TODO EL DINERO DEL MUNDO crítica: El secuestro del nieto del tío Gilito

**Ridley Scott recrea en Todo el dinero del mundo a J. Paul Getty como una versión del tío Gilito**

De tanto en tanto, Ridley Scott nos sorprende con una película que a priori nadie diría que le encaja como director. Sucedió con Thelma & Louise, Tormenta blanca, Los impostores, Un buen año, y ha sucedido ahora con Todo el dinero del mundo. Películas más intimistas que las que nos tiene acostumbrados, basadas más en los personajes que en la historia, sin gran despliegue de medios y con tramas y situaciones más próximas a los espectadores que las que presentan sus películas habituales. Porque a Ridley Scott le seguimos identificando con el cine de ciencia ficción a lo grande como sus Aliens o Marte, y con superproducciones de cine histórico como El reino de los cielos o Exodus.

Todo el dinero del mundo pertenece al llamado cine intimista de Ridley Scott. O al menos todo lo intimista que puede ser el cine de Ridley Scott, pues ni que el director inglés dirija un resbalón provocado por una piel de plátano, lo hace con un presupuesto más que holgado, cuidando al máximo la puesta en escena y la fotografía, y con actores que acostumbran a ser estrellas consagradas. Y Todo el dinero del mundo no es la excepción, pues para narrar el suceso real del secuestro del nieto del empresario multimillonario J. Paul Getty en 1973, lo hace en 130 minutos, con una ambientación cuidadísima en ciudades europeas como Roma y Londres, y actores de la talla de Michelle Williams, Mark Wahlberg y Christopher Plummer.

"Un millón si envías a Bumblebee para que lo libere"

¿El resultado? Una película correctísima de forma que pese a sus merecidos logros en los distintos apartados mencionados (dirección artística, fotografía, interpretación), no pasa de ahí quedando tan sólo como una obra bien hecha y bien escrita, que se sigue a la perfección sin llegar a aburrir, pero que se queda en eso: en una peli correcta y nada más. Nada que ver con las grandes películas de Ridley Scott en las que tira la casa por la ventana para realizar auténticas bacanales cinematográficas recreando batallas históricas con miles de extras (reales, no de digitales, de los de birra y bocata), y orgías siderales en el espacio exterior con monstruitos con cabeza en forma de pene aquejados de sialorrea.

“Todo el dinero del mundo es una película correctísima que pese a sus merecidos logros en los distintos apartados, se queda en eso: en una peli correcta y nada más”

Todo el dinero del mundo es pues una película que por todo ello no cumple nuestras expectativas, ya que al tratarse de un secuestro con su respectiva investigación y su posterior rescate, esperábamos al menos algo más de emoción. Culpa de, al menos en parte, el personaje de Mark Wahlberg, que pese a ser presentado como un ex agente de la CIA contratado para liberar al chico secuestrado a cualquier precio, se revela como un mero comparsa que no aporta absolutamente nada a la peli. Parece que vaya a ser un ex agente con un par de huevos como Russell Crowe en Prueba de vida, y en realidad es un pelele que lo único que hace es llevarle la maleta a Michelle Williams y hacer de canguro de sus niños.

"Si tú no dices que soy francés, yo no diré que eres Millie Bobby Brown disfrazada"

Mejor descritos están los personajes de Michelle Williams y Christopher Plummer como J. Paul Getty y su nuera. Ella como madre coraje sufridora del "Un, dos, tres", y él como un tío Gilito humano que pese a poseer la primera fortuna del mundo occidental, ilumina con velas para no dar la luz, recicla los palillos y utiliza periódicos en vez de papel higiénico. Personaje que interpretó en primer lugar Kevin Spacey y que Ridley Scott eliminó del montaje cuando se convirtió en el innombrable Lord Spaceymort, volviendo a rodar todas sus escenas con Christopher Plummer. Decisión que la Academia de Hollywood ha aplaudido nominando a Plummer al Oscar a Mejor secundario como gesto de política anti-acoso sexual.

Por eso esperamos que Todo el dinero del mundo haya sido un break en la carrera de Ridley Scott antes de acometer otra de sus grandes películas, como El consejero precedió a Exodus: Dioses y reyes, y vuelva a al gran cine histórico o a la ciencia ficción, aunque a la vez nos preguntemos también si para facturar obras tan decepcionantes como Prometheus y Alien: Covenant, no sería mejor que se quedara en su llamado cine intimista. Lo positivo que tienen las películas de este grupo, es que como no tenemos ninguna expectativa formada con ellas, si no pasan de la mera corrección como es el caso de Todo el dinero del mundo, no nos planteamos si suicidarnos de un tiro o viendo de nuevo Tormenta blanca.

INFORME VENUSVILLE

Venusentencia: Dos Caras Harvey

Recomendada por Kuato a: quien quiera hacer un alto en la carrera de Ridley Scott después de tanto Alien fallido.

No recomendada por Kuato a: quien a pesar de las decepciones que supusieron Prometheus y Alien: Covenant, exija el tercer episodio, Alien: Awakening, aún a riesgo de su integridad psicológica.

Ego-Tour de luxe por: lo bien que ambienta y fotografía Ridley Scott aunque filme una comunión.

Atmósfera turbínea por: ¿Roman Duris haciendo de italiano del sur? Bueno, más ridículos quedaban sus paisanos Mathieu Kassovitz y Vincent Cassel en Oscura seducción.

■ TODO EL DINERO DEL MUNDO. "All the Money in the World" (2017). Director: Ridley Scott. Guión: David Scarpa. Reparto: Mark Wahlberg, Christopher Plummer, Michelle Williams, Timothy Hutton, Olivia Grant, Romain Duris y Charlie Plummer. Estreno en Venusville: 23/02/2018.