmósfera decadente de la academia, los bandos de brujas decantados en favor de una u otra líder, verlas en acción como sucede en la habitación de los espejos, o los números musicales de las bailarinas, destacando por encima de todos el que ofrecen al público y en el que una de ellas (no desvelaremos el nombre) es brutalmente quebrada por artes de brujería durante la actuación. Sin duda, la mejor escena de toda la película.

Lo que no acaba de encajar mucho dentro de Suspiria es el aquelarre final, con la presencia un tanto ridícula de ciertos personajes. Por un momento pensé que estaba en la  escena final de Baskin, que también es toda una orgía de freaks importante. Da la sensación que Guadagnino ha querido finalizar la película como se supone que debe acabar una película de terror, con un clímax brutal, pero con el recorrido experimentado a lo largo de la película, ese frenesí final se antoja un tanto extraño, por no hablar del giro final. Guadagnino ha hecho de Suspiria un experimento demasiado ambicioso del cual desgraciadamente nos olvidaremos con el paso del tiempo.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos caras Harvey

Recomendada por Kuato a: los que no son fans de Dakota Johnson. La chica llena la pantalla en sus apariciones y apunta como actriz mucho más de lo que podíamos prever.

No recomendada por Kuato a: los fans de Dakota Johnson. A pesar de salir brujas, esto no es 50 sombras de Grey y la muchacha no enseña ni un pezoncillo. Están avisados.

Ego-Tour de luxe por: la paliza a distancia que recibe la bailarina en la sala de los espejos. Esto sí que es partirse el alma (y el cuerpo) por el trabajo…

Atmósfera turbínea por: el aspecto chungo de madame Markos. He visto bichos más intimidatorios en cualquier episodio de Los muppets.

■ SUSPIRIA. "Suspiria" (EUA-Italia, 2018). Director: Luca Guadagnino. Guión: David Kajganich. Reparto: Dakota Johnson, Tilda Swinton, Chloë Grace Moretz, Mia Goth, Jessica Harper, Sylvie Testud, Angela Winkler y Malgorzata Bela. Estreno en Venusville: 07/12/2018.