TOM CRUISE noticia: 30 años no es nada, felicidades chiquitín

<En algunas ocasiones, más allá de gustos y fobias, no cabe más que reconocer que 30 años en el “candelabro” son muchos años, y como poco merecen un reconocimiento.

Hace ya esos 30 años que el Sr. Cruise debutaba realmente en esto de la pantalla con sus 19 añitos en Taps, más allá del honor con esa cara de buen estudiante y una tocha característica que lo acompañó durante los inicios de su carrera. Unos inicios que en cualquier caso fueron fulgurantes, ya que al años siguiente protagonizaba Rebeldes nada más y nada menos que a las órdenes de un maestro como Coppola, en una de esas películas que se suelen llamar generacionales, y alcanzando ya la fama con Risky Business como un rebeldillo niño bien.

Sin un Oscar en sus vitrinas, que quedaría muy bien al lado del diploma de devoto de la cienciología, sin duda, a pesar de que intentó alguno de esos personajes que parecen pensados para lograrlo, la verdad es que lo más llamativo de su carrera es que durante estos 30 años no se ha bajado del papel de protagonista, salvo raras excepciones como Magnolia, Leones por corderos o Tropic Thunder.

Unos protagonistas además con cierto punto obsesivo, ya que todo gira siempre a su alrededor como si fuera el centro del universo; en algunas ocasiones como en la actual saga de Misión imposible, hasta desvirtuar la idea original y conseguir esa capacidad gravitacional para que todos los focos se centren en él.

Aunque es cierto que la línea de su carrera empieza a dar muestras de desfallecer y que al lado de la duquesa de Alba ambos muestran cierta parecido en la tensión facial, y esa mueca extraña que se les queda a los que se pasan con los estiramientos, también es cierto que en el curriculum del pequeñín de la alzas y los cajones para besar ante las cámaras a la que luego fue su mujer, figuran varias de las películas más populares de estos últimos 30 años. A día de hoy probablemente sea el actor cuyas películas más recorrido han tenido en las plácidas tardes de las sobremesas del fin de semana, el lugar que sin duda consagra a los clásicos.

Quizá un pero ha sido que como personaje público siempre ha sido un punto distante, profesional pero altivo, cumplidor pero demasiado alejado para los tiempos que corren, así que desde esta página nos quedamos con su bailecito al final de Tropic Thunder. Si se hubiera reído más y antes de sí mismo…/>